Parte 5.

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Nota de autor: se recomienda leer, escuchando el disco X de Ed Sheeran.

Cuando abrí los ojos, la habitación estaba totalmente iluminada, la luz y el calor del sol entraban a sus anchas por la ventana, pero no podía moverme y además me sentía totalmente congelada, sin aun poder asimilar lo sucedido la noche anterior, fue y ha sido una de las situaciones mas bizarras de toda mi vida, tome las sabanas y me cubrí con ellas por completo, no me di cuenta que estaba llorando, hasta ver las manchas de lagrimas sobre ellas, mi teléfono comenzó a sonar, y sonar…. y sonar, pero no tenia fuerzas para tomar la llamada, cerré los ojos e intente volver a dormir, pero sin éxito alguno, de modo que me levante y decidí darme una ducha.

Mientas el agua corría por mi cuerpo , desde mi cabeza, hasta la punta de mis pies, fui recordando las ultimas noches con Sara, parecían algún tipo de sueño, o realidad paralela como le llaman, vi su sonrisa, sentí sus labios sobre los míos, sus manos recorriendo mi cuerpo, en una forma que nunca había sentido con Alex, en realidad nunca me estuve enganchada a el, si segura, pero nunca comprometida, nunca comprometida, cerré la llave , y sentí las ultimas gotas de la ducha caer por mi espalda, su correr era frío , a pesar de que soy de esas personas que prácticamente se baña con el agua hirviendo; tome la toalla, me la puse y me quede mirando mi reflejo frente al espejo , pero no me reconocí.

Pase todo el día acost- mejor dicho tirada en la cama, solo con la toalla cubriendo mi cuerpo, vi como la luz iba disminuyendo a medida que avanzaba las horas, hasta quedar sumida completamente en la oscuridad, el teléfono había continuado sonando, pero no podía o quería moverme, solo podía pensar, pero no tanto en lo malo y aterrador que había pasado, sino, que pensaba en lo que a mi me había ocurrido, porque, no te das cuenta que estas enamorado hasta que te das cuenta, y obviamente tampoco eliges a quien amar. El telefono volvió a sonar, pero reconocía ese sonido, no era el de llamada entrante, más bien era la alarma, avisando que mi hora favorita había comenzado. Sin explicarlo mi cuerpo pedía una taza de café y quien era yo para negárselo.


Antes de doblar la esquina , me fije bien en caso de que el pelmazo de Eric o su hijo no estuvieran cerca, al no divisarlos en ninguna parte continúe tranquila mi camino, entre por la puerta, escuchando la ya conocida campanilla, me acerque al mostrador y espere, pero quien salía a atenderme no era quien esperaba.
- De nuevo por acá- me dijo el mismo chico que me atendió días atrás.
- Solo vengo por el café.- saque un billete y se lo entregue el chico lo recibió y le dio vida a la ya conocida maquina, al cabo de 5 minutos yo estaba saliendo por la puerta con mi vaso en las manos y mi semblante apenado. Llevaba medio camino cuando escuche que alguien me llamaba.

- Hola – la chica me alcanzo al mismo tiempo que me di vuelta para mirarla.
- Hola- le dije, Sara, tomo mi mano y camino en la dirección que iba, la seguí.
- ¿Que paso anoche?- le dije sin poder contenerme- después que salí corriendo.
- Solo camina.- apure el paso.

Llegamos a mi casa en menos de 20 minutos, la chica se quedo en el umbral, sin soltarla la guíe para que pasara, llegamos a mi habitación, ella miro con detenimiento cada rincón de este cuando prendí la luz, deje el café sobre el velador, al lado de mi teléfono, le indique que se sentara, y cuando lo hizo me senté a su lado, comenzó a llorar y la abracé de inmediato.

No se en que momento nos quedamos dormidas, solo se que cuando abrí los ojos, ella seguía durmiendo abrazada a mi y ambas aun con la ropa de la noche anterior, mire su rostro, era la primera vez que lo contemplaba al cien por ciento, tenia pecas en la zona del puente de la nariz y parte de las mejillas, su cabello ahora enmarañado, era de un castaño claro, o del color de la miel solidificada, sus hinchados ojos ahora por tanto llorar, era lo que mas ansiaba ver, pero no iba a despertarla, me moví lentamente y tome mi teléfono, me  fije en que eran pasados las 8 AM,  mierda, debía de ir a trabajar, me volví a tumbar en la cama, con mi brazo sobre mis ojos y pulse el botón de llamada, mi jefa y mejor amiga contesto al segundo pitido, le dije que al igual que el día anterior hoy no iría por que estaba resfriada, y ahí fue cuando me di cuenta de que Sara se encontraba despierta.
- Mentir no es bueno ¿sabes?- y ahí estaban esos ojos que tanto deseaba ver a la luz del día,  y sin escuchar lo que mi jefa me decía, corte la llamada.
- Escuchar las llamadas ajenas tampoco- le acaricie la cara- Buen día- no me contuve el besarla.
- Buenos días- me beso de vuelta y se abrazo más a mí.
- Mi café se enfrío- dije mirando mi vaso plástico, ella se dio vuelta y lo miro también.
- Que pena- volvió a mirarme, volvió a abrazarme y cerró los ojos, pero debía volver a la realidad.
- Sabes que esto es temporal- le dije arruinando el momento (imbecil)- ¿Me dirás que ha pasado?
- Podemos dejar la realidad y quedarnos en el presente- volvió a besarme- Al menos por hoy- cerré los ojos y la abrase mas fuerte.
- Solo por hoy – respondí
-Solo por hoy- repitió con una sonrisa en sus labios.
- Un café- le pregunte dando el tema por pausado.
- ¿Con leche?- abrió los ojos y se sentó, yo hice lo mismo abrazándola por detrás.
- En camino- la bese, la libere de mi abrazo y me levante de la cama, ella miraba a todos lados nuevamente.
-Ya me estas analizando- no pude contener una sonrisita.
- Si y no- me dijo- seria mucho pedirte el baño, necesito ducharme.

Ella se puso de pie y le indique donde quedaba el baño, le pase una toalla limpia y me fui a la cocina, me detuve por unos instantes luego de poner al fuego la tetera, a escuchar el agua correr, a imaginar el agua bajando por su cuerpo, a imaginarme con ella bajo esa agua reparadora, cerré mis ojos y visualice mis manos en su cuerpo, mis labios con los suyos, nuestros cuerpos acoplados y siendo uno solo, pero el momento paso cuando el pitido de la tetera me indicaba que el agua estaba lista.

Entre  al dormitorio con una taza en cada mano, Sara estaba allí, sentada  nuevamente sobre mi cama, llevando esta vez mi toalla, le entregue una de ellas y me senté en el piso frente a ella.
- Te puedo hacer compañía- le sonreí del mismo modo que lo había echo esa primera vez, ella sonrío, igual que la primera vez; tomamos el café en silencio, mirándonos a los ojos de tanto en tanto, el sol continuaba entrando a sus anchas por la ventana, mire el fondo de mi taza y vacía, mire a Sara nuevamente, me sonrío nuevamente y ese fue el momento donde no lo pude evitar mas;
Me puse de pie rápidamente, dejando la taza en el piso y la bese, ella respondió ese beso con ferocidad y pasión, la recosté en la cama y me puse sobre ella , pause el beso y nos miramos fijamente a los ojos, volví a besarla mientras que me apoyaba con un brazo en la cama con mis manos jugando con sus cabellos, mi otra mano se aventuraba a quitarle la toalla dejando su cuerpo libre para mi, ella copio la acción y quito las pocas prendas que tenia puestas, quedamos desnudas en cuestión de segundos, y al igual que en mi imaginación nuestros cuerpos encajaron perfectamente.

Volví a despertar al medio día, Sara seguía durmiendo, esta vez dejando su espalda a la vista, pase mis dedos sobre ella, de la misma forma que me calmaba cuando me lo habían echo a mi, solo que ahora se sentía correcto, sentí como se movía, dio vuelta su cara para mirarme, y volvió a obsequiarme su hermosa sonrisa.
- En algún momento me dirás tu nombre- me dijo
- Me llamo Alicia- le dije seriamente trazando pequeños círculos con mi mano aun en su espalda- ella soltó un bufido
- ¿En serio?-
- En serio, por eso me causo risa la primera vez que nos pusimos nombres- le bese la nariz.
- Mentira- me dijo besando mis labios.
- Es verdad, si quieres te muestro mi documento de nacimiento.
-No es necesario, te creo- me beso, y se sentó tapándose levemente con la sabana.- ¿Y tu novio?
- Ya no tengo- también me senté, me acerque al velador, abrí el cajón y saque un cigarrillo.
- Wow- me dijo- Tan temprano fumando.
Me encogí de hombros y lo encendí
- Mi novio desapareció como hace una semana- bote el humo lentamente- fue para mejor, el ya esta con otra persona que lo puede hacer feliz, a pesar que estuvimos juntos tres años.
- ¿Fue por mi?- pregunto tomando el cigarrillo de entremedio de mis dedos y dándole una calada también.
- No, para nada, fue que se dio…. en el momento justo me atrevería a decir- tome mi polera que estaba en el piso y me la puse- es para mejor.
- y Bobo- me aventure a preguntar.
- Se llama Bob, y debe de estar en casa, echo mierda si es que encontró mi nota- respondió dándole otra calada al cigarrillo.
- ¡Mierda!, terminaste con el por medio de una carta- le sonreí, de algún modo eso me hacia sonreír.
- No para nada- mi burbuja y mi sonrisa desaparecieron- solo le dije que necesitaba un tiempo.
- Tiempo para que – dije tomando el cigarrillo de sus manos y dándole la ultima calada.
- Para averiguar que es esto- me respondió poniendo su mano sobre la mía.

3:30 Am #AwardsShippDonde viven las historias. Descúbrelo ahora