Capitulo 6

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Punto de vista de Amelia

Y ahí estaba yo. Con los ojos abiertos como platos, aun sin poder creerme que Ashton estaba besando me, pero no era un beso necesitado, era un lento, dulce, sin esperar mas, le correspondía aun sabiendo que no debía hacerlo, lo hice. Me permití perderme y cerrar los ojos, solo me importaba Ashton y sus labios. Ya no me sentía avergonzada como segundos antes, ahora no me importaba nada.

Ashton se separo de mi por la falta de aire, y junto su frente con la mía, mientras me miraba directamente a los ojos...esos ojos que antes pensaba que eran grises, me di cuenta que eran un color negro... esos ojos negros que me hacían sentir expuesta cada vez que me miraban, que podían ver dentro de mi y descubrir mi realidad.

-Lo.... Lo siento.- Desvía sus ojos de los mios e instintivamente lo obligo a posar sus ojos en los mios.

-No te preocupes, esta bien. - Le digo mostrándole la mejor de mis sonrisas para tranquilizarlo. El esboza una sonrisa de oreja a oreja dejando me ver sus blancos dientes. No puedo evitar imitarlo al momento que lo hace.

-Ya es tarde, creo que de veríamos irnos.

-Si..

Ashton toma mi mano y me mira unos segundos, como si tuviera que pedirme permiso para hacerlo, yo asiento levemente, el sonríe y me lleva al auto, donde como todo un caballero me abre la puerta del copiloto.

El camino al hotel es silencioso, pero no de esos silencios incómodos en los que tienes que buscar palabras para iniciar una conversación, no..... era cómodo, no tenia que decir nada, me bastaba con mantener esa sonrisa en mi rostro. Pero eso me dura muy poco...

La cruel realidad viene a mi mente, mi cruel realidad....

No puedo permitirme tener una relación, no lo merece, quien me querría a mi como novia? A una vidente, que se desmaya a cada rato, que tiene miedo y que sobre todo puede morir en cualquier momento, exacto! Nadie! Ashton no merece sufrir por mi, por mi perdida, ni debería cargar con mi mochila, la ubica persona que la debe de cargar soy yo.

A veces les tengo envidia a los demás, por poder contar sus secretos, por tener alguien con quien desahogarse y sacarlo todo, llorar en su hombro y ya no sentirse tan mal al final, yo en cambio solo me tengo a mi y ya, no tengo a nadie, solo a mi alomada y a Maibis, pero ella no sirve de mucho, simplemente esta ahí para recordarme que debo hacer y que no, es solo una voz mas en mi consciencia retorcida y llena de miedos, pero cuando llega la noche, cuando nadie me ve, cuando estoy sola en mi cama, es cuando me permito ser débil, dejar caer mis barreras y llorar, me eh quedado dormida incluso llorando, pero cuando despierto llega la hora de ponerse la mascara de nuevo y fingir que no soy.... yo..

-Amelia, ya llegamos.

No me había dado cuenta que me había quedado ausente en mis pensamientos en todo el trayecto, seguramente Ashton estaba preocupado porque no hablaba, pero gracias al cielo no pregunto, simplemente guardo silencio, y eso es algo que agradezco, que me dejen abrirme a mi tiempo y que no me presionen, aunque con el tema de abrirme, yo se que eso nunca va a pasar, bueno con la única que me eh permitido hablar es con Miranda, pero a ella solo se lo eh resumido, realmente nunca me ah visto llorar, nadie sabe todo de mi, solo yo misma... y por supuesto Maibis que esta ahí todo el tiempo, pero una persona normal no. Aunque Maibis realmente no es una persona pero, bueno.

Me eh vuelto a perder en mis pensamientos y Ashton sigue ahí paciente a que le de alguna señal de que lo estoy escuchando y de que estoy consciente.

-Am...

No se que decirle, así que me limito a mantener mi mirada baja, cuando la alzo de nuevo para verlo el ya esta abriendo me la puerta para que baje. Maldición no soy una da micela, si se como bajar de un auto aun! Todavía no pierdo la cabeza!

EFECTO MARIPOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora