Noche de crimen, de viaje hacía la luz.

Un único camino.

Paula estaba tan molesta, una hermosa chica de ojos castaños y cabello rizado. Nos habíamos peleado, fue una discusión sin ningún sentido ni razón.

-¡Callate! - Grite muy fuerte. Me acerque a la chimenea y tomé un baston de esquí, no sé en qué estaba pensando en ese momento.... pero ocurrió.

Unos minutos después llegaron algunas patrullas y un ambulancia, por la ventana mire gente saliendo de sus casas, era ya muy tarde ya hacian cómo las 2:30 am. Entro la policía, no me resisti al arresto, entre a una patrulla más asquerosa y putrefacta, llena de porquería, afuera gente rodeando el auto y dedicandome palabras y señales obscenas. Mientras el auto llegaba a la delegación, susurraba:

- Paula lo siento, Paula no me olvides...

2072 4:48 am.

Me encontraba sentado en una silla, frente a mi un hombre de barba muy larga, de aspecto muy espeluznante y con olor a cigarrillo y alcohol barato.

-¿Qué pasó? ¿Cómo pasó? ¿Por qué? ¿Cuál fue la razón?

Ignore lo que decía, estaba bastante agitado, comencé a balacearme y caí en el suelo.

2090.

Desperté en una celda,con ropa de preso.

Afuera, desde la ventana vi cómo miles de personas morían poco a poco y cómo cientas de naves bajaban desde el cielo apocalíptico. Dentro de mi celda habia un olor muy fuerte y asqueroso, pero por suerte tuve una mascarilla de lado mio y me la coloqué. Me dirigí hacía afuera, pues la celda estaba abierta, pero.... Mi mente me perturbaba todo el tiempo diciendo:

- Paula no regresara... Paula para siempre

Mientras caminaba adolorido por mis sentimientos me encontré a un pequeño roedor, pobre miserable, soy todo un idiota, tome ventaja de su tamaño y lo capture reteniendo un silencio, qué cobarde e ingrato, no supe si matarlo y comerlo o hacerlo uno de mis únicas compañías. No pasaría mucho tiempo antes qué mis tripas contestaran, el chillido calmo ansias y con el volvió ese silencio. Volví a desmayarme.

2090.

Pasaron los días, mi mente y corazón se engañaban con una qué otra creencia estúpida, las mentiras, besos, momentos y risas me oprimian el corazón apresuradamente, Paula se convirtió en sólo un Souvenir. Nada más que un pequeño pedazo de basura, que con el corazón desangrado de arrepentimiento, tantos engaños en un mar de falsedad.

Ya hacía cómo las 9:55 pm, mi cuerpo descansaba en el piso tibio de la celda, mirando la ventana de arriba, observando las únicas estrellas brillantes, una que otra, pero una me recordaba a Paula, brillaba tan lindo, era divina, pero por otro lado se escuchaban las explosiones y gritos de dolor. No puedo creer qué a pesar de tanta inhumanidad y crueldad, me duela más la perdida de mi verdadero amor. Pues nunca jamás la dejaré de amar. Esa misma noche sentí cómo mi rostro se bañaba con la brisa de esperanza y mis grandes alas me llevaban a tierras distantes.

2091.

Ya un año consciente y encerrado en la prisión, puedo recordar mi nombre

-¡Jacobo!¡Jacobo Willson!

Ese es mi nombre. Días sin avanzar, las lloviznas qué se presentaban en la noche me aterraban.
Al día siguiente todo empeoro, decidí aventurarme en un laberinto de lamentos, llegué al final del laberinto tras días y días de hambre.

-¡Lo logré!- Dije abriendo la gigantesca puerta que me oponía de mi destino, se oían ruidos elegantes y silbidos abundantes y una luz brillante me cegaba los ojos.

- ¡Lo sabía! Había tomado el viaje correcto.