.
.
.
Una semana.
Una maldita semana.
Esa es la cantidad de tiempo que llevaba sin poder pasar un puto momento solo con el dobe.
Le había pedido que si podían juntarse, pero noooo... tenía que ensayar.
...
¡AGH! ¡MALDICIÓN!
Le pegó una patada a la silla del escritorio, para ver si así podía descargar algo de su ira.
Ya no podía más.
¡Esa chica lo hacía a propósito!
No, aún no se le olvidaba la sonrisita de superioridad que le había mandado el día en que se conocieron.
No iba a dejar que se lo quitara.
Frunció el ceño, con decisión.
Esto era la guerra.
¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤
Lunes.
Y la clase de deportes ya había terminado, por lo tanto, todos estaban cambiándose o dándose una ducha.
Cierta chica ojiazul no era la excepción.
Disfrutando del agua que caía en su cuerpo, relajándola, Naomi tomó el shampoo y vertió un poco en su mano, para luego aplicarlo en sus cabellos.
Aunque...
Abrió los ojos de golpe al sentir algo... ¿solido? en este.
¿Qué era...?
Tomó lo que había salido del shampoo en su cabeza para luego ponerlo frente a su rostro y observar.
-Qué mierda...- dijo bajo sin saber qué era lo que parecía ser un trozo de algo.
Pero luego vio el ojo en esa "cosa".
Que no era una cosa porque era una... ¡CABEZA DE PESCADO!
-¡Ugh!- la soltó de inmediato.
Pero esperen.
Si eso estaba en su shampoo... eso significaba que...
Se tocó la cabeza.
...
-¡Que asco!- se puso a enjuagarse la cabeza, y tiró el jodido bote de shampoo lejos -¡AGH, SASUKE!
Afuera de los baños, el azabache sonrió con malicia.
Si no se alejaba de Naruto por las buenas, iba a ser por las malas.
¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}£¤¤¤£{•}¤¤¤
Martes.
Ya había comenzado la clase de historia de Asuma-sensei, y Sasuke con un suspiro se sentó en su ahora nuevo lugar.
Porque la ojiazul no había salido del suyo.
Esperaba que hubiera entendido la advertencia, pero no, ella seguía ahí. Junto a Naruto.
Suspiró una vez más, y decidió prestar atención a la clase.
Y así pasó la hora.
Hasta que tocaron para salir a recreo.
