Prólogo

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Sus cálidos labios recorrían lenta y sensualmente mi cuello. Mi corazón latía con fervor, no quería que se detenga, y tampoco temía que nos descubrieran. Al fin y al cabo, había cámaras por todos lados, pero a su vez necesitaba esto para dejar en claro que no volvía a hacer la Juliet de siempre. Si ellos creían que me podían controlar, entonces estaban muy equivocados.

Apoyé mi mano en su torso y empecé a descender hasta llegar al elástico de su bóxer. Notaba su cuerpo relajado, probablemente no sabía que pronto estaría en problemas -probablemente despedido-. Si lo supiera no estaría aquí escondido en el armario del conserje de CNN; si lo supiera se habría alejado a tiempo de mí.

Empecé a oír pasos acercándose. Quería que me encontraran en pleno acto, pero el hecho de que ambos estábamos en ropa interior alcanzaba.

Le regalé un beso y me permití morder su labio como despedida. Alguien abría la puerta. Era cuestión de segundos y mi corazón empezaba a latir como si fuera la primera vez que me descubrieran a punto de tener sexo o teniendo sexo con alguien. Pero había una pequeña diferencia que distinguía esta de otras ocasiones: estaba sobria, en un canal de televisión muy famoso internacionalmente y había dejado una pista intencional en mi camerin de dónde iba a estar y porqué iba a llegar tarde.

—Lo siento— dije antes de que abrieran la puerta. Como supuse, al dejar esa pista iba a haber cámaras filmando todo lo que sucedía. Tomé mi ropa del suelo rápidamente fingiendo molestia y salí del armario casi corriendo dejando al pobre allí a punto de ser despedido


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⏰ Última actualización: Dec 20, 2017 ⏰

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Volviendo El Tiempo Atrás: El Tiempo Se DetuvoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora