Hace mucho tiempo, era una chica muy feliz.
Retrocedamos el tiempo.
Cuando era una niña, ella era una niña sana, su rostro desbordaba alegría y todo lo que ella tocase lo volvía más alegre. Todos envidiaban a la gran Park Seul, la niña más popular de la escuela, todos los niños gustaban de ella, y vamos ¿Como no hacerlo? Si ella desbordaba paz, aunque fuesen unos niños solamente, ellos creían están enamorados.
No había momento en que no se declararán con la niña, pero todos se llevaban su corazón roto, Seul no aceptaba a ningún niño, a ella no le gustaba esas cosas, ella aún jugaba con muñecas, y estar con niños a su edad simplemente le desagradaba. No lo malinterpreten, ella sólo quería ser amigos, y según ella, aún era muy pequeña para dar su primer beso.
— Ya te dije HaeSuk, sólo quiero que seamos amigos. —Murmuro la pequeña a un niño que se estaba declarando— No insistas.
El niño, por supuesto que lo tomó a mal y la empujo, pero eso no importó, ella se puso de pie y siguió su camino, no arruinaría su día por un niño.
Los días siguientes no mejoraron, entre los niños corrían el rumor de que ella era una niña muy mala, todos los niños que habían sido rechazados, todos formaron un club anti niñas, era gracioso el cómo los niños decían que nunca darían su corazón a una niña, muy niños. Por supuesto, aquel club sólo había durado una semana, los niños pueden ser muy manipulables en ocasiones.
Los días, meses pasaron, llegando un nuevo año, la pequeña Seul se había cambiado de escuela, ya no se sentía muy feliz en la que estaba.
Su nueva escuela era muy bonita y gigante según ella, paseaba por cada rincón de la escuela descubriendo pasillos que nadie suele ir, estaba algo retrasada pero eso no importó, ella siguió caminando muy alegre.
Dos meses pasaron cuando todo volvió a hacer como antes, los niños estaban allí y eso comenzaba a fastidiarla, era cansado estar huyendo o rechazando a esos niños "adelantados".
Un día, cuando salía del baño de niñas se dio cuenta que un niño la espiaba, fue tan rápido que no puede ver su rostro pero por primera vez sintió ternura por algo así. Los días pasaron y sentía que era observada por cualquier parte, en un principio se asustó pero luego pensó en la posibilidad de que era aquel pequeño espía y sonrió ante la idea.
Cada día, se encargaba de sonreír no importara donde se encontraba, ella sonreía y sonreía, sin pensarlo, la niña comenzaba a desarrollar sentimientos de "amor" hacia su pequeño espía.
— Lo siento, no quiero ser tu chica. —Había dicho a un niño un año mayor que ella, el niño estaba triste pero la chica estaba nerviosa y no por el chico sino por su espía, sabía que debía de estar escuchando, ella no quería que lo malinterpretara—.
Aquella tarde al llegar de la escuela, se juró que al día siguiente hablaría con su espía y por primera vez, ella se declararía, es cierto, era tan sólo una niña de ocho años que había caído enamorada, pero todos sabemos que en el amor no se manda y si ella sentía aquel sentimiento, no iba a simplemente ignorarlo.
Al día siguiente por supuesto que seguía con la idea, aquel día estaba tan feliz que pidió que su papá y mamá la llevasen a la escuela, su alegría había contagiado a sus padres que de inmediato aceptaron y llevaron a su pequeña. Lo que no esperaban era que, un conductor ebrio aquella mañana les quitara la sonrisa. Un aparatoso accidente había ocurrido, su deseo de declararse, había muerto.
Muerto al igual que estaban sus padres.
La noche del velorio, lloro en silencio en su habitación.
Y nadie la consoló.
Era una niña huérfana, nadie podía decirle que todo estaría bien porque no había nadie.
Aquella noche ella odio por primera vez.
Odio con toda su alma al pequeño espía, era su culpa, todo su culpa. Se juró que cuando viera a aquel niño, lo odiaría.
Desde aquella vez, ella no volvió a sonreír.
Y tampoco volvió a ser feliz.
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SeKai-L
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El Chico de Negro »KyungSoo« |EXO| ©
FanficTenía que admitirlo, él era un chico "problemas" por dónde lo veías, siempre vistiendo de negro ¿a quien quiere espantar? Era lo que me martillaba en mi cabeza una y otra vez, no me gustaba hacer amigos, era antisocial pero ¿él? Él hizo que sintiera...