Capitulo 1

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Primer día.
Quise ver a través de mis manos una pequeña luz, pero solo encontré tinieblas, luego sentí como mi cuerpo se adormecia era el mismo sentimiento que tuve aquella noche, aquella fatal noche pude escuchar una dulce voz a lo lejos y luego abrí los ojos de par en par, era Rosse mi pequeña hermana, ya teníamos semanas que nos habiamos mudado a Ohio después de la muerte de mamá. 

Mi padre Alexander Black era un respetable investigador y no era novedad pasar de una ciudad a otra por su trabajo, papá no era bueno ocultando su dolor por mamá ya que ella fue su primer amor y él, el de ella y se que jamás será el mismo, así que hacia todo lo posible para disimular en frente de mi pequeña hermana y de mí.

-Rosse..Rosse por que me levantas tan temprano- le dije con tonó enfusivo- lo siento pero papá dice que es tarde y tus clases comienzán en media hora.

Maldije en mi cabeza al ver el reloj dando las 7:30 y aun estaba casi dormida y en pijamas.

-Rosse vete de mi habitacion en este momento necesito apresurarme, vamos vete.

-Vioooleett...- escuche gritar a mi padre y de un salto caí al suelo envuelta en las sabanas.

-Espera..esto..estoy..lista ya voy..

Baje lo mas pronto posible y ví la cara de mi padre poner esa expresión de -¿acaso te quedaste despierta toda la noche?- yo solo di mi cara de ¿Hablas enserio?-.

Ya que papá sabía de antemano las pesadillas que me rondaban cada noche, siempre trato de convencerme de consultar a un tonto psicólogo, claro yo siempre le daba una buena excusa ya que no pretendia contarle a un extraño mis secretos o pasar en una aburrida habitacion recostada en un sofa que quién sabe cuantos estuvieron hay antes de mí.

- Es tu primer día de clases y vas a darte el lujo de llegar tarde- dijo él con tono fuerte y una mirada severa que hasta el infierno se congelaria.

-Por supesto que no, como llegaría tarde a un lugar que no conosco, con personas que no conosco en una cuidad que no conosco- le dije un poco exasperada y con los ojos en blanco.

Ya daban las 7:45 cuando sonó el celular de papá - Hola..hola...a claro como está si estaremos ahí a tiempo no se preocupe adiós-. Era la directora al llegar tienes que ir a su oficina entiendes Violet- me dijo mas calmado que antes.

-Claro iré si es que no me pierdo en el camino- le dije tomando mis libros y mi mochila.

Al llegar a la secundaria no evite mostrar mi cara de asco, veía chicas con faldas y escotes extremadamente insinuantes y a chicos a lado de ellas poniendo sus manos debajo de la espalda con esa sonrisa estupida de -todas me desean-.

Al mirar a mi padre al rostro note que me observaba desde un rato y antes de hablar calló mis palabras diciendo - tienes que soportarlo hija-.

-O claro tengo que soportar estar cerca de chicos tontos que piensan solo en sexo- le dije frunciendo el ceño y poniendo los ojos en blanco.

Sonó el timbre de ingreso me apresure lo mas pronto posible a la oficina de la directora, evitando en contacto con los otros estudiantes, cuando un balón de calló justo en frente de mi deteniendome en seco, lo tome y escuche a alguien detrás de mí casi sin respiración, me di media vuelta y lo primero que ví fueron sus ojos azules, luego apoyándose sobre sus piernas soltó un leve suspiro.

-Lo..si.ento.. Es..que.. Ese..balón es mio no te lastime o si, si fue asi lo siento- me dijo ya tomando aliento para poder entablar una conversación normal -No..no me paso nada, pero tu pareces ser perseguido por alguien, estas sudado y gadeando- le dije un poco nerviosa.

La Rosa NegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora