Atada a Mi Demonio

Capitulo 4

 Llegamos al campus y nos encontramos a Sam en el mismo árbol de ayer

Yo – Hola Sam, ¿Cómo estás? – dándole un abrazo.

Sam – Hola muy bien ¿y tú? –

Yo – Ahora bien – dije con una cara de disgusto recordando que anoche se quemó mi apartamento.

Sam – Hey ¿Por qué ustedes dos vienen juntos? – dice con una cara de inquisidora.

Samuel – Pues ayer que fuimos a casa de Andrea notamos que… pues – no lo deje terminar y continúe.

Yo – El edificio de mi apartamento se incendió, y no tenía donde quedarme, así que pase la noche en casa de Samuel, claro hasta que tenga donde quedarme, hoy llamare a mi tía para que me diga que hacer, no creo que venga ya que es solo su apartamento para cuando viene a Londres, ella vive en Francia.

Sam – No puedo creerlo, ¿y todas tus cosas? ¿Qué harás? –

Samuel – Yo ya arregle eso, le compre todo lo que necesita – me mira sonriendo y en ese momento sabía que parecía un tomate.

Sam – Eres muy considerado – luego se dirige a mí – Andrea, si tu tía no consigue ningún lugar para que te quedes, entonces yo le puedo decir a mi mama que te rente el apartamento que está al lado de nuestra casa, es de ella, y no creo que se niegue –

Samuel – O también puedes quedarte en mi casa, y yo no te cobrare nada –

Yo – Muchas gracias a los dos, pero creo que debería consultar todo con mi madre, y mi tía – dije sonriendo amablemente.

.- Ok – dicen los dos al unísono.

Esta mañana paso muy rápido, así que estábamos pensando donde ir.

Yo - ¿Podemos ir al Big Ben? Nunca lo he visto y pues me gustaría hacerlo – dije sonriendo.

Sam – Claro, vamos!

Samuel me mira con una sonrisa de un millón, creo que me gusta… no Andrea que te pasa, es muy mayor para ti, COMPORTATE!!

Llegamos, y puedo ver que en tan enorme y bello, este siempre fue mi sueño Londres, y lo logre, me distraigo viendo la grandeza de este lugar, es todo tan bello, de repente siento unas manos rodeando mi cintura lo cual me saca de mis pensamiento, volteo y es Samuel, Dios que susto mi piel esta de gallina

Samuel – Perdón ¿te asuste?

Yo – Un poco, es que estaba distraída – digo apartándome un poco.

Sam – Chicos tomémonos una foto – Samuel saca una cámara de su portafolios, y le pide a un señor que nos tome una foto, todos posamos yo me ubico al medio de ellos dos, pero Samuel me toma del brazo y me pone a su lado izquierdo. El señor nos devuelve la cámara, miramos las tres fotografías que nos tomó, y luego fuimos a dejar a Sam a su casa

Sam – Gracias chicos, nos vemos mañana, los quiero!

Llegamos a casa de Samuel, fui a mi cuarto y me puse una ropa mas cómoda, escucho que tocan la puerta voy y miro a Samuel apoyado en el marco de la puerta

Samuel – Hola Andi, ¿quieres que veamos una película? – dijo con una sonrisa

Yo – Oh, claro – le sonreí

Nos dirigimos al cuarto de televisión, es grande, tiene una pantalla que cubre completamente una de las paredes, también hay un gran sofá y un mini bar, el me hace una seña para que me siente, lo hago y luego me pregunta que película quiero ver, la verdad no creo que mis gustos sean igual a los suyos así que le dije que decidiera el y pues me sorprendió ya que puso The Notebook

Yo – ¿Te gusta esta película? – pregunte sorprendida.

Samuel – Si, me gusta mucho, pero si no la quieres ver, puedo quitarla – dice con una pequeña sonrisa.

Yo – ¡No! Amo esta película, solo que me sorprende que te guste –

Samuel – Bueno, entonces veámosla –

Siempre me a gustado esta película, es la mejor historia de amor que conozco, llega el momento en que Noah y Allie hacen el amor por primera vez, y me incomoda ver eso con Samuel a mi lado

Aclaro mi garganta

Yo – ¿Quieres agua o algo? Iré a traer – dije como un susurro. El me mira y ríe. – Claro – dice igualando mi tono de voz. Me dirijo al mini bar y saco dos botellas de agua, regreso y le doy una a Samuel, el la toma y me sonríe, me siento a su lado y tomo un poco de agua, la necesitaba.

Al cabo de un rato termina la película y solo que damos ahí sentados viendo los créditos, Samuel se remueve en el sofá, y voltea a verme, luego fija de nuevo su mirada a la pantalla

Samuel - ¿Te atraigo? – dice con su mirada todavía en la pantalla

¿Qué? ….. siii, me encantas

Yo - ¿Ah?

Samuel - ¿Qué si te gusto? – dice y esta vez voltea a verme directamente a los ojos, trago saliva, no se que hacer, ¿qué digo?

Yo - ¿Enserio esperas que te responda? – sale como una susurro.

Samuel – Andrea, tu me gustas y pues me gustaría saber si yo te gusto también – dice con la mirada nublada

Yo – Si - ¿Qué? Enserio dije eso, no puedo creerlo, que hare!

Samuel – Gracias, eso quería oír – dice con una sonrisa de oreja a oreja. Salimos del cuarto de televisión, yo fui a mi habitación, y el a la suya

Me tumbo en la cama, ¿Cómo rayos me salió es si de la boca? Soy una estúpida, ahora el sabe que me gusta, no puedo ser mas tonta!

Despierto porque están tocando a mi puerta, miro el reloj apenas son las 5:30, abro la puerta y miro a Samuel en pijamas con una cerveza en la mano

Samuel – Holaaaaa Andiiiii, pued – puedo quedarme contigo esta lindaaa mañana –

Yo – Samuel, estas borracho – le dije agarrando la cerveza y poniéndola en la mesita de noche, lo agarre de la cintura y lo ayude a caminar hasta su cuarto, le ayudo a acostarse pero de repente me agarra de la cintura y me tumba encima de el trato de levantarme pero el es mas fuerte y me sostiene en su pecho, estaba tan cansada asi que de repente quede dormida en su pecho

Siento como me acarician el cabello, despierto de golpe y miro a Samuel sonriéndome, ¡noo! Me levanto rápido y lo quedo viendo angustiada

Samuel – Buenos días princesa

Yo – bu – buenos días – dije y salí corriendo hacia mi habitación, entro y miro que todavía esta la cerveza encima de la mesita, la agarro y vacío la botella en el inodoro y arrojo la botella al basurero, decido alistar mi ropa, un sostén y unas bragas rosa pálido, unos vaqueros ajustados, una polera gris, una chaqueta de cuero y unas botas de combate negras, tomo mi cartera y me dirijo hacia la puerta.

No se con que cara veré a Samuel.