poema 7

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Era de noche y estaba oscuro,
Su respiración chocaba contra la mía y mi alma lo pedía a gritos.
Era de noche y estaba oscuro pero mi corazón lo veía, se aceleraba por su tacto y nuestro beso se consumió, dandi lugar a una brecha que pedía mas.
Era de noche y estaba oscuro pero sus ojos se iluminaban y daba paso a mi vista la ventana de su alma, estaba frente a mi y con solo él encuentro de nuestros ojos se despertaba la irremediable ansiedad que mato nuestra cordura.
Era de noche y estaba oscuro pero él incendio que producía nuestras almas al volverse una se hacia inminente con él paso de los segundos, tiempo por tiempo, paso por paso, pude llamarlo mio y él me llamo suya.

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