𝐌𝐢 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨 𝟏 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 ✔️ | 𝐌𝐢𝐫𝐢𝐜𝐡𝐚𝐫𝐜𝐞

1 - Secundaria

Hola me presento soy una chica de dieciséis años, mi nombre es Nathalie. Físicamente soy más bien bajita, delgada, rubia y ojos marrones tono café, me considero guapa pero del montón. Personalmente soy un poco bipolar casi siempre, borde a ratos, pero también cariñosa y muy buena persona. Me encanta estudiar y soy de sacar buenísimas notas, soy una empollona. Hago deporte también salgo con los amigos y me gusta salir de fiesta de vez en cuando. Tengo un transtorno de hiperactividad detectado.

Es mi primer día en el instituto y andaba algo nerviosa. El director ya días anteriores me enseñó el instituto entero, las clases, el recreo, el comedor, la sala del director, los baños... Y me explicó quiénes iban a ser mis profesores y me presentó a mi tutor, la verdad de lo que me contó me pareció un chico muy agradable y eso me agrado mucho. También me habló un poco de mis compañeros, algunos buena impresión, otros no tanta, aunque hasta que no los conozca personalmente y los vea no sabre 100% como son cada uno de ellos, pero el me dió su opinión sobre cada uno y me los describió un poco por encima.

Son las 08:00 y ya estoy en el instituto, hoy no va a ser un día de duro trabajo ya que nada más estaré una clase,, en la cuál nos presentaremos y estaremos viendo las clases pero eso no quita que igualmente haya tenido que madrugar.

Hay mucha gente, ya que es un gran colegio, es muy bueno y es de los pocos que hay en mi ciudad... y bueno eso no es de mi agrado, pero es algo a lo que me tendré que acostumbrar. A ver las caras de esa gente cada día.

Derrepente apareció el director, me vió y enseguida se acercó a mí dándome los buenos días y acompañandome a la que iba a ser mi clase a partir de ahora, donde allí estaban los que iban a ser mis compañeros y mi tutor.

-Buenos días. -dije con una voz tímida y temblorosa mientras picaba a la puerta y empujaba para abrirla.

-Buenos días Nat bienvenida. Chicos, ésta será vuestra nueva compañera, se llama Nathalie pero podéis llamarla Nat y tiene vuestra edad. Espero que la tratéis bien y la acojáis como vuestra compañera que es.

-¿Dónde me siento profe?

-Amm... Allí hay un sitio libre, al lado de Álvaro, el niño rubito. -me dijo el profe señalándome con el dedo mi pupitre.

-Hola guapa, ¿cómo estás? -me dijo el chico el cual tenía al lado.

-Tú... tu eres Álvaro ¿no? -dije confundida.

-Obviamente el mismo. -dijo con un tono chulesco.

-Bah tú que, tu eres el mujeriego éste que tiene loca a todas esas niñitas verdad? -le dije con cara de asco.

-Ajá claro, ati también te tengo enamorada ya, no? Es normal. Tranquila, no me sorprende, no es nada nuevo. -dijo echandose el pelo para atrás mientras reía.

-¿Pero qué? ¿Qué dices? -le pregunté algo confusa.

-Pues lo que oyes chica, no te hagas la tonta que ya se que te tengo enamorada... Es algo obvio y de esperar.

-¡Pero vaya, que descarado! Que te piensas que yo voy a ser otra niñata que va a ir lamiéndote el culo? Pues lo llevas claro, chulo!-dije subiendo él tono y casi gritandole.

-Bueno, bueno relajáte cariño, estás muy alterada, tomate una tila anda. A ver es normal que te guste y bueno me lo intentas ocultar... Pero a ver hija mía no te hagas mucho de rogar... Que se que te encanto mi amor. -dijo giñandome un ojo.

-¿Tú gustarme? Ajá no me hagas reír. Nada más eres un niñato más, no te creas mucho. Bajate de las nubes ya cariño. -dije algo cabreada.

-Que niña... En fin. Menos mal que después de clases he quedado y ya no tendré que soportarte más. Paso de perder más él tiempo con una niña que dice que no quiere nada conmigo, cuándo en realidad todos sabemos que quieres todo conmigo. -dijo riendo.

-Eres muy creído Álvaro y estás muy subidito, no te lo tengas tan creído porque no eres tanto como parece. Nada más eres guapo y estás bueno, pero por dentro estás vacío, muy vacío. Por cierto, ¿con quién has quedado después?

-Nat amor, nada más soy realista tengo rendidas a mis pies a todas las niñas del instituto, y tú eres una de muchas esas niñas, aunque lo niegues. He quedado con Addaia al acabar las clases, ¿por?

-Ammm Addaia... ¿quién es? ¿y para qué?

-Es una chica muy guapa de la otra clase. Pues para liarnos y cuando acabamos después me iré corriendo a casa de María que me esperará para que me lie con ella y lo que surja. Tengo que conceder todos vuestros deseos... Bueno no me molestes más que quiero atender lo que está diciendo el profe, parece ser más interesante que las chorradas que dices tu por tu boca.

-Oh vaya qué estúpido eres Álvaro, usas a las chicas como un kleenex para usar y tirar. Eso está fatal, deberías cambiarlo. ¿Tu atender? Ja, no me hagas reír.

Menudo tonto. Se pensará que yo estoy coladita por él. Ya le gustaría a ése que yo estubiera interesada por un chico cómo él. Es un chulo, creido y mujeriego. Ahhh lo odio! Espero no tenerme que sentar con él más, uf, quiero encontrar chicos con la cabeza bien amueblada y no chicos que se lien con todo lo que se mueve. Pero vaya, es un descarado sinvergüenza, no pensé que Álvaro sería así vaya decepción de chico, aunque bueno el director ya me advirtió de lo que me encontraría.

Y eso que está muy bueno y es muy muy guapo, tiene una mirada que hipnotiza a cualqiera, unos ojazos de los cuáles presumir y un pelazo castaño tirando más para moreno muy bonito. Encima moreno, alto y fuerte. Es justo mi tipo fisicamente pero de carácter es un desastre. Vaya chico. Ojalá cambié porqué así la vida le irá muy mal y me sabe mal porque yo sé y aseguro que en realidad es muy buen chico y es un trozo de pan. No sé porqué se comporta así de chulo y de mala persona. Me ha sentado fatal que me hablará de ésa manera. Me siento muy menospreciada, decepcionada, triste y muy conmovida con los chicos de éste instituto. Sí, sé que es él primero que conozco pero él primero y ya pasa ésto... Con lo que me cuesta sociabilizar y entablar una conversación con los chicos y me encuentro uno y... ¡Qué asco de tíos! -pensé suspirando. Ya ni esperanzas me quedan de encontrar chicos majos, agradables y con los que se pueda hablar y sobre todo que no se enrollen con todas las chicas y que tengan las ideas bien claras. Uf. Álvaro me ha saturado y eso que nada más he estado hablando los 5 primeros minutos al entrar a clase. Creo que él y yo no nos llevaremos nada pero que nada bien. Somos muy incompatibles y eso nos conllevará enfrentamientos a lo largo del curso. En fin. No comienzo nada bien las clases...