Prólogo

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La batalla era feroz. Ambos bandos, Mortífagos y La Orden del Fénix luchaban con todas sus fuerzas para proteger a Harry. Sirius luchaba al lado de su ahijado y más que estar preocupado, parecía que lo disfrutaba. Era comprensible, después de haber pasado tanto tiempo encerrado y sintiéndose inútil en la mágica guerra que estaban viviendo, aquello era una oportunidad de volver a demostrar que él era tan valioso como cada uno de los que arriesgaban sus vidas para cumplir con las misiones de Dumbledore. Pero él ahora tenía una oportunidad, protegería a Harry costara lo que costara y pagaría por fin la deuda que internamente sentía que tenía con los padres del muchacho.

-¡Muy buena esa James!- Exclamó Sirius en el jolgorio de la pelea que en ese momento mantenía con Lucius Malfoy. Harry lo miró sorprendido, su padrino lo había confundido con su padre. Pero no tuvo mucho tiempo para pensar ya que un hechizo lanzado por Bellatrix, una de las mortífagas más mortíferas alcanzó a Sirius. Este cayó y en la caída atravesó el misterioso velo que había en la habitación ministerial que funcionaba como campo de batalla.

El último sonido que el merodeador pudo percibir fue el grito desgarrador de Harry, el cual, pese a no saber que diablos era aquel velo, parecía comprender la gravedad de la situación... Luego todo fue oscuridad.

El Plan B.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora