Lucy Williams era una chica de 19 años, quería ser independiente y vivir sola pero a su madre no le gustaba mucho la idea así que ¿Por qué no vivir con el hijo de la mejor amiga de su madre? la idea no era tan terrible pero a Lucy no le hacia nada de gracia tener que compartir casa.
Lucy no era una chica fácil de convencer, era mandona, gruñona y cabezota. O eso era lo que intentaba demostrar a los demás.
¿Pero qué pasa si llega alguien que le rompe todos los esquemas y hace sacar todo lo mejor de ella? Alguien con quien no tiene que fingir ser fuerte, con quien puede ser ella misma sin miedo a que le juzguen o humillen...
Alguien que te hace sentir fuerte.