Caídos Del Cielo

Capitulo I

Todo parecía ir perfecto, mi vida al fin después de tantos esfuerzos y tantos tropiezos había llegado a ser buena, tenia un trabajo estable con el cual podía pagar todos mis caprichos,un departamento precioso con una gran vista y sobretodo y mas importante para mi hasta ahora, un chico el cual amar, alguien con quien poder ser yo misma y no otra mujer más, lo sé, la mayoría de personas que me conocen piensan que soy diferente y hasta un poco rara, pero no dicen que en lo distinto esta el gusto???, podía ser? mi vida al fin estaría completa? como la de un cuento de hadas? no quería hacerme ilusiones pero estaba completamente segura que aquella persona de la cual estaba perdidamente enamorada jamas me abandonaría.
Pero suponer eso fue mi más grave error, aquel ser, que creí que podría quererme tal y como soy, aquella que pensé que jamás me juzgaria y que sólo esa mala actitud era parte de su personalidad, me dejo como lo habían hecho todos los demás, quedando sola con otra herida más en el pecho.
Mi historia esta marcada por una larga lista de fracasos amorosos, pero siempre fui optimista y ¿porque dejar que unas cuantas grietas en el corazón hagan que deje de amar?, eso fue lo que dije cuando conocí al hombre que cambio mi triste mundo de la noche a la mañana, dicen que cuando estas enamorada no ves los defectos de esa persona, ese dicho para mi era una estupidez, "el amor no es ciego" o al menos eso creía.
Fue un día que no se si logre olvidarlo con el tiempo o no, pero por ahora lo recuerdo con lucidez y por más que quiera cuando aquellas imágenes invaden mis pensamientos aún no puedo dejar de derramar unas cuantas lágrimas, era la primera vez que al hombre que le había entregado mi corazón y mi amor sin pedir nada a cambio, me había invitado a tomar un café, acaso eso era posible??? Quizás alguna fuerza extraña había movido ese corazón un tanto frío, acaso algo lo había empujado a ser un poquito más cariñoso???, estaba segura que esa noche sería muy especial, y yo como la tonta que soy imagine un futuro maravilloso a su lado y sin dudarlo acepte, estaba segura que a partir de ese día todo cambiaría para mejor, estaba alegre, nerviosa todo en mí era un caos pero no importó, con la velocidad que mi nervioso ser me permitía, me cambie de ropa, trate de peinar mi cabello que siempre parecía un nido de aves y me maquille, todo solo por él, ese día si ocurrió algo, si se lo preguntan... claro que hubo un cambio aquella noche, pero fue todo lo contrario a lo que creí.
Había llegado a ese pequeño lugar en donde me había citado, aquel diminuto café siempre me había parecido triste y desolado pero esa noche al entrar lo sentí extrañamente cálido y acogedor, quizás era porque la alegría me embargaba, apenas entre y me senté en aquella maltrecha y vieja mesita que hace cuatro semanas había sido testigo de todas las citas que habías tenido allí mismo, paso media hora y no llegaba, me preocupé y si algo le había ocurrido??? Levante la vista y lo vi entrar, caminó hasta mi y se sentó en frente, tenía la mirada en otro punto, se veía distraído y yo no pude decir nada, el silencio reinaba, los minutos pasaban y todo era más tenso, hasta que al fin me miró a los ojos con esa expresión fría y distante que siempre llevaba cuando estaba conmigo y me dijo así sin mas:
-lo siento pero no eres lo que creí, no me gusta tu forma de ser, acaso no puedes ser como las demás? - al oír eso sentí que algo dentro de mi se quebraba como un vaso de cristal el cual habían arrojado con todas sus fuerzas contra el duro suelo, me quede quieta rogando que todo fuera una pesadilla, pero no, lo vi levantarse y alejarse de mi en cámara lenta, quise correr, ir tras él pero mi cuerpo no me hacia caso y solo me quede ahí con los ojos llenos de lágrimas mirando aquella la taza de cafe que había pedido, la tome entre mis manos y estaba fría como mi alma y amarga como mi vida.
Por mi cabeza pasaba de todo, la ves que nos conocimos, cuando salimos por primera vez, y después cuando todo se volvió rutinario, me lastimaba pensar en el hecho de que jamás llegó a quererme, y fue en ese instante que me di cuenta de tantas cosas obvias para todos menos para mí, no le gustaba como reía, tampoco como amaba verlo sin pestañear como una idiota por largas horas, no le agradaba que quisiera pasar toda la noche hablando con él en vez de dormir, odiaba que suplicara que me de un beso y mucho menos cuando estábamos frente a sus amigos, y también tener una cena romántica a la luz de la luna (la cual tarde más de un mes planificandolo para que solo me diga:''no me gusta comer a la intemperie, porque no me dijiste??? no traje chaqueta y muero de frío'') trate y trate de mil formas para sorprenderlo para que me mirara con dulzura, para siquiera sacarle una mísera sonrisa, pero el tenía mil y un escusas, para rechazarme e irse dejándome de lado. Estando en casa echada en mi cama con los ojos hinchados y el corazón roto solo pude llegar a la conclusión de que a nadie, le gustaba mi forma de ser y mucho menos la de amar, Dios porque soy así? En este maldito mundo jamás existirá alguien que me ame tal y como soy.
Me quede dormida abrazando mi almohada pidiendo que todo el dolor que sentía se fuera y que jamás volviera a enamorarme.

EN UN LUGAR MUY PERO MUY LEJOS DE AQUÍ...
- Donde esta??? Jure que la había dejado en el cajón.
- Ya la encontraste??? se nos hace tarde y sabes que el majestuoso odia la impuntualidad
- No aun no, y si, claro que lo se, pero chicos no se queden ahí sentados como tontos mirándome y pónganse a buscar también.
- Bueno te ayudaremos aunque no sea nuestra culpa que seas un desastre al momento de saber donde dejas tus cosas, pero primero debes prometer que trataras de ser más ordenado
- Esta bien pero ya no me regañen, se que soy un poquito desordenado nada más, ahora vengan y ayúdenme a buscar.
- Poquito???? Jajajajaja - todos los de la habitación estallaron en carcajadas, pero al ver la expresión de preocupación del que seguía buscando les hizo entrar en razón, y levantándose sin decir nada más, se pusieron a registrar todos los lugares de la casa.
Después de varios minutos en los que volaron ropas, almohadas y hasta un bóxer el cual fue tirado en la cara roja del dueño, que solo atinó a "guardarlo"rápidamente entre los cojines del sofá, haciendo que el que tenia el rostro más tierno de todos , riera tanto que cayó al piso agarrándose la tripa de dolor
-jajajaja tu también eres muy desordenado hyung, tu y Mr. Labios son exactamente iguales jajajajaja
-shhhh... Calla que tu no eres precisamente el rey del orden, además debes respetar a tu hyung.
Todos allí se comportaban como niños, se la pasaban peleando a todas horas, pero, por más tontas discusiones que tuvieran, siempre permanecían juntos ¿porque? Eran hermanos y pues eso hacen las familias no? .
-aquí esta!!!!- grito el más rubio, todos voltearon y vieron aquel pequeño Aro dorado que sujetaba entre sus manos
- Mi aureola... Donde la hallaste???
- Tenias razón, si estaba en el cajón
- Ven yo tenía razón al final no soy tan desordenado como todos creian,  pero que raro yo no la encontré ahí
-claro que no... Porque no estaba en TÚ cajón si no en el mio, escondido en mi ropa interior, como habrá llegado ahí no???
El chico de labios voluminosos recordó que la había dejado allí por error, ya que hace unos días buscaba unos boxers que se le habían perdido como siempre y como la aureola le pesaba y se le caía de la cabeza, decidió dejarla a un ladito para buscar mejor, después lo llamaron para comer y salió a la velocidad de la luz porque sabía que si no llegaba a tiempo se quedaba sin nada ya que en su "extensa" familia todos eran unos animales en la mesa,  al recordar todo eso solo atinó a quedarse callado no quería otra reprimenda y peor aún que se burlen de el por despistado así que para escapar de la situación en la que se había metido solo dijo:
- Miren la hora ya es muy tarde el supremo nos va a castigar vamos...
Todos se dieron cuenta que era cierto, era súper tarde, así que se acomodaron las túnicas pulcramente blancas colocaron las aureolas en sus cabezas y prepararon sus alas para salir volando.
Una vez que llegaron al lugar acordado vieron que el celestial no estaba así que respiraron tranquilos y el maknae con una gran sonrisa en los labios dijo:
-chicos el magnánimo no ha llegado aun, nos salvam....
Y antes de que pudiera terminar la frase una gran voz potente y estruendosa interrumpió el pacífico silencio, haciendo temblar a los 6 jóvenes ángeles
- Llegan tarde, otra vez...
- Lo sentimos no fue nuestra intención, la culpa la tiene Niel por ser tan desordenado. Dijo L. Joe empujando al ángel de labios prominentes hacia el frente.
- Chismoso- Dijo Niel en voz baja para que el superior no lo oyera.
Detrás de él se oían cuchicheos, todos querían saber cual iba ser el castigo para su hermano, pero solo se escuchó un suspiro perteneciente al creador
- Chicos por esta vez no voy a castigar a ninguno ¿vale?, hoy han venido aquí porque tengo una misión muy importante para todos, como saben yo siempre procuro de que los humanos sean felices, a algunos les doy cosas a otras le quito problemas,  en fin, pero últimamente estoy preocupado por un ser humano en especial, miren allí.
Todos fijaron su vista en un pequeño charco que se formaba entre las blancas nubes, y vieron como poco a poco allí, frente a ellos una imagen que una vez estuvo borrosa y nada comprensible ahora mostraba a una joven humana que se encontraba recostada sobre la cama.