Había amanecido, y mi alarma no la había programado por la cual mi hermano entro a mi cuarto haciendo tanto ruido que me desperté de mal humor pero luego recordé que hoy era el día en que Daniel me hablaría en recreo y estaba feliz, no dejaría que mi hermano malograra este día. Mi mamá estaba por fin esta mañana, pensaba que este día sería un gran día. La sonrisa de mi madre reflejaba cansancio y esas arrugas, dolor por mí.. la amaba tanto que no me daba cuenta del daño que le causaban mis cicatrices..
Llegué al colegio, todo normal igual que siempre, la misma rutina. Hasta que llegó recreo, al fin! Me hablaría, estaba tan contenta que no podía disimular esa sonrisa en mi rostro amargo. Quería verlo ya y estaba emocionada, subió y vino hacia mi rincón donde me encontraba. Se encontraba tan tierno, sus ojos grandes, su mirada, tan él, tan especial para mí, no podía evitar mirarlo sin hechar una sonrisa, hasta que llegaron más chicos y empezó la joda. Arruinaron el momento por completo y me paltee tanto que me fui corriendo, me sentía tan frustrada. Tan molesta. Y lo dejé pasar. Al llegar a casa vi un mensaje suyo, diciéndome que no me preocupara, que ellos son así y no se que hizo ese mensaje en mí que me tranquilizó por completo. ¿qué me pasa? ¿me gusta acaso? ¿será cierto? El tiempo lo diría todo.. me dijo para hablar el día siguiente y sólo quedaba esperar.
ESTÁS LEYENDO
Él
RomanceNo sólo eras fugaz, eras especial; fascinante hasta el infinito, ese eres tú, tú sonrisa tierna con tus ojos grandes de párpados caídos