Capítulo 3

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Había dormido en un cuarto de invitados porque no me pareció bien que Ulises tuviese que dejar su dormitorio, bueno, nuestro dormitorio para dormir. Además, necesitaba descansar y si dormía en aquel cuarto...me pondría a curiosear.

Me desperté bastante descansada en aquel acogedor cuarto, que era tan lindo como el principal. Me levanté de la cama y me asomé a la ventana que daba al jardín de la casa. Mi mirada se centró en la piscina donde Ulises estaba haciendo unos largos.

Cuando él salió del agua me quedé petrificada...¡¡Estoy casada con el Rey de los Caños!! Mientras Ulises se secaba un poco con la toalla, le hice un buen chequeo: Para empezar (y qué forma de empezar) ese bañador que llevaba puesto dejaba ver lo bien dotado que estaba, por no hablar de la cola tan redondita que tiene. Defino el lomo y la espalda como algo tremendo. Total...resumiendo, sumando y pasando a la siguiente ronda...¡¡Ulises Vega con un diez!!

Me alejé de la ventana para no seguir babeando ante esa imagen y me giré para salir de la habitación, pero iba tan embobada aún que me llevé por delante el sillón. Joder, Clara, ¡cómo nos hemos levantado!


-Buen día-Saludé a Ulises, ya con camiseta, que estaba en la cocina preparando el desayuno.

-Buen día-Se acercó a mí y me besó en la mejilla, le sonreí apoyándome en la encimera-¿Cómo dormiste, te sigue doliendo?-Me preguntó mientras preparaba jugo de naranja.

-No tanto como anoche, por suerte se me quitó el dolor de cabeza y dormí bien-Ya solo me dolía el golpazo en sí-¿Vos, cómo dormiste?-El pobre tenía unas ojeras que parecía un mapache.

-No dormí mucho-Respondió sin mirarme. Desvié mi mirada hacia la puerta abierta de la cocina que daba al jardín-Si querés podemos desayunar fuera-Me propuso con una sonrisa, yo acepté y lo ayudé a llevar todo a la mesa que había en el exterior.


-¿Dónde está mi hermana, aún duerme?-Le pregunté empezando a desayunar en aquel lindo jardín.

-Tuvo que irse porque tenía que arreglar unas cosas del laburo, pero me dijo que luego volvía para verte y que vendría con Adán que ya llega hoy de viaje-Hoy conocería a mi hermano entonces.

-¿En qué trabaja ella?-Quise saber mientras untaba dulce de leche en mi tostada.

-Es fotógrafa, está contratada por una agencia pero también hace fotografías por libre. Es realmente buena, una capa, muchas de las fotos de la casa las tomó ella-Se me vino a la cabeza la foto que vi ayer de los dos abrazados.


Varias veces abrí la boca para preguntarle más pero luego la cerré y seguí desayunando, no me atrevía porque eran preguntas sobre nosotros y me resultaba raro.

-Clara, me podés preguntar lo que querás-Mierda, yo que pensaba que lo disimulaba metiéndome un trozo de tostada en la boca cada vez que la abría-Se que ahora mismo tenés un quilombo tremendo en la cabeza, que tenés un millón de preguntas...sea lo que sea, podes preguntar libremente y es bueno que lo hagás-Ambos sonreímos: él para darme confianza, o me conocía demasiado, y yo algo avergonzada.

-¿Cuánto tiempo llevamos casados?-Le pregunté tras una pausa mostrándole el anillo de bodas que llevaba puesto en mi mano.

-Casi once meses. Llevamos poco de casados pero estuvimos cuatro años de novios y nos conocemos desde que teníamos 19 años-Me respondió con una sonrisa perfecta, yo le sonreí también algo tímida. Desde los 19...eso era un montón juntos.

-¿A qué nos dedicamos? ¡Porque alta casita que tenemos!-Le dije mirando la piscina, él se rió por mi comentario.

-Bueno, vos sos profesora de baile en una academia. Te apasiona tanto que llevás desde que terminaste la escuela dedicándote a ello-Pues seguro que ahora era un quesito bailando-Y yo...yo soy jugador de futbol-Me quedé mirándolo alzando las cejas-Cuando tenía dieciocho años entré en un equipo de la sub-liga. Pero hace casi 5 años me contrataron en un equipo de primera...el Boca Juniors-¡¡Yo sí que abrí la boca al escuchar eso!! No tendría ni idea de mi vida, pero del mundo me acordaba perfectamente y sabía qué equipo era-Te quería decir esto hoy porque obviamente salgo, o salimos, en algunos medios de comunicación-Mi cara debía ser un poema porque me preguntó-¿Mucha información para el desayuno?-Negué con la cabeza mientras sonreía.

-No, no...quiero saber todo, solo que no me esperaba...esto-Nota mental: buscar en la computadora datos sobre mi marido y yo en los medios de comunicación.

-Igual te digo que no te preocupés por eso porque llevamos una vida bastante discreta en ese sentido. No me gusta que la gente sepa demasiado de nuestra vida privada-Era bueno saberlo.

-¿Tenés que ir hoy al laburo?-Le pregunté al minuto.

-No, hoy tengo el día libre pero luego tengo quellamar a Carlos para hablar unas cosas-Fruncí el ceño mientras bebía jugo-Carloses mi cuñado, además de mi manager...para un trabajo así es mejor confiar en lafamilia-Ambos sonreímos y seguimos desayunando. 


Cuando estábamos por terminar, escuchamos una melodía de fondo que no pude reconocer. Yo me quedé a medio dar un bocado a una medialuna y Ulises se paró para entrar en la casa, volvió al toque.

-Es tu celular-Me informó mientras me lo entregaba y se sentaba de nuevo.

-Gracias-Averigüé como se desbloqueaba y vi que tenía mensajes de Whatsapp de una tal Helena-¿Quién es Helena?-Le pregunté a Ulises alzando la mirada.

-Es mi hermana y está de novia con Carlos-Ulises me sonrió tras explicármelo, me puse a leer el mensaje mientras sonreía yo también. ¿Cómo era posible que Ulises tuviese una sonrisa tan perfecta? Bue, una pregunta más a mi colección.

-Gorda, al final llego mañana de Brasil. Tengo muchas ganas de verte y contarte todo, decile a mí hermanito que luego Carlos lo llama. Mañana nos vemos, te quiero-Leí en alto porque, la verdad, en mi situación no me importaba mucho.

-Ah, bue...¡¡alto viaje que se están pegando estos dos!! Y encima la pendeja de mi hermana te escribe a vos y ni un saludo para mí-Comentó tras dar un sorbo al café y me reí levemente.


Terminamos de desayunar y recogimos la mesa entre los dos. En la cocina quise ayudarle a limpiar pero no me dejó. Ulises era todo un caballero...si, Clara, que se te cae la baba con él y solo llevas un día...bueno, che ¡no es mi culpa tener un marido tan lindo!

Él agarró el control del equipo de música y me quedé mirándolo con cara de circunstancias al escuchar la canción: ¡¡Danza Kuduro de Don Omar!! La verdad, es un temón.

-Acá tenemos la ley de que todo, o casi todo, lo hacemos bailando-Me comentó moviéndose al ritmo de la música con una sonrisa mientras empezaba a recoger las cosas. Me reí al verlo y me apoyé en la heladera.

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⏰ Última actualización: Sep 13, 2016 ⏰

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