Capitulo 2: Hogar

216 16 4
                                    

Onodera pov.

Desperté de un largo sueño, miré la hora, eran las 7 de la mañana.
-Es...tarde!!!-
Dije y rápidamente subí las escaleras a mi habitación y me empecé a cambiar de ropa.
-valla valla, por primera vez mi nieto favorito se despierta tarde para el trabajo oh jojojo-

-Mama Odi! ¡Qué haces aquí!- voltee muy sorprendido y algo incomodo.

-Que más estaría haciendo, espiando...digo, saludando a mi nieto preferido obviamente

-Mmm bueno, a lo último pues creo ser el único que tienes.-

-En fin! Dime Ritsu kun, como un chico tan apuesto como tú no me trae algún novio? Sabes cuánto espero ese momento! Oh! Y también a mis nietos!!-
Suspire como usualmente hago y mirando a mi querida abuela le dije.

-No puedo pensar en esas cosas, ahora debo ir a trabajar y ganar mucho dinero.-

Ella mirándome curiosa me tomó de la camiza.

-Si haces esto por mí, por favor no te sobrecargues con tanto trabajo, eres tan joven, diviertete y disfruta de tu edad, por favor-

Me quedé tan sorprendido, pero sonriente le di palmaditas en su cabeza.
-Hago esto por que te amo, no puedo darme aquellos lujos, asi que no te sientas responsable.-

Mama odi suspiró y dijo.
-Tu desayuno esta listo para llevar junto a tu almuerzo. Ven temprano y no demores.-

Nuevamente le sonreí y ya listo me retiré con total tranquilidad.
_-----------------------------------------------------------_

Onodera se dirigió a su trabajo, donde él se encargaba de ayudar en una floreria. Las horas pasaron y faltando tan solo una hora para la salida de su trabajo, la dueña quien era una mujer de unos 30 años, se acercó a Ritsu rápidamente con su celular en mano.

-Onodera, tu abuela me ha llamado diciendo que a ocurrido una emergencia, dice que vallas rápido a tu casa, te está esperando!-

El joven de cabello castaño lleno de preocupación se quitó en seguida su mandil de trabajo.
-Mu...muchas gracias por avisarme! Regresar e...bueno será mañana...recupera el tur... -

-De eso nos encargamos después, ahora ve a tu casa lo más rápido posible, y con cuidado...entendido?

Ritsu devolviéndole el mandil y tomando sus cosas asintió y salió corriendo de la florería.

"Le habrá pasado algo? Un accidente? Mama odi está en peligro?"

Aquella ideas rondaban en su cabeza sin cesar, sus piernas nos paraban, y su corazón latía tan rápido como si este fuese a explotar. Cuando llegó a la esquina donde usualmente tomaba algún bus, detuvo un taxi y se dirigió a su hogar.

Los minutos se tornaron interminables, y el estrés era cada vez mayor.

Cuando por fin llegó a la esquina de su casa, notó que un auto negro estaba frente a su puerta, sin dudar mucho pronunció.
-No puede ser...-

Ritsu rapidamente corrió hasta su casa y vio tres sujetos ventidos con un terno negro quienes ponian stickers con precios en cada objeto de la casa.
El joven se adentró rápidamente y encontró a Mama Odi muy enojada reclamando a los hombres que dejaran de pegar aquellos stickers.
Habia un señor, uno con un terno de color azul marino, con gafas muy grandes y de estura promedio, era el mas delgado de todos. Tenía en sus manos un folder donde apuntaba cada cosa que hiba a ser etiquetada.

-Pero que...que está pasando!-
El hombre con el folder levanta la vista y dijo.
-oh que bueno que llega, me imaginó que usted es el encargado no? Es mayor de edad?

-tengo 16, pero me encargo de esta casa, expliqueme que esta haciendo, no querrá que justo ahora llamé a la policia no?-

-Ritsu kun!!! Al fin llegastes! Estos hombres de la nada vinieron y empezaron a ponerle precios a todas las cosas de nuestra casa!-

-Haber señora cálmese, nosotros somos los encargados de cobrar los préstamos en nuestra empresa, y pues por lo que veo su deuda es bastante grande. Según lo acordado, esta casa no fue totalmente comprada, tenían un límite y no lo cumplieron, hoy vinimos a poner precios y el papeleo, pero tendrán dos días para dejar esta casa.-
Dijo con una placa y carnet que mostraban la veracidad de aquella empresa.

El muchacho se quedó perplejo.
-Entonces...nos quitaran nuestra casa-
- corrección, retomaremos la propiedad de nuestra empresa-
- por qué no avisaron antes!-

El hombre acomodándose las gafas lo miró y dijo.
-Desde hace dos meses hemos estado enviándole mensajes por todos los medios y tratando de comunicarles, pero nunca respondieron, así que no es valida su acusación.-

Uno de los hombres con terno se acercó diciendo.
-Ya terminamos, nos iremos retirando.-

-Entendido, gracias chicos.-
El hombre volteó a ver a Mama odi y a Ritsu y dijo.
-Bueno, no retiramos, estaremos volvieron en dos días, hasta entonces, que le valla bien.-
Dicho aquello y se retiró detrás de los hombres de negro.

Mama Odi abrazando a Ritsu lo miró.
-No te preocupes Mama, ya buscaremos alguna forma de salir de esta.-

La mujer sonrió y dijo.
-si mi niño...-
Dicho aquello y Ritsu rápidamente fue a la sala y busco un periódico.

-Bueno, no vale la pena resignarse, por mientras buscaré otros 4 trabajos más, así podremos tener un poco mas del dinero para el alquiler de algún lugar, vez...se soluciono este problema.-

-Cu...cuatro???! Pero si éstas apenas con 6! No puedes Ritsu! Yo trabajaré, tendremos un ingreso mutuo-
Onodera miró a mama odi con una mirada de indignación.

-Deja de decir tonterías Mama Odi! Tu ya tienes 74 años! No dejaré que deteriores tu salud, yo estoy en la capacidad para poder con unos cuántos trabajos más, lo que o ahora es que tu te mantengas sana y salva, por favor, no saques el tema del trabajo..-

Mama Odi miró a su nieto con triteza y dijo.
-eres un niño afeminado, no te comportes como todo un hombre e estos momentos...-
Dicho aquello y abrazó fuertemente a su querido nieto.
Onodera suspiró y le correspondió.

El mundo de Onodera Ritsu a empezado a cambiar, empezando desde los profundos pensamientos culposos de mama odi quien se preguntaba, ¿será este el momento de usar el anillo?

Continuará...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 28, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Los Lazos de Nuestro DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora