Date la vuelta, My Lady [MLB Fanfic] //TERMINADA//

XV.- Te Amo

Tikki y Plagg estuvieron toda la noche de aquel Viernes explicandole a sus actuales portadores lo que había acontecido en las últimas horas que... Que bueno! Jamás pasaron.

Aquella noche, el caos de Strong Fire no se hizo presente. Era una noche totalmente pacifica.

Sin embargo, Tikki y Plagg acordaron que en ningún momento mencionarian sobre la verdadera identidad del villano Howk Moth. Ellos dos ya lo sabían pero...aún no era momento de que aquellos jovenes se enteraran de algo tan chocante. Aún tenían mucho que aprender sobre ser los protectores de Paris.

- Y más o menos algo así pasó - agregó Plagg a la gran explicación de Tikki. Ella solo rodó los ojos.

- Pero... ¿Supieron quien era Howk Moth? - preguntó la peliazul, sin digerir aún que el chico del que ella estaba profundamente enamorado era en realidad el gato que la acompañaba cada día.

- Ehh... No. Lo sentimos - dijo Tikki, apretando la manito de Plagg indicandole que no debía decir nada. Ya habían acordado no decirles la verdadera identidad del villano pero... Ese pequeño gato negro era tan distraído que Tikki prefería evitarse las molestias.

- Hey... Adrien! - dijo Plagg, cambiando de tema. - Así que... La chica linda que fuíste a conocer el otro día como Chat Noir resultó ser la misma que te rechazó ¿Eh? -

Adrien se rascó su cabello nervioso, observando a Marinette.

Prontamente a ella tambien se le formó un pequeño rubor.

- ¡Parece que si estaban hechos el uno para el otro! - rió Tikki - Cada uno enamorado de su alter-ego.

- Eh... Sobre el rechazo... Yo, la verdad...

- Silencio, Marinette. Comprendo. - respondió Adrien tranquilo.

- Es que... Yo no comprendo. ¿Adrien y Chat Noir? ¿Chat Noir y Adrien? ¿La misma persona? ¿Como es aquello posible?

- Acaso... ¿Eso esta mal? - preguntó Adrien con un tono de decepción. La chica se sobresaltó.

- Eh.. ¡No! ¡No...! Es solo que... No comprendo. Sus cualidades y personalidades son tan diferentes...

Adrien no sabía que pensar. La chica de sus sueños parecía estar enamorada tan solo de una de sus partes. ¿Como le haría comprender que ChatNoir era en realidad como él queria ser cada día de su vida? Si su lady no queria a Chat Noir... Significa que no quiere a Adrien.

Marinette miró al chico preocupada por el rostro de preocupación, tristeza y decepción que este había adoptado. Se dió cuenta que tal vez sus palabras habían sido mal interpretadas.

- Adrien... No. Eso no quiere decir que yo no quiera a Chat Noir - el chico volvió a poner toda su atención en la chica - es decir.... Sabes que sin Chat, Ladybug no sería nada... Y sin Ladybug, yo no sería nada. Una vez me dije a mi misma que... Si Adrien no existiera, le daría una oportunidad a Chat. ¡Pero simplemente no me imaginaba un mundo sin ti! Y ahora que sé que son la misma persona yo... Creo que... Es decir...

- Yo tambien te amo, Mi Lady - dijo el chico, tratando de calmar las palabras nerviosas de la chica a su lado. Estas palabras solo lograron poner mas nerviosa a la chica.

Ninguno pudo evitar más. Poco a poco, el silencio fué apoderandose del lugar, mientras ambos se acercaban al otro.

Adrien sentía como se perdía profundamente en aquellos ojos... Aquellos ojos que por tantos tiempo le había robado el sueño.

Marinette se perdía en aquel bosque esmeralda... Aquellos ojos que solo lograba ver a esa distancia en los recortes de sus paredes.

Marinette pusó sus brazos alrededor de aquel chico rubio.

El solo pudó acompañar aquel acto con un calido beso...

Al fin la distancia entre ellos era totalmente nada...

Ambos disfrutaron aquel acto...

Parecía el final de una película...
Esas donde el Principe encuentra a la Princesa, y luego de pasar un sinfin de aflicciones y pruebas, terminan sellando su amor con un beso.

Ese dulce y apasionado beso...

- Tu eres mi Princesa, Marinette - dijo el chico, al separar sus labios de la chica y juntando sus frentes.

- Y tu eres mi gatito, Adrien - dijo esta, cerrando los ojos y juntando su nariz con la del rubio.

El momento no podía ser más perfecto.

Al fin todo eso que ambos habían esperado y anhelado...

Al fin, todo aquello que deseaban se cumplía en dos simples palabras...

Cinco letras...

"Te amo"

Fin