Capitulo 2: Castigo.

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Seiya no podía creer lo que acababa de oír, mira a su izquierda y ve que Shun y Shiryu están igual de sorprendidos, luego mira a su derecha y ve a Hyoga y Saori de igual manera. Finalmente se gira hacia los dioses los cuales mas que estar sorprendidos, se veían en estado de shock. Zeus se mostraba seguro de lo que había dicho, no parecía estar bromeando.

- Es mentira...- Dice Apolo algo confundido, aquella faceta del dios era desconocida e inimaginada por Athena y Seiya quienes lo habían visto una vez con postura firme y poderosa.- Padre, ¿en verdad piensas quitarnos nuestros cosmos?

Zeus solo asiente, sus hermanos parecen incrédulos, de hecho, todos parecían incrédulos incluyendo a Seiya y los demás. Zeus camina hasta su trono y se sienta, con un gesto le pide a los demás que hagan lo mismo. Los caballeros se sientan en el piso alrededor de Athena pues no quieren alejarse de su diosa. Seiya hace caer algunas estatuas y estas hacen un escandaloso ruido; Seiya mira a Zeus pero este le invita a sentarse. Athena por su parte ya tenia la mejillas rojas de la vergüenza y se estaba jurando para sus adentros mandar a pegaso a limpiar y pulir todos y cada uno de los templos de los caballeros dorados, y después de eso ya vería la diosa que otro castigo le pondría.

- Necesito que me ayuden o de lo contrario les quitare su cosmos... Lo sellare dentro de esta bola de energía para que ninguno pueda destruirla y liberarlo.

Los dioses comenzaron a discutir, alzaban la voz casi en gritos mientras se quejaban ante la amenaza que para ellos, no tenía justificación.

-¡Suficiente!- Zeus parecía molesto. La sonrisa que había mantenido desde que llegó cambio completamente.- No tienen ni la menor idea...- Dice casi en un susurro.

-¿No tenemos idea de que?- Hades preguntó en tono desafiante.

- Hades, si no quieres tener mas trabajo del que tienes ahora, por favor guarda silencio.- El dios solo fingió asombro ante el comentario de Zeus.

- Amenzame de nuevo y Hera se enterara de esa otra aventura tuya... Y ya veremos despues cusnto durará tu matrimonio- Dijo Hades y Poseidón le aplaudio.

-¿En que quieres que te ayudemos?- Cambio de tema Apolo, ya se veía cansado de esa reunión y deseoso de que acabase. El, a diferencia de los demas dioses, no le gustaba cuando estos se reunían y manteniendo un comportamiento más normal y olvidaban mostrarse imponentes ante los humanos. Zeus, Poseidón y Hades siempre que se reunían acababan bromeando entre sí, manteniendo un comportamiento que en opinión de Apolo, era insoportable y no digno de un dios.

- Necesito que las relaciones de los dioses mejoren.- Zeus comienza a parecer preocupado. Se levanta del Trono y da unos cuantos pasos hasta donde Seiya se encuentra.- En especial con este sujeto.

-¡¿QUE?!- Exclaman todos los dioses.

- De ellos también. -Dice señalando a Shun, Hyoga y Shiryu.- Ademas de otros a los que no convoque...

-¿Por que debemos ser "amigos" de estos?- Hades se levanta y señala a Seiya.

- Es necesario hermano. Ahora más que nunca dioses y humanos debemos trabajar juntos.- Zeus camina hasta la puerta del Olimpo.- Pero no les puedo decir la razón de todo esto. Todo dios que inicie una guerra sin importar cual sea el motivo, será castigado. Y ustedes.- Zeus se dirige a sus hermanos y su hijo Apolo.- Son unos de los dioses griegos mas fuertes, sin embargo no serán la excepción a esta ley.

-¿Y para asegurarte de eso nos quitaras el cosmos?- Responde Poseidón en tono de pregunta.

- No, solo los sellaré de modo que lo utilicen para sus deberes como dioses nada más, sin provecho personal como hasta ahora. Pero si rompen alguna regla se los quitaré.- Zeus mantenía la discreción sobre la razón que tenia para decirle eso a los dioses allí presentes, pero si daba pistas más claras de seguro Apolo recordaría la profecía que hace siglos atrás habia hecho, cuando aun era un dios nuevo y joven. El oráculo había contactado con Zeus y le había dicho que aquella profecía estaba pronta a cumplirse. Solo podrian salir victoriosos si dioses y humanos trabajaban juntos. Él, el gran dios del Olimpo, estaba próximo a volver a entrar a su período de reencarnación, por ello su cosmos estaba débil, carente de fuerza para pelear.-En verdad... necesito que se mantengan unidos.

...

Athena había vuelto a la Tierra, pero en vez de irse a su casa prefirió ir al Santuario. Allí castigo a Seiya ordenandole limpiar cada una de las 12 casas del zodiaco por haberle hecho pasar tanta vergüenza en el Olimpo. Mientras sus caballeros conversaban sobre lo que había pasado allí; la diosa sabía que aquel espectáculo que había montado Zeus era con el objetivo de restarle importancia a su anuncio. "Que los dioses mejoren sus relaciones" eso había dicho, tal vez algo estaba pasando o iba a pasar y Zeus quería que los dioses estuvieran juntos para afrontar... ¿afrontar que cosa?

- ¿Athena?- Shiryu se acerca a la diosa que estaba sumergida en sus pensamientos.

- ¿Athena?- Shiryu se acerca a la diosa que estaba sumergida en sus pensamientos

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- Dime Shiryu.

-¿A se debe todo lo que ha ocurrido este día?- Dice y se cruza de brazos.

- Es bastante sospechoso, no creía que Zeus se comportase de esa manera. De cierta forma, era como si no quisiera provocar preocupaciones a todos los dioses...- Hyoga mira en dirección al sol. Este ya se estaba comenzando a ocultar.- Ya es tarde y sera mejor que regresemos a la mansión.

- ¿Vienes con nosotros Saori?- Shun se ve algo adormilado lo cual hace que la diosa sonría, definitivamente quería dormir en su cómoda cama y poder descansar de ese alocado día, pero la duda de aquello a lo que Zeus estaba ocultando no la dejaría quieta del todo. Al final decidió quedarse en el Santuario, necesitaba pensar en todo aquello y en su casa no lo lograría.

Los caballeros de Athena menos Seiya (que apenas estaba limpiando la casa de Tauro) caminaban de vuelta a la mansión cuando sienten no muy a lo lejos unos cosmos batallando entre sí. Shun estaba a punto de decir algo pues sus cadenas comenzaban a presentir un peligro, pero de pronto una chica sale impactada de entre algunos arboles y se estrella contra un muro. No llevaba armadura y su ropas estaban ensangrentadas. La joven trato de incorporarse pero cuando lo intento una flecha que salio del mimo lugar de donde fue arrojada se clavó en su pierna haciendo que cayera y gritara de dolor. Un hombre aparece riéndose, un cosmos maligno lo rodea. No llevaba puesta una armadura pero sostenía un arco en su mano izquierda. Shiryu, Hyoga y Shun se colocan frente a la chica que se había desmayado del dolor, tomando sus posiciones de batalla.

-¿Quien eres y por qué lastimas a esta joven?- preguntó Shun pero aquel sujeto solo se río.

- ¡Fuera de mi camino basura!- El hombre grita y se aproxima hasta donde ellos se encuentran. Antes de que pudiera atacar Shun hace la Defensa Rodante, la cual hace que el sujeto salga impactado hacia atrás. Antes de que pudiera levantarse Hyoga ataca con su Polvo de Diamante y Shiryu antes de poder atacar con su Dragon Ascendente ve como aquel hombre utiliza una técnica que hace que sus oídos duelan hasta sangrar, y después aquel sujeto sale huyendo del lugar.

-¿Que rayos fue eso?- Hyoga y Shiryu se quedan viendo hacia donde escapó.

- Oigan, será mejor que llevemos a esta chica al hospital.- Shun había levantado a la joven y miraba preocupado la herida en la pierna de la chica.-Debemos apresurarnos, esto no se ve bien.- La sangre de la joven estaban cambiando de color y su pierna se veía morada.

- Vallan ustedes dos.- Shiryu mira en dirección en donde huyo el sujeto.- Yo ire por ese desgraciado y ustedes deberán de cuidarla.

Es así como Shiryu de Dragón comienza la persecución de ese hombre mientras que Hyoga y Shun llevan a la chica al hospital de la fundación Kido. Mientras que en el Santuario Athena sigue meditando y Seiya limpiando. Hades se encuentra ya en el inframundo y Poseidon va de camino a su templo. Nadie a excepción de Zeus se percatan que en el cielo se comienza a divisar un pequeño brillo, casi traslucido y apagado, sin poder imaginar del gran peligro que les espera.

Los Caballeros del Zodiaco: Saga de DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora