Luego de que Jake aparcara su auto, y ambos bajáramos de este, recibí millones de insultos por parte de Silvia. Y también que se había terminado toda la pizza. maldita.
-¡Eres una completa gilipollas! ¡CASI TE ROMPES LA NARIZ!- grito moviendo sus brazos de arriba a abajo.
-maldita sea, ya relájate.-le dije. Me voltee y vi a Jake con los ojos en blanco apoyado en su auto. Desde que llegamos a estado viendo el escándalo que monto Silvia sin decir nada.
-... ¿Como mierda esperas que me relaje? Eres mi mejor amiga, me preocupo por ti.-dijo abrazándome.
-lo se, nena.-dije respondiendo a su abrazo- pero me conoces, sabes que estás cosas son típicas de mi.
-y..mm..debo decirte algo, pero primero. ¿quien es el?-pregunto mientras señalaba a Jake que seguía en la misma posición sin apartar la mirada de nosotras.
-jake, Silvia. Silvia, Jake.-dije presentándolos.
-hey- le respondió Silvia.
-hey.- dijo sin más.
Todo había quedado en completo silencio, así que decidí hablar.
-mm...¿queréis entrar a casa?..-dije señalando con un movimiento de cabeza la entrada.
-claro, si no es molestia- dijo Jake con una sonrisa.
-es mi casa, por supuesto que quiero entrar- dijo Silvia mientras se giraba hacia la puerta y con su paso firme, entraba a casa.
Y claro, Jake y yo la seguíamos por atrás mientras yo rezaba porque hubiera algo de comer ahí dentro.- Jake, ¿puedes esperarnos un segundo aquí?, Silvia y yo debemos hablar de algo..pero será rápido, ¿vale?- le dije mientras le señalaba un asiento.
-claro, no te preocupes-dijo en tono relajado mientras acomodaba su trasero en uno de los asientos de la sala.
Me dirigí con Silvia hacia la cocina, se notaba que estaba cabreada y preocupada porque tenía la mandíbula tensa y los nudillos blancos de tanto apretar su puño contra la cerámica de la pared.
-hey, ¿que coño pasa, Silvia?-dije mientras sacaba una cerveza del refrigerador.
- Bill me llamo, Danna..Y no precisamente para decirme que habíamos hecho un buen trabajo.- dijo Silvia con un tono muy serio.
-¿a que te refieres?-le pregunté mientras le daba un trago a mi cerveza.
- Danna, mataron a su esposa y tienen a su hija en la mira, quiere que la cuidemos- dijo mirándome con cara larga.
- Silvia, no me jodas. ¡¿mataron a Laura?!, A ver, ¿que putas le pasa a Bill?, No soy una maldita niñera, soy una maldita asesina.-dije exaltada pero en un tonto bajo ya que Jake podría escuchar.
-hey, relájate. Lo sé, Danna... pero no podemos quedar mal con el.- me dijo mientras me quitaba la cerveza de la mano y le daba un trago.
- Esta bien, ¿pero al menos sabes que edad tiene su hija? Jamás la conocí y el no habla de ella.-dije mientras me recostaba un poco en la pared.
- No, no se que edad tiene, no se como es y no se una mierda de ella.-dijo dándole otro trago a MI cerveza.- Nunca he sido buena cuidando niños, así que espero que tenga una edad cercana a la nuestra.-dijo devolviéndome la cerveza.
Le di un trago más y la tire a la basura. Seguí pensando en lo de tener que cuidar a alguien, tendría que hacerlo sin importar que, es la hija de Bill y si le pasa algo por nuestra culpa, quien sabe que clase de cosas nos haría. Y luego Laura..era una mujer tan dulce y hermosa, Silvia y yo le teníamos mucho cariño.
-Danna, deberíamos ir a la sala.-dijo Silvia mientras salía de la cocina con unas chuches que ahora que recordaba, me estaba muriendo de hambre y esas galletas cubiertas de chocolate estarían dentro de mi en muy poco tiempo.
Cuando entramos en la sala, la TV estaba encendida y Jake estaba cómodamente recostado en el sillón mientras cambiaba y cambiaba de Canal.
-Hey, trajimos chuches- le dije mientras Silvia colocaba el montón de chuches en la mesa que está frente a la tv.
-oh, genial Jajaj. Me estaba preguntando..ya sabéis, para conocernos mejor..¿esta noche queréis salir conmigo?, En plan amigos, no os confundáis.-dijo mientras nos miraba con una sonrisa.
Silvia y yo nos dimos una ojeada rápidamente y asentimos mientras le decíamos "sí" al unísono.
Y pues la tarde la pasamos comiendo chuches y viendo películas, resulta que Jake tiene dos hermanos, una pequeña de 7 y un chiquillo de 10 y por el como habla de ellos, se nota que los quiere mucho. Al parecer estudia en el mismo instituto que nosotras, pero nunca nos habíamos fijado porque, Silvia y yo vivimos en otro mundo.Fue una larga tarde.
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Smoke It
RandomSoy danna. Una chica de 17 años. No soy como la mayoría de las chicas de mi edad, tengo muchos problemas..no soy estable mentalmente y tampoco me importa mucho serlo. ¿Mis padres? Me dejaron en un orfanato después de nacer. La única que cuidaba de m...