Capítulo 2: "El chico del antifaz"

21 2 0
                                    

Acabamos de finalizar nuestra coreografía, quedó fabuloso.

Los chicos de la vencidad, al igual que yo y Nick, amamos él baile y todos se especializan en muchos ritmos, como Hip-Hop, Reggaeton, Ballet, Break Dance, entre otros.

Ya es tarde y debería irme, mamá debe estar esperándome, pero quiero practicar más un paso, no me sale como debería y eso me pone de mal humor.

Cuando no me salen las cosas quiero intentar, intentar hasta que me salga, no me doy por vencida tan rápido.

Estaba practicando hasta que siento que me tocan él hombro.

Me gire y ahí estaba Nick con Sophie, mis dos mejores amigos.

Ellos, desde que me mude a esta nueva ciudad, me apoyaron para que me acostumbrara a todo, fue todo tan difícil, casa nueva, escuela nueva, gente nueva, todo nuevo.

Nick, 17 años de edad, alto, rubio, ojos celestes, torso bien formado, todo un bombón, al igual que Sophie, alta, castaña, ojos color miel, y tez blanca, buena figura,y una muy buena bailarina de Ballet.
En cambio yo soy estatura mediana, ojos color azules, castaña, y no soy de esas que tiene un cuerpo lleno de curvas, pero no me quejo.

Amy, ya es hora de irnos, es tardisimo-dijo Sophie con un gesto aterrorizado, reí por dentro, se veía chistosa.
Si, vamonos- dije y agarramos nuestras cosas y nos tomamos él autobús.

Nos bajamos y caminamos a nuestras respectivas casas, charlando sobre pasos que podríamos utilizar en otras coreografías.

Bien, aquí es mi casa, ¡nos vemos chicos!- les doy un beso en la mejilla a casa uno.
¡Adiós Amy!- dicen los dos al unisono y cierro la puerta con seguro.

Sophie y Nick viven a unas cuadras de mi hogar, los tengo muy cerca por suerte, los amigos son muy importantes en la vida de una persona, los amigos son la familia que uno escoge.

Ya adentro, puedo observar que las luces están apagadas, no hay ruidos.

Camino en puntas de pie hacia mi habitación para no despertar a mamá.

Intento fallido, de repente se prende la luz.

Levanto la mirada y puedo observar a mi mamá de brazos cruzados, con él ceño fruncido, vestida con una bata color azul marino, y pantuflas.

¿Qué son estas hora de llegar jovencita?- se acerca lentamente y. con paso firme hacia mi.

Comprendo que debí haber llegado más temprano, pero tenía que ensayar.

Lo siento mamá, es que...- no me dejó terminar y ella con voz fuerte habló.
Que sea la última vez jovencita, no puedes estar a estas horas de la noche en la calle- sigue con él ceño fruncido- Son mas 23:00 p.m y tú recién llegas.
Lo siento, no volverá a ocurrir- digo mirando él suelo.

Siento unos brazos que me rodean, mamá me estaba abrazando.

Mi mamá es como una amiga, puedo confiar en ella, contarles mis problemas, mis inquietudes, ella siempre que la necesito está.
Pero también quiero protegerme de todo mal, y educarle sanamente. Puede que sea algo estricta, pero se que no hace por mi bien.

Es mejor que vayas a descansar, hoy fue un largo día- me dice sonriendo.
Si mamá, hasta mañana- le doy un beso en la mejilla, y me dirijo hacia mi habitación.

Mi habitación, mi lugar favorito en él mundo, no es tan grande, pero esta perfecto para mi.

Me cambie de ropa, y ya lista con mi pijama, me tumbe en mi cama y mire al techo, poco a poco iba cayendo en un sueño profundo.

Estaba bailando "Wildest Dreams" de Taylir Swift, con un vestido color lila, bajo la lluvia, en una calle que desconozco, no hay nadie en este lugar, y no hay mucha iluminación.

Veo una silueta masculina acercarse hacia mi, y esta vestido con un pantalón negro y camisa blanca con zapatos, tiene puesto un antifaz y no puedo ver con claridad quien es.

El chico del antifaz me estira su mano para acompañarlo a bailar, lo dudo por un momento pero aceptolentamente la tomo y bailamos juntos a la par, sin quitar nuestros ojos de encima, y de pronto se empieza a acercar más hacia mi, me tiene abrazada de la cintura y yo de su cuello, se acerca cada vez más y...

Amelie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora