Capítulo 30 - Confusión en mi mente.

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Me giré para ver quién era el que me había estado observando. Como no, vi un par de rizos y un gorro de lino verde. Harry.

--Veo que ya manejas tus poderes.

--Más o menos. Tampoco mucho.

--A tu enemigo no le digas eso, es mejor meterles miedo.

Me acerqué a Harry y él imitó mi gesto. Estábamos a escasos centímetros y podía ver que estaba algo nervioso.

-Tu enemigo.

--Venga, no soy una amenaza para vosotros. Puede que ahora os odie pero no me pondrían en contra vuestra.

--Pues yo ya estoy en contra tuya.

Se alejó de mí, posando sus dos manos en sus nucas. Se dio la vuelta y entonces me miró.

--Veo que atacas mejor con las palabras que con tus poderes.

--Tuve un profesor muy bueno.

Le saqué la lengua haciendo que se picara. Él hizo lo mismo y volvimos a estar a una distancia no muy larga pero no muy corta.

--Lucy, no podemos seguir así el resto de nuestras vidas.

--Bueno, eras tú el que se enfadó.

--Eras tú la que me engañó.

--Y otra vez volvemos con ese tema. Mira Harold, cree lo que quieras pero es mi hermano y le quiero, si, pero de una forma diferente a la que te quería a ti. Ahora si me disculpas, necesito entrenar.

Me dirigí a otra parte del descampado y pude escuchar a Harry bufar. Iba a decir algo pero él solo decidió que era mejor dejarme sola; y estaba en lo cierto.

Me dirigí a un árbol e intenté romperlo. Primero, recordé los poderes que tenía: fuego, agua, invisibilidad, tierra, rayos y levantar las cosas; esos eran los que ya había aprendido. Decidí intentar con el poder de la tierra. Me concentré en levantar raíces de la tierra para estrangular al árbol. Toda mi rabia salió de mi y un PUM se escuchó; un árbol derrotado.

--¡Lo logré!

Seguí intentando destruir cosas con mis diferentes poderes y ahora sí que lo conseguía. No sabía si era la rabia o la euforia pero lo estaba consiguiendo a la primera.

--Si quieres puedes practicar conmigo.

--A ver Harry… ¿cómo te lo digo? ¡Quiero olvidarme de ti! Me has hecho mucho daño aunque lo he estado ocultando con una sonrisa. Te digo que eres mi enemigo para que te alejes y no me tenga que hacer a la idea de que te tengo que olvidar. ¡No te quiero en mi vida, Styles!

Lágrimas empezaron a salir de mis ojos azules pero mi expresión no cambiaba. Era como un muñeco sin sentimientos.

--No llores. Yo aun te quiero pero me cuesta creer qu-

--¡No más mentiras! Te juro, Harry Edward Styles, que como te acerques un paso más a mi te quemo vivo.

--Hablemos.

--¡Pero quien eres tú! ¿Te crees que estás en condiciones para decir eso? Me rompiste el corazón y no una vez, si no dos. Ya te he dado muchas oportunidades y todas esas eran el vano, al parecer.

--Estás en todo el derecho a enfadarte pero si hago esto es por una cosa.

--Eres un gran mentiroso y no quiero seguir escuchando tus historias. ¿Te piensas que la vida es un cuento de hadas? Para ti puede que sí pero no todos conseguimos lo que queremos.

-Tú sí que consigues lo que quieres.

--Estás equivocado.

--Tengo la razón.

--Si la tuvieras estarías a mi lado ahora mismo.

Un gran silencio recorría el descampado. ¿Dolor? ¿Angustia? ¿Tristeza? Confusión. Ahora mismo no sabía lo que sentía.  Había conseguido construir un escudo  contra él en poco tiempo y en ese mismo tiempo él había conseguido destruirlo.

Me di la vuelta esperando que mi hermano estuviera ahí. Fui una estúpida al anteponer el amor a la familia. Él no se merecía que yo estuviera con él. No se merecía nada que tuviera que ver  conmigo.

--Lo siento.

Harry se sentó en el suelo, con la cabeza entre sus rodillas.

--Yo no quería causarte todo este daño, Lucy. Pero las órdenes que me dan no son fáciles. He ido en contra de mi propia raza todo este tiempo para estar junto a ti. Me van a matar, Lucy.

Sorpresa. Eso no me lo esperaba. ¿Le iban a matar…por mí?  Ahora si me sentía triste… ¿pero que estaba diciendo? Ahora no podía volver a caer en sus redes.

--Yo lo siento por ti Harry pero si no me hubieras mentido tantas veces yo te creería y te ayudaría. Si me disculpas, tengo que entrenar.

--Déjame darte un consejo: no practiques, te saldrá mejor con la rabia acumulada y con la emoción de que te ha salido por primera vez.

--Gracias.

Fría, así tenía que ser con él.

Te Encontraré - Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora