Zarpa de Barro estaba persiguiendo un ratón bastante escurridizo, pero en una parte del bosque que sabía que no pertenecía al Reino de la Tierra y daba la sensación de ser Verano en vez de Primavera. Aún así siguió en persecución del ratón hasta que chocó contra una gata desconocida para él.
-"¡Vaya el ratón se me escapó! Mira por donde vas." replicó indignado.
La gata le miró curiosa y agitó sus orejas.
-"¿No sabes dónde estás, verdad?"
El gato aludido miró con más detenimiento el bosque, y recogiendo el olor de la gata.
-" Estamos en el páramo dónde se celebran las Asambleas pero..." Pero a la vez es diferente, no llegó a decir.
La gata con sus dos ojos de distinto color le volvió a mirar.
-"Nos vemos en la orilla, el nuevo te llevará."
Antes de que Zarpa de Barro pudiera replicar la gata había desparecido como si hubiera sido llevada por el viento. Volvió a mirar a su alrededor, era cierto que solo ha llegado a ir a una Asamblea pero aún así este sitio era familiar y extraño al mismo tiempo. Antes de darse cuenta un gato de más o menos sus lunas estaba a su lado.
-"Hola,Zarpa de Barro, que alegría conocerte al fin." dijo emocionado.
-"¿Quién eres tú?" respondió confuso.
-"Ummm.." cerró los ojos como si estuviera pensando cómo se llamaba. " Es gracioso, pero no tengo nombre. Supongo que aquí me pondrán un nombre." dijo el gato con voz afable.
Zarpa de Barro le miró entornando los ojos, un gato que no recordara o no tuviera nombre era realmente sospechoso. Pero ese gato le recordaba a alguien de su Reino, además parecía simpático seguro que se llevarían bien.
-" Te seguiré. Pero estaré con la guardia alta. " contestó con voz trémula.
De todas formas no le quedaba ningún otro remedio, y estaba totalmente seguro que podría ganar a ese gato con solo una zarpa. El gato sin nombre encabezó la marcha dando saltos de alegría de vez en cuando, alguna que otra vez ponía posiciones de acecho a flores y mariposas. Zarpa de Barro suspiró cansado, < parece un cachorro jugando> pensó al ver su guía. Estuvieron andando un poco más hasta que a Zarpa de Barro le llegó el olor de la brisa marina, estaban ante un mar radiante y un sol en su plenitud. La gata de ambos colores en sus ojos les esperaba tumbada en la orilla.
-" No hay ninguna patrulla del Reino del Mar." susurró algo consternado.
-" Claro que no, cerebro de ratón." la gata puso los ojos en blanco. " Estás en el Reino Estelar."
Le temblaron las patas y los bigotes. ¿Eso significaba que estaba muerto? Miró a su acompañante que estaba tocando la orilla con las almohadillas de sus patas con expresión divertida. < Este gato está muerto...> Al creer en la posibilidad de estar en el Reino Estelar pudo ver como una fina manta de luz envolvía los cuerpos de cada uno de los gatos que estaban presentes con él.
-"No estás muerto. Es un sueño y debemos darnos prisa antes de que te despiertes. Me gustaría que te quedaras más, podíamos ser amigos." dijo el gato sin nombre.
Zarpa de Barro no entendía la razón de ser llamado ante el Reino Estelar. No parecía haber problemas entre los Reinos que no sean los mismos de siempre. Exasperado arañó la arena que había debajo de su pata.
-" ¿Lo hice bien, Colores del Viento? " preguntó el guía emocionado.
-" Lo hiciste muy bien, pequeño." miró enternecida al gato que preguntó.
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El Reino de la Tierra: 1. El poder de la Lealtad.
AdventureLos cachorros tardan varios días en abrir sus ojitos, ver a su madre y a sus hermanitos. Cuando ya tienen las lunas suficientes y están capacitados, El líder del Reino los convierte en aprendices y otorga un tutor para cada gato. Aprender a cazar, a...