Sonó mi despertador y al mismo tiempo picaron al timbre y de seguida me desperté y bajé rápido al salón. ¿Quién diablos sería a éstas horas?
-Buenos días Nat, soy Álvaro, abreme cariño.
-¿Qué haces en mi puerta Álvaro?
-Abreme.
-Anda pasa pesado.
-Quería decirte una cosa.
-¿Qué?
-Es serio, así que nada de cachondeo por favor.
-Venga, dime.
-Hace tiempo quería decirte ésto y es que...
-¿Si?
-Que me gustas mucho mucho y necesito estar contigo e hecho lo imposible pero tu no quieres estar conmigo.
-¿Yo te gusto?
-Sí. Desde que llegaste a clase me encantaste...
-¿De verdad?
-Sí, te lo juro. Eres la niña de mis ojos. Él amor de mi vida.
-Pero si sólo llevo 4 días.
-Y en 4 días has conseguido arrancarme un pedazo de mi corazón. Has conseguido en tan sólo cuatro días lo que nadie ha conseguido en mis dieciséis años que llevo.
-¿Lo dices en serio?
-Sí, de verdad.
-¡Wow! Ya sabía yo que dentro de esa chulería y prepotencia existía un buen corazón.
-Soy chulo y prepotente y eso no lo voy a cambiar jamás porque es algo que me caracteriza, y es lo que me hace único, pero te puedo asegurar que soy buenísima persona, aunque pueda parecer todo lo contrario.
-¿Álvaro sabías qué? Yo desde el primer momento en que te ví no me gustó tu forma de tratar a la gente... Pero éstas cosas que dices si gustan. En serio no tenía ni idea de que yo te gustaba.
-Pues ahora ya lo sabes. Las apariencias engañan, yo tengo muy mala fama, fama de creido e engreído, pero bueno al fin y al cabo me la he ganado yo, a costa de malas influencias, por ajuntarme con gente que no debo y toca limpiar mi imagen. Pero ni todo es tan malo como parece, ni todo tan bueno.
-Pareces un chico genial y estoy segura de que lo eres. Pero debes mostrarte tal y como eres así ganarás más.
-Mi lado más chulo me hace defenderme y me siento bien actuando así aunque me gustaría tratar bien a la gente que lo merece y que lo vale.
-Pues sí, hay que tratar como te tratan. Eres genial Álvaro, siento haberte insultado anteriormente y haber dicho burradas de ti.
-No pasa nada cielo. Me alegra que hayas cambiado de opinión. -diciéndome ésto me besó la frente.
-¡Guapo qué eres!
-¡Preciosaaaaaaaa!
-No me digas eso que me pongo roja.
-¿Porque? Es la verdad eres muy bonita.
-Y tú.
-¿Yo? Que va... Sólo soy un chico del montón.
-Qué dices... Mírate, ¡eres precioso!
-¡Qué mona! Nat, ¿ te apetece ir a tomar un helado?
-Oh claro. Vamos.
ESTÁS LEYENDO
𝐌𝐢 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨 𝟏 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 ✔️ | 𝐌𝐢𝐫𝐢𝐜𝐡𝐚𝐫𝐜𝐞
Romance¿Qué pasaría si a él chico malo de tu clase le gusta una chica buena? ¿y si con ella se convierte tierno? Álvaro tiene 16 años y está en secundaria es un chico problemático, mujeriego y muy querido por las chicas de su instituto, guapo, chulo, malo...