Prólogo.

45 5 0
                                    

Era de noche, una noche muy oscura y con un cielo hermosamente estrellado, yo tenia 9 años, estaba de viaje con mi pequeña familia, todo era muy bonito.

Nos encontrábamos en las afueras de la casa de un primo, se llamaba Antonio Clark, o como yo le decía... Toni, tenia 23 años de edad, era alto, delgado pero con el cuerpo bien tonificado, con el cabello castaño y ojos verdes, realmente simpático, era de mis primos favoritas le tenia un cariño inmenso.

El auto estaba prendido y se encontraba el reproductor de música a todo lo que dada con la música que ponía mi padre, con el baúl abierto para que sonara mejor.

Toni tenía un pequeño carro de perrocalientes y estaba preparando unos para nosotros mientras mi padre se encontraba tomándose una cerveza a la vez que hablaba con él y con su padre, Andrew Clark.

Yo me encontraba sentada en la acera de la calle, cerca del carro mientras jugaba con mi hermanita.

Mi hermano estaba en una silla, un poco alejado del resto mientras enviaba mensajes con su teléfono.

Mi madre se encontraba sentada junto a la mama de Toni, la tía Manar, igualmente hablando con ella. Todo me parecía perfecto, era magnifico poder estar con toda mi familia reunida.

Mi hermana empezó a llorar y mi mamá se paro y la cargo, ella todavía estaba muy pequeña. Mi madre se adentró a la casa con Brookie en sus brazos.

Me levante de la acera y me senté en el baúl del carro, la musica estaba demasiado alta pero no lograba atormentarme, miré al cielo y todo era tan bello, las estrellas, la musica, la noche... Oh la noche, como me encanta la noche, quisiera que todo permaneciera de esta forma, tan bonito, pero tan fugaz a la vez.

Salgo de mi trance y corro hacia donde se encuentra mi padre, que se estaba riendo a carcajadas al igual que Toni y el tío Andrew.

Salté y lo abracé, lo abracé tan fuerte como pude tratando de transmitirle todo el amor que sentía por él y el me elevo con sus brazos, cuando me veía sus ojos se iluminaban, esos bellos ojos cafés, café que desvela, como los mios, los heredé de él.

Me plantó un casto beso en la mejilla y empezó a girar sosteniendome en el aire, mi cabello volaba, empecé a sentir un leve cosquilleo en el estomago y empecé a reír, carcajadas salían de mi, y todo era muy divertido.

Lo amaba tanto, después de todo, él era mi príncipe azul... El único.

Hola lectores bellos y hermosos, ¿como se encuentran? Yo muy feliz.
Esta parte es corta por que no es un capítulo si no el prólogo, que no había colocado, a mi me encanta.
Quería decirles que voy a hacer pequeños cambios en la historia, casi ni se notarán.
Portada hecha por mi amiga de EditorialWStar.
Si te gustó este parte, presiona la estrellita, me harías muy feliz.

13-09-16

Lágrimas Del Recuerdo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora