cap 4.

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Sentía como el humo salía de mi boca mientras guardaba la cajetilla en uno de mis bolsillos traseros y colocaba el cigarrillo entre los dedos de mi mano izquierda. Decidí salir caminando, me gustaba caminar y de hecho, lo hacía todos los días.  Me ejército mucho, y desde niña estuve en cosas como "defensa personal" y esas mierdas. también estuve en "Gimnasia rítmica" ..era divertido..

Estaba tan distraída con mis recuerdos que termine golpeándome contra un muro, y mierda, como dolió.

-maldito muro, me cago en todo- dije cabreada y sobando mi nariz, ya que fue donde cayo el impacto. Seguro está rota.

-hey, ¿estas bien?-dijo un chico acercándose.

-si, estoy genial. Solo me he roto la nariz y esta sangrando un poco, pero si. Estoy increíble- dije sarcásticamente y de muy mala gana.
El chico soltó una pequeña risa mientras se colocaba frente a mi.

-ya..¿quieres Ir al doctor? Es que te vez muy mal.- dijo cogiendo mi cara entre sus manos intentando ver mi nariz más detalladamente. Obviamente me aleje, odio que toquen mi cara.

-No.-dije cortante- no te conozco y odio los hospitales.

-ya, bueno ¿al menos me dejarías curarte o llevarte a tu casa?-dijo con un tono preocupado.

-no, y no te conozco- dije girándome para irme, me estaba cansando enserio esta conversación.

-lo se, pero no creo que sea comodo caminar hasta tu casa con la nariz rota y sangrando, ¿no crees?
Dejame ayudarte, por favor.- dijo atrás de mi.

Bueno, en parte tiene razón, no quería que la gente se quedará mirándome y la nariz me dolía como el infierno.

-vale, pero ni se te ocurra secuestrarme porque antes de que intentes algo, te juro que voy a dejarte en medio del camino agonizando.-dije luego de girarme y encararlo.

-ujum, sigueme- dijo mientras se dirigía a un Lamborghini. Vaya, el tío debe ser rico o algo.

-sube- dijo el chico abriendo la puerta del copiloto para que me sentará. Le di una rápida mirada y me adentre al lujoso auto.
Cerró la puerta y rodeo el auto rápidamente.

-lindo auto- dije cuando se sentó a mi lado mientras cerraba delicadamente su puerta.

-gracias, guapa- dijo mientras ponía el auto en marcha. Decidí callarme e intentar no decir algo  por llamarme "guapa". No tiene nada de malo pero me parece gracioso que le parezca guapa con la nariz rota y sangrando.

-¿te duele mucho?- pregunto sin quitar la mirada del camino.

-un poco, pero puedo soportarlo- dije y vi como sacaba un paquete de tabaco y ponía uno de estos en su boca.  vi cada movimiento y gesto que hacía al encenderlo. Era guapo, tenía los ojos verdes y su cabello era castaño con reflejos rubios, se notaba que hacía ejercicio y tenía toda la pinta de ser lo que muchos llaman "un chico malo" me hacía gracia ese mote que ponían algunos a los tíos como el.

-¿quieres foto o algo así?- dijo mientras expulsaba el humo por la ventana del auto. -se que soy muy guapo, nena- dijo sonriente. Gire los ojos y me acomode en el asiento.

- Menuda modestia.- dije mirando por la ventana y ver lo cerca que estábamos del hospital. Me sentí un poco nerviosa, no me gustan los hospitales.

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