Pasaron 6 meses, Amanda ya estaba grande, ya podía caminar y decía muy pocas palabras, aunque casi no se le entendía nada de lo que trataba de decir.
Una noche, Isabela dormía a su hija y Emiliano estaba acostado en el sofá viendo televisión, todo estaba muy calmado hasta que un montón de policías entraron de manera irrespetuosa y violenta a la casa, rompiendo la puerta y botando algunos de los pocos adornos que Isabela había colocado en un estante para darle un toque hogareño a su humilde hogar.
Isabela gritaba y golpeaba a los policías para que la soltaran, ella solo veía a Amanda que se encontraba en el suelo, en una alfombra, llorando. Emiliano no podía hacer nada para proteger a su novia e hija, tres policías lo tenían agarrado mientras otro le esposaba las muñecas. – Suéltenlo, él es inocente – gritaba en llanto Isabela. – Tengan piedad por Dios, debemos mantener a nuestra hija, ella nos necesita – suplicaba Isabela.
No solo se iban a llevar a Emiliano. Isabela por ser novia y por vivir con él, es sospechosa, cómplice de los sucios negocios de Emiliano.
Isabela, en medio de llantos de Amanda, insultos y gritos por parte de Emiliano hacia los policías, aprovechó un descuido de los policías y tomó a su hija y corrió lo más rápido que pudo, no sabía hacia donde se dirigía, solo corría hasta más no poder, hasta no ver a ningún policía persiguiéndola. Cuando sus piernas no podían más se detuvo en un botadero de basura, y entre todos los desechos se escondió. Isabela estaba desesperada, no sabía qué hacer, su corazón se aceleró más cuando vio a un policía acercarse al botadero.
En medio de tanta desesperación, Isabela tomó una decisión; si se entregaba con Amanda en brazos, y los policías se la llevaban junto con Emiliano, lo más probable sería que jamás volvería a ver a su amada hija, Amanda. No soportaba la idea de imaginarse una vida sin ella, Amanda. Su hija significaba todo para ella, era su mundo, era su vida entera, era esa personita que el primer día que la vio y la tuvo en sus brazos, borró cada sentimiento de dolor de su corazón, personita que desde ese día alegraba cada segundo de su existencia.
Isabela cubrió con unas mantas rotas que encontró entre los desechos, la puso en una vieja caja de cartón y se marchó. Llorando y con el corazón hecho pedazos cayó al suelo, cada parte de su cuerpo ya no funcionaban sin Amanda. Quería devolverse y pedirle perdón a su hija por la estúpida decisión que había tomado esa noche, pero no lo hizo, Isabela pensó en el futuro de Amanda y deseaba que fuera encontrada por una buena familia.
Isabela tomó las últimas fuerzas que le quedaban para llegar a la delegación, donde fue tratada con violencia y desprecio. Un oficial la llevó a una habitación para hacerle unas cuantas preguntas acerca de lo sucedido. Luego fue llevada a un pasillo de celdas y encerrada en una de ellas. Isabela se sentó en la dura camilla de la celda, se encontraba en shock, todavía no podía creer lo que le había hecho a Amanda, se sentía la peor madre del mundo y jamás se lo perdonaría.
- ¡Isabela! ¿Dónde está nuestra hija? ¿Dónde está Amanda? – gritaba Emiliano desesperadamente.
- Lo siento Emiliano, yo…yo… yo tuve que dejarla, perdóname por favor – suplicaba Isabela.
- ¿La dejaste? ¿Abandonaste a tu hija? ERES UNA PERRA, ERES UNA MALA MADRE – gritaba Emiliano enojado.
- No tuve otra opción entiéndeme. Si me entregaba a la policía con ella en brazos, me la iban a quitar y jamás la volveremos a ver. La dejé en un basurero, seguramente alguien cercano, de este pueblo la adoptará y será fácil encontrarla cuando salgamos de aquí – decía Isabela esperando la comprensión de Emiliano.
Esa noche, los padres no durmieron. Ambos acomodaron la cama de manera que quedara cerca una de la otra, se acostaron y se tomaron de la mano esperando poder conciliar el sueño, pero no pudieron. Ninguno dijo una palabra en toda la noche, ambos estaban pensando en Amanda, en que sería de ella, en el futuro de lo que un día pudieron llamar hija.
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Amanda
Teen FictionAmanda es la historia de una niña que es abandonada por su madre, ella crece y es adoptada por una familia adinerada e importante en la ciudad donde viven. Un romance es lo que lleva a Amanda a perder todo, todo lo que una vez quiso tener y que ja...