"Compañeros"|JiCheol|SEVENTEEN|[ADAPTACIÓN]

Capitulo 5 "Final"

Di una vuelta sobre mis talones, chocando con la foto de nuestro Matrimonio con Jihonnie.

Nuestra casa estaba llena de fotos con hermosos recuerdos que habías pasado juntos.

Fotos de mi difunta madre.
Fotos de cuando eramos pequeños.
Fotos del matrimonio y fotos de nuestra pequeña hija KiSum.

Ella es una pequeña niña de 5 años, su piel es blanca cual porcelana fina, su pelo es de un hermoso castaño claro, y su sonrisa y manos son parecida a las de Jihoon.
Es simplemente perfecta.

— ¡Papá! ¡Papá! — la pequeña se acerco a mi con una sonrisa traviesa -.

— Hola pequeña, ¿donde esta papi Jihonnie? — rasque mi nuca buscándolo con la mirada-.

A lo lejos lo vi, tenia un bebé en sus brazos y se acercó sonriente.

— Por fin, ya estas en casa bebé — dijo mirándolo emocionado-.

— Es muy lindo ¿como se llamará? — Pregunte jugando con la boca del bebé -.

— Aún no lo sé, nos tomaste por sorpresa ¿no pequeño? — Dijo él mientras miraba con amor al bebé y acariciaba su mejilla -.

— SeYong — dije sin apartar la vista del bebé -.

— ¿SeYong? — asentí -.

— No se, me gusta ese nombre -.

— ¿Puedo cargarlo? — KiSum tiraba despacio de mi pantalón aunque emocionada -.

— ¡Claro! — Jihoon le apuntó una silla sonriente -.

La pequeña se sentó en aquella silla y extendió sus brazos emocionada mientras Jihoon puso él bebé en sus pequeños brazos.

— De ahora en adelante, él es tu hermano — los dos sonrieron al mismo tiempo. Y eso hizo que yo lo hiciera también-.

Amaba verlo sonreír. Amaba cada parte de él, de sus características. Él es simplemente perfecto.
Y se que la perfección no existe... Pero yo estoy seguro que cuando despierto los 365 días del año, yo veo la perfección sonriendome.

Yo ame a Jihoom desde la primera vez que lo vi, no recuerdo muy bien como fue. Pero... Si recuerdo un poco.

Estaba practicando un baile de una de mis series favoritas, estábamos en él parque, por lo que un par de niños me veían, en un momento de distracción me caí, y algunos niños me dijeron que no debía bailar, que era un tonto, estuve llorando hasta que sentí unos pequeños brazos rodearme.

— No lo olvides, estaré ahí para ti siempre, pase lo que pase, si te caes yo estaré ahí para levantarte -.

Y desde ahí supe algo.
Sea como sea...
Él y yo éramos compañeros de juegos, de clases, y siempre seriamos compañeros de vida.

Solamente él y yo siendo... "Compañeros".

Fin.