Zeus, dios del Olimpo y padre de los dioses, ha observado las guerras entre los dioses y su hija Athena por la Tierra; pero cuando está termina casi destruyendo por completo a su hermano Hades en la batalla de los Campos Elíseos, decide poner un alt...
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Saori estaba recostada en una silla al frente de su casa, disfrutaba de una taza de té mientras observaba el paisaje; había pasado ya un buen tiempo desde su batalla con Hades y el encuentro con su hermana Artemisa y su hermano Apolo. Después de que Seiya lograse herir el rostro de este dios, el gran señor de los cielos apareció frente a ellos e hizo algo que ni ella misma esperaba: perdono a todos sus caballeros incluyendo a los dorados y los envió a la Tierra, no obstante le había dicho a ella que en algún momento la llamaría para que se presentase como Athena en el Olimpo. Ya habían transcurrido tres meses desde ese encuentro y aún Zeus no la había convocado.
- ¡Saori!- El grito de Seiya la hizo salir de sus pensamientos y levantarse de la silla para saludar a sus caballeros quienes habían adquirido la costumbre de ir a visitarla todos los días solo para asegurarse de que esta bien.
- Hola Saori. - Dice Shun y se aproxima hasta ella para entregarle un tarjeta.
-¿Que esperas?, Ábrela.- Seiya se ha puesto al lado de Shun. Shiryu e Hyoga se lanzan miradas cómplices y con ademan la invitan a abrir la tarjeta.
Al abrirla unas serpentinas salen de ella y comienza a sonar la canción "Happy Birthday"
- Chicos, no tenían que hacer esto.- Dice Saori y los mirada con dulzura.
- Por supuesto que sí. No importa se eres Athena o Saori. ¡El día de tu cumpleaños es especial y se debe celebrar!- Seiya alza los brazos al aire y sin querer y le da a Shun en la frente.- Ah, perdóname Shun.
- No te preocupes Seiya, no es nada.
- Que bueno, porque si no Ikki no tardaría en aparecer y decir algo como "No molestes a mi hermano"-Seiya hace una pésima imitación de Ikki pero lo suficientemente graciosa como para hacerlos reír a todos.
Shiryu estaba a punto de decir algo cuando un cosmos poderoso comenzó a sentirse. Todos los santos se aproximaron a rodear a Athena mientras esperaban a que el portador de ese cosmos apareciera. Y eso hizo. Un hombre alto y delgado apareció en el patio de Saori y comenzó a caminar hasta ella, un cosmos poderoso y sereno lo rodeaba, llevaba puesto un casco con alas y sostenía un cetro con dos serpientes entrelazadas, aquello hizo que Athena se diera cuenta de quien se trataba y calmara a los santos poniéndose al frente de ellos.
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- Diosa Athena, he venido para entregarle el mensaje que el dios Zeus, padre de los dioses, me ha encargado con el fin de que responda inmediatamente al mismo.- Dice y entrega a Athena una carta sellada con el símbolo del Olimpo.
- Debo suponer que tú eres el dios Hermes, el mensajero de los dioses.- Athena toma la carta y la abre, las palabras escritas en griego dicen: "SE LE CONVOCA A LA REUNION EN EL OLIMPO COMO REPRESENTANTE DE LA TIERRA" - Esto es...
- Así es Athena, el dios Zeus ha convocado a una reunión a todos los dioses y como trato especial, a sus santos de bronce también.- Hermes mira a los caballeros de Athena y luego vuelve a decir algo esta vez dirigiéndose a Shun.- ¿No eres tú quien tiene un hermano que también es un santo de Athena?
- A-Así es señor. Mi hermano es el caballero de Fénix. - Dice Shun y Seiya, antes de que el dios respondiera le ataja con una pregunta.
-¿ Por que Zeus quiere que Athena valla al Olimpo?- Hermes se limita a mirar a Seiya pero es Athena quien le reprende.
-¡Seiya! Sé más educado.- Athena lo mira y esté se coloca detrás de Shun en un ademan de ocultarse de su vista. - El caballero Fénix no se encuentra con nosotros en este momento y no creo poder contactarlo. ¿Esta bien si voy acompañada solo de ellos cuatro?
Hermes lo piensa y al final acepta. Camina hacia el centro del jardín en donde apareció y espera a que Athena junto a sus caballeros se coloquen a su lado para acto seguido ser teletransportados hasta las puertas del Olimpo. Athena vestía su ropa como diosa y Niké había aparecido en su mano, en cuanto a los caballeros estos vestían sus armaduras solo que estas ya no estaban algo destruidas, todo lo contrario, las armaduras al estar en el Olimpo y sentir la presencia de todos los dioses se llenaron de energía y ahora lucen como nuevas. Hermes hace una pequeña reverencia a Athena y se desaparece en una esfera de luz.
- Caballeros...- Athena se voltea y con tono serio les advierte que mantengan un buen comportamiento ya que a quien vería no seria nada mas ni nada menos que el mismísimo Zeus.- En especial tú Seiya.
Seiya se llevo una mano al pecho y levanto la otra como lo haría alguien en una corte y dijo: "Juro solemnemente no avergonzar a Saori... digo, Athena." Para cuando las puertas se estaban abriendo ya Athena estaba rezando solo para que Seiya no hiciera algo que enfadará a Zeus y terminará hecho polvo, literalmente, por algo el padre de los dioses es el dios del rayo.
La sala en donde todos los dioses se reúnen siempre que Zeus los convoca es un lugar increíblemente grande, el piso es de oro y a los lados flotando están las estatuas de los dioses, entre ellas Hyoga reconoce la de la diosa Eris, al lado de esta estaba Abel y unas cuantas mas adelante la de Artemisa al lado de Apolo, y por último las estatuas de Hades y Poseidon estaban al lado del trono de Zeus y detrás de este la estatua del mismo sosteniendo un rayo.
- Son enormes- Dice Hyoga y Shun señala la de Poseidon diciendo lo grande y detallado del tridente de este.
- Esta es idéntica a él.- Seiya apunta a la estatua de Hades.- Tiene el mismo gesto amargado.
-¡Seiya!- Saori lo mira molesta.- Hades es el hermano de Zeus, ten respeto o si no...
- O si no le romperé el cuello.- Una voz gruesa se escucha a la espalda de Seiya, este nota como el rostro de Athena cambia a una mueca de asombro mezclada con terror mientras que sus amigos toman sus posiciones de batalla. Seiya comienza a dar la vuelta lentamente solo para encontrarse cara a cara con el dios del inframundo.
