Poemas del alma

Con dedicatoria

Hoy vuelvo a sonreír,
el café tiene otro sabor,
deje las drogas y el alcohol de media noche
al fin soy libre de mi, me convertí en poesía,
soy las hojas que se lleva el viento de otoño.

Buscame entré las cartas que te escribí,
en todas las canciones que te cante,
o quizás en los libros que leí.

Pues ahora soy la brisa de mar,
el cantar de las golondrinas de primavera,
algún poema de Neruda
o tal vez el azul de tu mirada.

Te dedicó este poema hoy,
para decirte que soy feliz púes
dejé de buscarte en las tardes al parque,
no volví a mencionar tu nombre a la luna,
deje de ahogar mis penas y busque
ser la persona que era antes de tus labios.

Me dicen que el adiós puede doler
pero a mi me dolió más tu partida sin avisó
es por eso que si lees esto te despido de mí.

No me busques en lo lugares donde solía ir
ya he partido, y si deseas un día recordar
hazlo a la luz de las estrellas, susurrales mi nombre,
ellas sabrán de ti, harán olvidar tus penas
y al final solo ellas podrán ser tus únicas confidentes.