Todo da un giro inesperado en la vida de Brooklyn. Simplemente todo se complica y ya no hay marcha atrás.
Todo ha comenzado.
Sus padres le dicen que ella ya tiene la edad para conocer el verdadero secreto familiar. Qué todos son unos agentes secret...
Estaba toda sudada, acababa de terminar de entrenar con Alex. Fui hacia mi habitación tome ropa y me fui directo a bañarme.
Al terminar me seque y me pare en rente de mi armario para ver que me ponía.
-Brook!- mi insistente amiga me empezó a gritar desde su ventana.
- Que pasa?- le pregunte sosteniendo mi toalla con una mano. Lo gracioso era que ella estaba igual.
-Te parece salir hoy?-me hizo un pucherito.
-Sii, realmente necesito divertirme, Alex me tiene podrida con tanto.. eh.. entrenamiento de yudo- solté rápido esperando que me crea.
-Yudo?-
-Ejem.. si. quería que supiera defenderme y eso.. ya sabes lo maniático que es cuando quiere algo. Tienes cuarenta minutos para cambiarte Sky, nos juntamos en la entrada.- asintió con la cabeza y corrió la cortina de su ventana. Solté un suspiro no me gustaba mentirle pero era lo que había.
Me pare nuevamente en frente de mi armario, tome esto:
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Y, por supuesto, me lo puse. Tome la rizadora y le di forma a mi cabello anaranjado. Al terminar tomé mi celular que estaba conectado, lo metí en mi bolso y baje as escaleras en dirección a la puerta, tome el picaporte y cuando lo estaba girando..
-A donde vas?- Era mi mamá mirándome con una ceja levantada.
-Emm ya sabes, salgo con Sky.- dije medio preocupada por que ni siquiera me había molestado en preguntarle.
-Cariño, ya no puedes salir así como así sola.-
-Mamá! quiero ir a divertirme con mis amigos, no me puedes hacer esto!- chille como una cria.
Mi hermano con cara de dormido bajo las escaleras, claramente lo habíamos despertado con tanto griterío.
-Que pasa?- preguntó.
-Tu hermana quiere salir sola.- dijo mi mamá con tono acusatorio.
-Yo puedo ir con ella si quieres.- se ofreció mi hermano.
Mi mamá acepto. Yo bufé.
-Tienes cinco minutos para bañarte y cambiarte- grite cuando subía la escalera apresuradamente.
Unos quince minutos después estábamos dentro de el auto. Por supuesto yo manejaba, Sky abrió la puerta del acompañante (donde se encontraba mi hermano) se iba a sentar sobre el cuando Alex gritó.
-Oye! estoy aquí!- Lo vio, se volvió hacia mi (puedo jurar que se había puesto colorada) y se sentó en la parte de atrás, cerró la puerta con un golpe.
-Y este que hace aquí?- pregunto mi amiga señalándolo al zoquete.
-Ni preguntes, me obligaron a traerlo, dicen que no me puedo defender sola y blablabla. Esa es la razón por la cual tengo que traer al zoquete si o si-
