Después de pasar horas caminando por fin encontré una casa rural, cuando entre vi una chimenea, subí la mirada y vi un cuadro grande de un señor y al voltear vi varios cuadros de personas, unas felices y otras llorando, subí las escaleras y veía más y más cuadros; uno en particular me llamo la atención ya que era el de mayor tamaño y decía " Sal de aquí". Al día siguiente cuando desperté vi que los cuadros eran ventanas y el cuadro más grande era un espejo; salí corriendo de la casa y no había nada ni sombras, ni ruidos solo un silencio. Paso la mañana y la tarde y no sentí nada como la noche anterior. Cuando llegó la noche me dirigí a la casa y empecé a escuchar los ruidos y a ver las sombras, llegue a la casa y eran las Nueve en punto y luego tocaron la puerta, abrí y vi que era una niña...