Un helado de fresa, por favor (SF)

| 1 |

- Hola Bridget. - dijo Elizabeth a su compañera de trabajo mientras entraba corriendo al restaurante.
- ¿Otra vez tarde Wheeler?
- Me desperté muuuuy tarde...
- Últimamente esa es tu excusa, ¿Pues qué haces en las noches?

La castaña se sonrojó ante el comentario, haciendo reír a su compañera.

- ¡Hora de abrir!
- Pero esto ya está abierto...
- ¿Entonces por qué no hay nadie?
- Tal vez por qué a esta hora nunca nadie. Son las 11.
- ¿Entonces qué sentido tiene que llegue temprano?
- Para que limpies todo el lugar, Liz.
- Espera, no, todo menos eso.
- Ya sabes dónde está la escoba, el trapo, el recogedor...
- Si mamá -dijo burlona Elizabeth para después dirigirse a donde siempre guardaban las cosas de limpieza.

La puerta de entrada se abrió, dejando ver a un hombre alto y musculoso con escasa barba. Definitivamente el tipo de Bridget. Unos lentes oscuros no permitían ver el color de sus ojos. Se quitó el casco para bicicleta dejando ver un cabello corto castaño.

Se acercó a la barra donde atendían y se dirigió a la camarera. - Afuera hace mucho calor, que bueno que aquí tienen aire acondicionado.

Si -pensó Bridget- que bueno.

- ¿Qué se le ofrece?
- Compañía para ahogar mis penas.

La chica alzó la ceja derecha pensando ¿Qué demonios le pasa a este chico?

- Lo siento, pero está en el lugar equivocado, lo que usted necesita es un bar.
- ¿Y esto qué es?
- Un restaurante de comida rápida.
- Oh, entiendo, entonces quiero un helado.

Bridget rió por dentro.

- ¿Qué sabor, chico malo?
- Fresa, chica fresa.

Ahora sí rió. 

- ¡Eso que!
- Tu culpa por ese estilo - dijo el chico señalando las puntas rosadas del cabello de la chica.
- Ah. ¿En cono o en vaso?
- ¿Tienes como de chocolate?
- Si, pero tengo que ir por ellos atrás.
- Te espero.

En ese momento salió Elizabeth de el cuarto de limpieza con todos los materiales para empezar a trabajar.

- ¡Liz! -la llamo su compañera- ¿puedes ir por los conos de chocolate?
- A la orden.

Liz salió disparada a por ellos mientras Bridget se daba vuelta para encender las máquinas.

- Pensé que irías tu.
- Para eso tengo a mi compañera, ¿no?
- Que mala, y eso que te acabo de conocer.

Elizabeth regresó una bolsa con conos y le pasó uno a la otra chica.

- ¿De fresa, cierto?
- Sip

Empezó a ponerle forma al helado para después dárselo al chico.

- Son noventa y nueve centavos por favor.
- ¿Por qué siempre termina con 9?
- No es algo que me pregunté a diario.
- Bueno, ten. ¡Buen día chicas!

~*~*~*~*~*
Fui rápida, lo sé 7w7. ¿Qué les párese? (No me ignoren :'v)