V.- Y a tí, ¿Quien te gusta?

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El día para la joven Marinette amaneció como cualquier otro... Llegando tarde a la escuela.

-¿Cual es su excusa de hoy, señorita Dupain-Cheng? - le preguntó la maestra a la joven que entró como rayo al salón de clases, llamando la atención de todos los que estaban en su interior.

- Ehh...yo... - La excusa, la olvide se castigaba a si misma la chica, mientras tomaba asiento.

- Lo dejaremos así por hoy - le respondió la maestra, mientras continuaba la clase.

La chica saludó a su amiga y pusó su vista en dirección al último asiento, para mirar a Ale. Esta estaba sumergida en un cuaderno, dibujando.

- ¡Que divertido - le dijo la chica a su amiga Alya - parece que tenemos dos dibujantes sentados uno con otro. Alya se dió la vuelta para observar. Se veía muy gracioso y tierno ver a Nath y a Ale sumergidos cada uno en un cuaderno, mientras sus lapices recorrían el papel.

- Oh, vaya, si son el uno para el otro - Luego de ese comentario de parte de Alya, ambas rieron por lo bajo.

- ¿Qué es tan gracioso? - preguntó Adrien, al oir que hablaban de Ale.

- Es que si miras para atras, podrás ver a dos pelirrojos hechos el uno para el otro - le dijo Alya a Adrien. Este dirigió su vista hacia atras, y en la vuelta, su mirada chocó con la mirada de Marinette, quien lo observaba fijamente. Adrien le sonrió, mientras notaba como ésta se sonrojaba levemente. Que lindos ojos tienes, Marinette pensó el chico, pero no tuvo el valor de decírselo. Solo se dió la vuelta, simulando escuchar a la maestra, ideando un perfecto plan para saber que sentía realmente Marinette por él.

Cuando sonó la campana del recreo, los chicos quisieron acercarse a Ale, quien se encontraba al final del salón.

- ¿Como te va hoy? - preguntó Nino, quien intentaba ver lo que dibujaba. Al percatarse de esto, la chica cerró en seguida el cuaderno.

- Eehh.. Si... Estoy bien - dijo, mientras un pequeño rubor se notaba en sus mejillas.

- Hey, lo de ayer quedó pendiente, así que tendremos que salir hoy - dijo Alya.

- Eehh... Si claro. ¿Cuando terminen las clases?. - preguntó. Todos asintieron en señal de respuesta.

- Entonces... ¿Qué dibujabas? - preguntó Adrien, curioso.

- A Ladybug y ChatNoir - dijo esta, mientras habría el cuaderno en el dibujo, dejando a todos boquiabiertos por el inminente talento de su compañera.- Ellos son increibles - continuó la pelirroja - Jamá creí que los superheroes existieran de verdad, pero ayer los ví con mis propios ojos. Me pregunto, ¿Quienes serán? - terminó de decir, mirando fijamente a Marinette y Adrien. La chica tenía sus sospechas. Estos, al notar la curiosa mirada de su compañera, se sintieron algo nerviosos, pero fueron salvados.

- ¿Y por qué entonces ocultaste el cuaderno cuando intenté ver el dibujo? - preguntó Nino, dejando a todos con la misma intriga. La chica se sonrojó.

- Ehh... Yo... Estaba... Dibujando otra cosa que... No quería que vieran porque no estaba terminada - dijo esta, con una tipica sonrisa de Les estoy mintiendo.

- Okey... - dijo Alya. Luego de eso la campana sonó.

- ¿Despues de clases, entonces? - Preguntó Adrien a Ale. Esta asintió.

Las clases pasaron normales para los chicos... Hasta que llegó el final del largo día. Los cinco se juntaron y se dirigieron a la heladería cercana al parque. Luego de pedir cada uno su helado, se sentaron en una mesa a conversar.

- Entonces... - dijo Alya, acercandose a Ale - ¿Ha pasado algo entre tú y Nath?- la chica, ante tal pregunta se sonrojó.

- Si! Ustedes son la pareja perfecta!... - dijo Marinette- Ambos son buenos dibujantes, son algo callados, no ponen mucha atención en clases... Son ¿pelirrojos? - Ante esto ultimo todos rieron, pero la pelirroja solo se sonrojo más.

- Tu rostro lo dice todo - dijo Adrien, saboreando lo último que quedaba se su helado con chocolate.

- Bueno... Debo admitir que el chico me atrae pero... Ademas del "Hola" que me dice cuando llego, no hay nada más de conversación entre los dos - dijo la pelirroja, apenada.

- Tal vez él se siente muy nervioso ante tu presencia porque puede ser que tambien sienta algo por tí - dijo Marinette, tratando de explicar que ella entendía lo que es no poder hablar cuando se está cerca de la persona que a uno le gusta. Adrien notó eso... Y se quedó pensando, hasta que la voz de Alya lo interrumpió de sus pensamientos.

- ¿Y a ti quien te deja sin habla, Adrien? - Preguntó la morena.

- O vaya, eso suena interesante - dijo Nino, mientras se hechaba una gran cucharada del Banana-Split que había pedido. Marinette solo se sonrojó ante la pregunta, ya que sabía que Alya preguntaba "tratando" de ayudarla.

El rubio se quedó pensativo... Hace poco, Ladybug la había rechazado, e intentaba olvidar que sintió algo por ella, por lo que no podía mencionarla, ademas de que lo podrían creer un demente por estar enamorado de una superheroína. Y no podía decir que gustaba de Marinette, ya que ella estaba presente, y tambien porque aún no la conocía tan bien como para decir que le gustaba.

- Creo que nadie... Pero tengo una chica en mente - dijo, mientras observaba de reojo a Marinette. Esta lo notó y se sonrojó aún más.
¿Acaso me tiene a mi en mente? No. Imposible... ¿Pero si es verdad?.
El chico notó que las mirada de reojo de este hacia Marinette le habían hecho sentirse nerviosa, por lo que intentó cubrir estas diciendo que la miraba para preguntarle algo.

- ¿Y tu Marintte? ¿Algún chico en mente?

Este es mi fin. Este es mi fin. Ojala apareciera un akuma ahora mismo y no tener que responder se repetía la Peliazul una y otra vez. Sentía como su rostro ardía. Su cabeza iba a explotar.

- Eeehhh... Yoooo... - logró decir la chica.

- Esta bien, amiga. Si no quieres no respondas - la cubrió Alya, quien a la vez la miró desafiante, como diciendo Perdiste tu oportunidada de hoy.  La peliazul entendió perfectamente el mensaje, pero ese no era el lugar ni el momento de decirle a Adrien lo que sentía por él. Simplemente no lo era.

- Y tu, Alya - dijo Nino - ¿Quien te gusta? - preguntó, aunque ya sabía la respuesta.

- Por favor, Nino - dijo esta, mientras lo acercaba a ella y le plantó un beso.

- Esa no me la esperaba - dijo Nino, a lo que todos rieron.

Su risa... Reconocería esa risa en cualquier parte pero... Es imposible. Se decía Adrien a si mismo. Había prometido jamás olvidar la risa de su amada Lady, una risa que reconocería en cualquier parte... Y Marinette la tenía. ¿Era acaso esa una señal?... Él chico no sabía con certeza, pero parece que llegó la hora de saber.

Esta noche - pensaba para si mismo - Una chica muy afortunada recibirá la visita de un simpatico gato...

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Chan chan! Y este fué otro capitulo!. Fué algo más corto de lo que pensaba, pero a estas horas mi mente no puede pensar muy bien xD. Al menos logré lo que esperaba, y si se lo preguntaban...
¡Sip! A Ale le gusta Nath!
Creí que esos pelirrojos estarían hechos el uno para el otro... Pero quien sabe!
Hasta la proxima, Akumas!

Date la vuelta, My Lady [MLB Fanfic] //TERMINADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora