Hey, ¿Que tal? pelirrojo - QCDS2 ©

Your girlfriend? YES! || Mensaje 28

Mi pelirrojo❤
Keyla.

Keyla.
¿Si?

Mi pelirrojo❤
¿Quieres salir conmigo hoy?

Keyla.
Sí.

Mi pelirrojo❤
Pasaré por tu casa.

Keyla.
¿Sabes donde vivo?

Mi pelirrojo❤
Por supuesto.

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Javier estaba sonriendo, Keyla no dejaba de saltar.

Ambos no lo podían creer. En unos minutos Keyla se encontraba sentada en su cama escribiendole a Lía lo que había pasado. Lía le dio consejos, le dijo que hacer, que no hacer. Pero sobre todo, que fuera ella misma. Javier se encontraba en una llamada con su mejor amigo, solo le dejo en claro que a las chicas no les gustan los patanes, ya que Javier había acostumbrado a hacerse el malo en todas sus citas.

Javier llego a la casa de Keyla, tocó el timbre y esperó, Keyla se despidió de su mamá y salió.

- Hola - dijo él sonriendo.

- Hola - dijo Keyla con una sonrisita tímida, mirando abajo.

- Estas linda, como siempre - dijo el mirando su atuendo sencillo pero que le quedaba hermoso y que la hacia ver mas tierna de lo que era, aunque ella se hiciera la ruda.

- Gracias - dijo lanzando una risita.

El la tomo de la mano, lo cual la hizo sentir segura y cómoda.

En medio camino el le había dicho a ella, algo que jamás olvidaría.

- Verás, yo... Le he dado muchas vueltas al asunto, y si no quieres lo entenderé, deberás, lo menos que quiero es obligarte a algo pero... eh... tu...¿Quieres ser mi novia? - pasados ya dos minutos  y sin obtener una respuesta, suspiró y luego desvío la mirada por miedo al evidente rechazo de Keyla, quien se limitó a caminar en silencio.

Habían llegado a un lugar muy bonito, era algo oscuro pero tenía unas cuantas luces que hacían ver a Keyla más linda y angelical de lo normal, Javier se sintió mal. Se sentaron en la mesa, ordenaron su comida y no pararon de reír, ella perdida en las miradas fugaces que este le dedicaba y el perdido en el evidente sonrojo de la chica.

Hasta que ya eran las 9:00, era muy tarde. Salieron del lugar, no sin antes pagar y agradecer por el servicio.

- Gracias - decía la chica - por la cita.

- Oh, no, no hay de que, podría ir a cualquier lugar con tal de estar contigo - dijo lo último en casi un susurro pero con notable tristeza.

- Fué increíble, la comida estaba tan deliciosa - dijo recordando aquella pizza que se encontraba ahora en su estómago.

- ¿En serio? - empezó a reir - tu... - se interrumpió con una carcajada - tu solo piensas en comida, Keylz.

- ¡Oye! - le dió un codazo - la comida es amor, la comida es vida.

- Lo que digas - siguió riendo, y se calmo - deberíamos... - se calló.

- ¿Que?

- Nada.

- ¿Queee?

- Hacer otra cita, pero diferente. Ya sabes, por Lía y mi amigo.

- ¿Doble cita? - dudó - Lía no está en esas condiciones, Javier.

- El dejó a Melanie por ella...

- Eso está mal - dijo negando con la cabeza.

- Bueno... Quizás.

- Hagamoslo. - decía insegura - aunque no prometo que todo salga bien.

Habían llegado a la casa de Keyla. El la llevo hasta la puerta, y ella volteo, quedando frente a frente con el.

Keyla se acercó a él sintiendo su respiración, colocó sus dos manos detrás de la nuca del chico, se acercó a su oído y susurró lentamente - Por supuesto, que quiero ser tu novia.

Esto alteró a Javier de manera impresionante, sentía que su corazón saldría de su lugar en algún momento determinado, la amaba realmente.

Se separó un poco aún sin soltarlo, y le plantó un beso en los labios. Esto tomó a Javier por sorpresa, por lo tanto a los primeros segundo permaneció quieto con los ojos como platos, pero luego los cerró y la tomó de la cintura.

Terminando el beso con un tierno y largo abrazo.