Cap 1 "Génesis"

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                   ★GÉNESIS

                    (Parte uno)

Isaac era un chico guapo sin ninguna preocupación en la vida.
Deseoso de conseguir un buen empleo y casarse con un buen hombre.

Elíseo era demasiado tímido, pero cuando amaba se entregaba por completo.
En cuanto vio a Isaac, se enamoró perdidamente de el.

Dios estaba cansado de la maldad del mundo y envió a sus ángeles a destruir la tierra, y quienes lograran sobrevivir, serían premiados viviendo en el jardín del edén, como en el principio de los tiempos.

El mundo que todos conocían, había desaparecido, todo alrededor era muerte y destrucción, caos y pánico.

Era difícil de creer que solo dos humanos lograron sobrevivir, dos varones habían sobrevivido al final de los tiempos.

Dos desconocidos cuyas vidas cambiarían drásticamente al entrar a un jardín, un hermoso jardín que lejos de ser un premio, sería una maldición.

Isaac y Elíseo fueron los únicos sobrevivientes, fue justo ahí cuándo ambos se conocieron.

El jardín estaba lleno de árboles frutales, animales de todo tipo, un gran río que atravesaba el paraíso, y un refugio donde ambos chicos dormían.
Todo lo que ellos querían se les concedía.

—Es tan aburrido estar aquí, pensé que seria divertido. — Dijo Isaac mientras estaba acostado sobre el pasto mirando al cielo.

—No digas eso, sabes bien que Dios nos oye, y no es bueno renegar de todo lo que nos ha dado.— Replicó Elíseo.

—Si solo vas a fastidiar, largarte de mi vista o mejor aún, ve a traer manzanas, me muero de hambre. — Ordenó Isaac.
Mientras el pobre Elíseo solo asintió y se marchó a conseguir las frutas que Isaac había pedido.

El lo amaba tanto, pero no tenia el valor para decírselo.
Además, lo más seguro es que Isaac no sintiera lo mismo.

Elíseo fue al lado sur del jardín, pues los manzanos eran mas abundantes en esa zona.

Al llegar, miró hacia todos lados, como si no supiera que árbol escoger.

—Ese árbol es perfecto, sus manzanas son tan grandes y rojas.— Pensó en Isaac y sonrió.
El se pondría muy emocionado con las manzanas.

—Elíseo.— Un susurro llamó la atención del aludido.
Alguien le llamaba por su nombre desde la parte de arriba del árbol.

—¿Quien es?, ¿quien esta ahí?.— Preguntó algo temeroso. Pues el sabia que en el jardín los animales no hablaban.
Y solo conversaba con Dios e Isaac.

—Acercate Elíseo. — Dijo aquella misteriosa voz.

—¿Quien eres?.— Volvió a preguntar Elíseo.

De pronto, una mujer con cabello negro y piel gris, apareció frente a el.

—Yo, yo soy quien puede cumplir tu deseo pequeño Elíseo. — Dijo aquella misteriosa mujer mientras acariciaba el rostro de Elíseo.

—Si, pero... ¿Quien eres?, tu no pareces ser originaria de este jardín, ¿acaso vienes del exterior?, ¿pero como es posible?, se supone que ningún humano sobrevivió. — Elíseo estaba lleno de preguntas.

—Es verdad, yo no soy de este jardín, y si, vengo del exterior.
Aunque no puedes... Mas bien dicho, no debes conocer mi nombre.
¿Y quien dijo que yo era humana?.
Verás, soy como tu hada madrina.
Yo puedo concederte cualquier deseo que quieras.
Incluso lo que tu creas imposible.— De alguna manera, Elíseo desconfiaba de aquella mujer.
Pero si estaba en el jardín, era por algo. Tal vez Dios la había enviado para que fuesen felices el e Isaac.

GÉNESIS (Homoerótica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora