"Mentirosos."

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Peter quedó impactado por la belleza de Wendy, tanto que se enamoró de ella desde el primer instante en que la vió.

Siempre había admirado núnca jamás como si de una joya se tratase, pero cuando le mostró a Wendy la isla y miraba como ella admiraba hasta el más mínimo detalle con asombro, vió aún más mágica la isla.

No la dejaba sola ni un segundo, siempre se la pasaban explorando y jugando como niños y por las noches alrededor de la hoguera los niños perdidos se acomodaban para que su "madre" les leyera cuentos.

Pasaron dos semanas y todo era más que perfecto.

Peter le declaró su amor a Wendy y esta le correspondía de la misma forma y se fundieron en un beso algo torpe por ser el primer beso de ambos, pero eso si, lleno de ternura y amor.

Un día, Peter alarmado dió ordenes de atacar, piratas habían llegado a Núnca Jamás reclamandola como suya.

Como todos los niños perdidos Wendy se preparaba buscando su espada, arco y flechas para defender la isla, puesto que Peter le había enseñado a dominarlas.

Se adentraron en el bosque y rodearon el campamento, tras escuchar el grito eufórico de Peter -¡Ahora!- comenzaron a atacar.

Todos excepto una persona, Wendy, quien estrupefacta por lo que estaba viendo gritó -¡Basta!- y todos se detuvieron de golpe.

Wendy avanzó con paso temeroso al pirata, al Capitan y no podía creer lo que sus ojos miraban.

-¿Papá?- dijo Wendy, el Capitán o mejor dicho su papá asintió con una sonrisa maliciosa.

-¿El es tu padre?- Preguntó Peter furioso y la vez destrozado, creyó que Wendy lo tenía todo planeado, creyó que era una de ellos, una pirata descendiente del Capitán Garfio.

-Wendy querida, gracias hija, tu eres la que nos a abierto las puertas de Neverland y cumplir de una vez por todas el legado de mi tatarabuelo, dominar esta isla y matar a Peter Pan. - Wendy se derrumbó, ahora lo comprendía todo, el por qué a pesar de todo querian hacerlos fieles creyentes de la magia, necesitaban a un niño que les abriera la puerta.

-Traidora.- Escupió Peter con furia, se notaba el palpitar de las venas del cuello, pero Wendy no era una traidora, ella amaba la isla y a Peter y no permitiría que alguien se lo arrebatase al amor de su vida, así que recordo algo la habichuela mágica que una vez Peter le había dado para cuando quisiera regresar a casa.

La lanzó al suelo y pensó en su hogar, el portal se abrió y los piratas o más bien dicho su familia hiba siendo arrastrada por el, con esfuerzo se levantó y corrió hasta Peter y lo besó con dulzura, susurró un lo siento y un te amo Peter Pan antes de ser succionada también por el portal.

Pensó que al abrir los ojos encontraría a su padre furioso, pero no era así. La tomó del brazo y la ayudó a levantarse.

-Está enamorado de tí, vendrá a buscarte. - Le dijo su padre sonriente, mientras la jaloneaba para encerrarla en su habitación.

Un més transcurrió y no había señales de Peter, Wendy estaba destrozada, casi no comía y lloraba todo el día, pero sabía que las cosas estaban mejor así, si Peter venía a buscarla lo matarían y si ella llegaba a la isla, también lo matarían y no podía dejar que eso pasara.

Por otra parte Peter también comprendía la situación y observaba a Wendy por un espejo mágico, pero no podía hacer nada, la amaba pero no podía hacer nada al respecto.

El papá de Wendy cansado de que no apareciera Peter, puso en marcha un plan, si Wendy corría peligro era obvio que Peter vendría a su rescate.

Fué por wendy, la llevó al lago, encadenó sus manos y pies y la aventó.

Wendy no podía subir a la superficie por aire, puesto que las cadenas la iban hundiendo más y más, cuando ya no tenía nada de aire, sintió como alguien la tomaba en sus brazos y la sacaba a la superficie.

Tosió expulsando toda el agua que había tragado, buscó con la mirada a su heroe y se encontro nada más que con Peter quien la había traido a Núnca Jamás.

-¡Peter que haces! ¿Por qué me trajiste a la isla? Tengo que volver a la tierra, si estoy aquí ellos vendrán y te matarán. - dijo Wendy al mismo tiempo que Peter hacía desaparecer sus cadenas, la abrazó con fuerza y la besó, esta véz fué un beso necesitado y apasionado.

El beso se torno más apasionado y Peter y Wendy se entregaron el uno al otro, fué su primera vez, Peter y Wendy fundieron su amor de la única forma en la que se hacen uno, se entregaron en cuerpo y alma, permitiéndose ser felices por un efímero momento.

- Prometeme que esté en la situación en la que esté no irás a mi rescate. - Dijo Wendy con lagrimas en los ojos, esa era la despedida de una muy corta pero bella historia de amor.

Con lagrimas en los ojos Peter asintió sabía que no lo cumpliría pero quería mantenerla tranquila, por última vez se besaron y Peter hizo que apareciera en su casa.

Se tiró al suelo a llorar, le dolía tanto perder al amor de su vida, pero le dolería aún más el saber que murió por su culpa, escuchó unos pasos venir y cuando abrieron la puerta se encontró con el hombre que más detestaba en el mundo, su padre y detrás de el los mentirosos que alguna vez fueron su familia, porque ahora su única familia eran los niños perdidos y Peter Pan.

La Verdadera Historia De Peter Pan & Wendy DarlingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora