Capitulo Cuatro

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- ¿¡Maxi donde estas?!- pregunte en gritito de irritación, llevó 15 minutos buscando a Maxi por toda la casa, ya que se nos ocurrió por "nos" quiero decir que se le ocurrió a Maxi jugar a las escondidas, y yo como buena niñera acepte, si niñera ya que Maurisio y mama hoy cumplen 7 meses de lo que sea que sean y se fueron de paseo, y ami me dejaron a cargo de la pequeña criaturita, no me mal entiendan quiero a Maxi pero el trabajo de niñera no se me da.

- Ok Maxi si lo que querías era ganar, ya ganastes, ahora sal por favor- hable ya agotada de buscar por toda la casa.

Hoy una pequeña risita de detrás de mi, que provenía del baño.

- Ya te atrape pequeña ratita- susure para mi, con una sonrisa maquiavélica en mi rostro.

Camine despasio hacía la puerta, como si de una misión secreta se tratase, llegue a la puerta y peje mi oreja a esta misma, Sonreí cuando volví a escuchar la risita.

- ¡Aja aquí estas!- exclame con una sonrisa, que se borro de inmediato al no ver un alma por hay.

¿¡Que!?

- Pero que mierda- susurré adentrandome al baño.

Volví a escuchar esa risita, que ya para mis oídos es maquiavélica, pero ¿Que mierda, pasa aquí?

Mire hací el piso, y encontré un maldito oso de peluche azul, mirándome directamente ami, entre aplastado con el sesto de la ropa sucia, ese es el maldito emisor de la maldita risita maquiavélica.

Lo tome entre mis manos y me dirigí a fuera del baño, camine hasta la sala y grite:
- ¡Maldita sea Maxi! ¿¡Donde coño te metiste niño!?- exclame ya molesta ya son casi 30minutos buscándolo y nada.

¿Sera que ha salido de aquí? No, no creo, hubiera sentido la puerta ¿No?

- Maxi, por favor da una señal de vida ¡De que estas aqui!- exclame ya un poco alterada ¿Y si Maxi no esta?

Espere en silencio, cuando oijo que algo se cae dentro de la cosina, ¿Por dios Maxi encerio? ¿Tenias que romper algo? Ahora me tocara pagarlo a mi.

Camine hacia la cosina, y vi a un Maxi asustado, ¿Por que? No lo se, ¿No se supone que el fue el que rompió lo que sea que haija roto?

- ¿Que hicistes Maxi?- pregunte mirando al piso, donde hay un plato, o bueno lo que queda de él, en miles de pedasitos regados en el piso.

- Yo no hice nada, Olivia encerio- dijo con lágrimas en los ojos.

- Bueno, fue un accidente- Afirme, mire mis pies y vi que estaba descalza, al igual que Maxi, pero Maxi para poder salir, tenia que pasar por encima de los bidrios, ahora entiendo por que mi abuela me regañaba cuando no llevaba las chanclas.

- Espera un segundo Maxi, no te muevas de hay- le dije con una sonrisa, salí de la cosina dirigiéndome a la segunda planta donde se encrintaba mi habitación, corrí escaleras arriba y entre a mi habitación busque apurada mis chanclas y cuando las encontré me dirigí a la primera planta para entrar a la Codina.

- Ya volvi maxi- dije caminando sobre los vidrios, para poder llegar a el y cogerlo en brazos.

- Bien Maxi, ve a tu habitación y busca tus chanclas mientras yo limpio este desastre- dije sonriendole.

****

Ahora me ecuentro con Maxi en mi habitación viendo películas infantiles, bueno ni tanto a mi aun me gusta Nemo hací que para mi no son tan infantiles, son las 8:47pm de la noche y mama y Maurisio aun no an llegado.

- Maxi, ya va a acabar la película ¿quieres ver otra, o ya vamos a dormir?- pregunte en un bostezo, hoy a sido un día agotador, y el sueño esta viendo por mi, pero al parecer por Maxi a un no, ¿Cuando se acabara la batería de este niño?

¿Do You Think Beat?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora