Mariostian (+18)

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____ POV's
Desperté un tanto desorientada, mi cabeza dolía, mi cabello estaba enredado, a penas podía abrir los ojos, y no podía levantarme gracias a que alguien estaba encima de mi.
Con un poco de esfuerzo pude safar mis manos y froté mis ojos. Los abrí por completo y me acostumbre a la luz. Al instante reconocí el lugar. Era el cuarto de Sebastián . Empuje a quien estaba encima de mí y cayó en la cama adormilado, a lo cual yo puse una cara estupida, ya que era Sebastián . Busque mi celular y revise la hora. Eran las 12:00. Revise un mensaje que tenía de mi mamá preguntándome en donde estaba y tenía 5 llamadas perdidas. Al instante la llame pero no contesto, tal vez estaba en el trabajo. Sentí una mano en mi cuello y otra en mi cintura. Después el aliento de alguien en mi oreja.
-Buenos días...-dijo Sebas con voz ronca.
- Buenas tardes. Ya son las 12:00 Sebastian.- dije volteándome y quedando frente a frente.
Nos miramos por unos segundos, observe su cara, todo de ella y me perdí en sus ojos, esos ojos que estaban algo cristalinos y un tanto enrojecidos. Baje a sus labios. Esos labios que me volvían loca.
-Me... Me tengo que ir.- dije regresando a la realidad.
-Si. Te llevo.-dijo Sebastian y se levanto de la cama.
Me levante igual y fuimos a la cocina.
Me dio una manzana y tomo las llaves del auto.
Salimos de la casa y subimos al auto. El se concentró en manejar y yo en comer la manzana.
Estábamos por llegar a mi casa, una cuadra más o menos y pude ver que había un auto aparcado justo enfrente de esta. Sebastian paro unas dos casas antes de la mía y aparcó el auto. Salimos y nos dirigimos hacia la puerta de entrada. Antes de abrirla escuche unos cuantos gritos que eran creo de mi mamá. Me alarmé y puse la llave de inmediato en el cerrojo y cuando estuve a punto de abrir ya habían abierto del otro lado. Me quedé petrificada. Era un señor alto, bastante bien parecido, de unos 40, iba llorando y mi mamá estaba detrás suyo. La mire extraña y al parecer ella se apenó, bajo la mirada y aquel hombre se fue. Con el rostro enrojecido y las lágrimas saliéndole sin control.  Observe a mi madre una vez más. Ahora ella estaba llorando. Solo se escuchó el arrancon del coche del hombre. Voltee a ver a Sebastian. Veía la situación extrañado igual que yo. Entre a la casa y Sebastian se quedó afuera.
- ¿Pasas?- le dije.
-No. Creo que tienes que hablar con ella...- dijo el.
-Si. Emm... Te llamo después okay?
-Sabes que si no lo haces tú lo haré yo.- dijo y sonrío. Salí a abrazarlo y le agradecí. El se fue. Entré a mi casa y cerré la puerta detrás e mi. Fui hacia dónde estaba mi mamá.
-Hola.- dije y ella a penas hizo un gesto.
Nos quedamos unos minutos en silencio y hable de nuevo.- Me explicas...- dije y ella suspiró.
-¿Qué te explicó?- dijo a la defensiva.
-¿Qué que me explicas?- dije un tanto irónica.- A ver... Primero ¿Quién es ese señor?, segundo ¿Qué hacía aquí?, tercero ¿Porque estaban llorando y gritando y...- me interrumpió.
-Mejor explícame tu porque llegaste tan tarde.- dijo y me volteo a ver.
-No trates de evadir la situación.- dije yo reclamándole.
- Habla...
-Me quede dormida y no escuche tus llamadas, lo lamento. Ahora habla tu.
-Es...un.. Un amigo.
-Un Amigo que te hace llorar.
-Solo olvídalo ____.
-Nada de olvídalo. Mejor dime la verdad.
-Necesito tiempo.- dijo esto y tomo su bolso. Salió de la habitación y se fue. Solo se fue.
Mamá POV's:
_____ me pedía que le dijera quién era pero no podía decirle. No podía decirle que ya había estado antes en Colombia. Que había tenido una relación con Andrés. No le podía decir que había tenido un hijo con él y en mi inmadurez lo abandone. Lo deje con Andrés y regrese a México. Jamás me lo perdonaría. Solo salí de la casa intentando evadir la situación y fui al trabajo que ya iba muy tarde. Andrés supo que había llegado a Colombia y fue a visitarme para hablar sobre nuestro hijo. Le dije que no quería que él me conociera porque no sabía cómo decírselo a _____, igualmente le dije que no quería tener ningún tipo de relación con ellos. Me arrepentí. Me arrepentí porque yo sabía que no era justo que un niño, que ya no es un niño, no tenga una mamá, pero tampoco era justo el sorprender con semejante noticia a una jovencita ya bastante herida. Iba en el coche muy centrada en mis pensamientos y solo escuche como el claxon del conductor frente a mí retumbaba y su cara de susto, enojo y desesperacion mezcladas. Me asuste y mi corazón palpito rápido. Después de eso solo seguí mi camino.
_____ POV's
Mi mamá estaba demasiado rara y yo tenía un dolor de cabeza muy malo.
Fui a la cocina y busque en algún cajón una aspirina. Cuando la encontré la tome con un poco de agua y después me fui a la ducha. Cuando salí me vestí con un tipo de pijama desgastada y me fui a la sala de estar. A pesar de que casi no había dormido no tenía sueño y estaba realmente preocupada por mi mamá. Decidí no pensar en eso y encendí el televisor. Pase por varios canales y nada me entretuvo. Saqué mi celular y entre a Facebook. Revise unas cuantas notificaciones y solicitudes de amistad. Entre ellas estaba Jan Carlo. Sin dudarlo la acepte.
Salí de Facebook y revise Instagram. Tenía muchas menciones lo cual no me sorprendió mucho pues nos tomamos muchas fotos. Una de ellas era de Jan Carlo. Era una foto en donde estábamos todos juntos viendo el paisaje. La siguiente era de Annie. Éramos Jan Carlo y yo riendo como psicopatas, reí para mí misma. Y otra era de Mario. Éramos el y yo. Yo sonreía y el besaba mi mejilla. Su comentario fue: "Y como no quererte❤️". Algunos comentarios eran lindos y otros preguntaban si era su nueva conquista. Otros eran hirientes y decían cosas como: "¿Quién es esa zorra?". El no los respondíaPero en serio había demasiados. Yo respondí a él: "@MarioRuiz Igual te quiero❤️ ". No hice demasiado caso a los que comentaban cosas estupidas y seguí revisando Instagram. Tenía muchos nuevos seguidores, lo que me llegó a sorprender ya que nunca fui una persona muy famosa o con gran vida social.
Salí de Instagram y deje my celular del lado.
A penas iba a recostarme en el sillón y escuche el timbre.
-Voy!- grite.
Llegue a la puerta y revise por el pequeño mirador quién era. Esa mierda era un asco. Estaba repleta de mugre y no se pudo ver nada. No tuve más remedio que abrir sin saber quién era. Era Sebastian. Lo invite a pasar y entro a la casa gustoso.
-Hola.- dijo él.
-Hola.- dije yo de la misma manera respondiendo su saludo.
-Vine porque me preocupe. Tu mamá estaba algo rara.- dijo haciendo mueca.- Y... Sinceramente también te extrañaba.- dijo y soltó una risita nerviosa.
-Gracias. Yo también te extrañé.- dije sonrojada.
Nos quedamos así un momento y cuando quería decir algo él me besó. Dios. Sus labios son la gloria. Le seguí el beso y después nos separamos. Me abrazo y le correspondí.
-Quieres ir a comer a alguna parte?.- preguntó sin soltarme.
-Mmm. Claro.- dije.- solo déjame ir a cambiarme okay?.
- Pero sí así estas perfecta.- dijo el.
-Claro que no. Solo espera un momento, no tardo nada.- dije y fui a mi habitación para cambiar mi ropa, pues estaba en arapos.
Después de cambiarme y arreglar mi maquillaje baje y me encontré con Sebastián dormido en el sofá de la sala. Solo tarde media hora y él ya estaba dormido.
Entre sin hacer ruido y me senté a su lado. Después empecé a hacerle cosquillas con una pluma del florero que estaba en la mesita. Él despertó exaltado con cara de tonto, a lo cual yo reí.
-JaJa.- replicó con sarcasmo.
-Listo. Vamos.- le dije levantándome.
Salimos de la casa y subimos a su auto.
Eran alrededor de las 7:00 p.m. y ya estaba algo oscuro. Encendió la radio y empezó a sonar amnesia de 5 seconds of summer. Si soy 5sosfam. Empecé a cantar la canción y Sebastián me veía divertido. Justo cuando llegamos la canción había acabado.
Él bajó del auto y abrió mi puerta. Salí y tomo mi mano para entrar a un restaurante.
No era tan elegante así que no me sentí mal de cómo iba vestida.

Después de un rato ya habíamos acabado de cenar. La cena fue divertida. Hablábamos de temas estupidos. Me interesaba cada palabra que él pudiera decir. Todo sonaba tan interesante que por más tonto que fuera no perdía la pista de dónde iba la conversación.
Pagamos, ( bueno él pagó) y nos fuimos.
Subimos al auto y seguimos en el recorrido a mi casa.
Al llegar el mismo auto de la mañana estaba justamente aparcado donde mismo.
Bajé del auto un tanto preocupada y Sebastián lo notó pues salió detrás de mí.
Abrí la puerta lentamente. No hice ruido alguno y Sebastián me detuvo para despedirse.
-Adiós ____, te veo mañana okay?- dijo él.
- Okay.- le di un beso en la mejilla y entre enmienda casa.
Eran las 9:00 p.m., todo estaba oscuro, excepto un cuarto. Era el de mamá. Era la única luz encendida.
Camine extrañada hacia la puerta cerrada de la habitación. Solo se podían percibir los destellos de la luz por debajo de la puerta. Me incliné un poco hasta que mi cabeza tuvo contacto con la puerta, pegue mi oído en esta y escuche tenuemente unas voces. Era la voz de mamá, y el que supuse era un hombre, el mismo hombre que había estado aquí antes.
Trate de acomodar las palabras que salían de sus bocas y escuche:
-No puedo. Pero claro tú no lo entiendes porque no te a pasado ll que a mí.- dijo mamá.
-Por Dios mujer. Como te atreves a decir eso. No sabes por lo que e tenido que pasar. No sé a qué viniste hasta acá.-dijo el.
-Vine por trabajo no vine a verte a ti me entiendes Andrés. Así que ahora por favor te pido que te retires. _____ no se puede enterar de...
Y en ese momento entre yo.
-No me puedo enterar de que mamá.- dije con la mirada fina en ella.
-____ ¿Qué estás haciendo aquí? Pensé que habías salido.- dijo mamá con un tono de preocupación en la voz.
Todo se quedó en silencio por unos segundos.
-Hablen.- dije molesta.
-Creo que tengo que irme.- dijo el tal Andrés.
Pasó a un lado de mi y solo escuche como salió de la casa.
-Ahora sí, dime por favor que es lo que está pasando.- replique.
-No es momento. Lo sabrás a su debido tiempo.
-Perfecto... Pensé que nos llevábamos bien.- dije con tristeza y salí de ahí para encerrarme en mi habitación.
Me puse una pijama y me recosté en la cama.
Tome mi celular y tenía un mensaje de Sebastián.
Sebastián
Hey. ¿Cómo va todo?
Respuesta
No lo sé. Pero gracias por preocuparte. Te veo mañana ¿bien?
Sebastián
Claro. Te veo. Descansa.
Puse mi celular a un lado de mi.

Mirando hacia la nada, como una total estupida, me encontraba yo. Pensando en mi mamá. No sé por qué estaba así. Es triste el pensar que mamá me oculte cosas después de todo lo que hemos pasado juntas. Me duele que halla perdido la confianza en mí. Me duele que me mienta.
Seguía pensando, en lo dura que la vida ha sido y me quede dormida.