Capitulo 4

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POV CAMILA

-"Camila, Camila..."- Noté como me zarandeaban.

-"Un ratito más"- Rogué escondiendo mi cara en la almohada.

-"Voy al gimnasio un rato, ¿te vienes?"-.

-"¿Qué hora es?"- Pregunté aún con los ojos cerrados.

-"Son las 7:30"- Me sonrió.

-"¡Estás loca!"- Exclamé dándole la espalda.

-"Me tomaré eso como un no, pero deberías de buscarte un entretenimiento aquí dentro. Y algo de ejercicio no te vendría mal"- Soltó tan frescamente por su boca.

-"No suelo estar de buen humor tan temprano"- Refunfuñé.

-"No te metas en líos y nos vemos en el desayuno"- Dijo antes de marcharse de la celda.

Al cabo de pocos minutos, me giré en la cama intentando volver a coger el sueño, pero me era imposible. Al parecer, la tranquilidad que me daba la presencia de Lauren se había ido con ella. ¡Mierda, no podía dormir! Me levanté de la cama observando la celda abierta e imaginando miles de situaciones por las cuales esa tal Adriana podría hacerme picadillo antes del desayuno.

Mi primera noche en la cárcel... Ha sido horrible. Lloré hasta quedarme sin fuerzas y las pesadillas, que había sufrido durante el poco tiempo que me quedé dormida, no dejaron que mi cuerpo descansara; parecía que me habían dado una paliza y la cabeza me iba a explotar, sin contar el madrugón al que me había visto sometida gracias a mi compañera.

Me levanté, me puse la camisa, con mi número correspondiente en la espalda, y cogí las cosas de aseo; salí con algo de temor en busca de los baños. Caminé con paso algo dudoso mirando todo lo que se movía a mí alrededor; apreté las cosas que llevaba contra mi pecho, como si eso fuese a salvarme la vida ante un ataque. Ilusa de mí, iba tan asustada... que sin darme cuenta llegué al aseo que correspondía a mi pabellón; éste estaba situado al final del pasillo, tras pasar la cocina y la lavandería.

Respiré hondo al entrar pues no me había cruzado con nadie por el camino, era la ventaja que tenía salir temprano de la celda. Aunque mi suerte se acabó ahí, justo cuando escuché caer agua de una de las duchas.

Con rapidez, me situé en el lavabo y me miré al espejo. "Parezco un verdadero zombie", pensé mientras veía la hinchazón de mis ojos, las ojeras y la cara de perro muerto que traía esa mañana. Escuché cesar la caída del agua y, a través del espejo, pude ver cómo una chica desnuda salía de la ducha mientras cogía la toalla que había dejado en el banco.

-"¡Camila!"- Exclamó sorprendida. -"Pensaba que estaba sola"- Dijo mirándome algo avergonzada.

-"Lo siento"- Me disculpé sin poder quitar la vista de su cuerpo.

-"No pasa nada, aquí nos duchamos todas juntas"- Le quitó importancia.

-"¿Todas juntas?"- Pregunté extrañada.

-"Sí, después del desayuno es cuando se ducha toda la gente"-.

-"¿Y tú? ¿Por qué lo haces ahora?"- Me giré para mirarla a la cara.

Error, eso es lo que fue. Tenerla en esas condiciones, cara a cara, me hacía intimidar más y me ponía más nerviosa de lo que ya lo estaba. Creo que ella lo notó porque, al verme, sonrió y se alejó a ponerse la ropa limpia que había traído.

-"Te lo he dicho esta mañana"- Comentó mientras se terminaba de secar sus piernas.

-"¿El... qué?"- Me quedé en shock.

Love Behind Bars » Camren (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora