Una vez más me siento en el borde de aquel vacío, ese vacío singular. Lleno de soledad y tristeza, pero también de paz, alegría y esperanza.
¡Oh! Si se tratara de alegría lo que siento.
Toma mi mano y sácame de aquí.
Aún necesitando ayuda no logro pedirla.¡Auxilio!
Se escucha muy profundo dentro de mí, como el rugido de un león, pero nadie parece comprender lo que digo.
Cuando estoy a punto de entender el por qué,
Lo malinterpretan, cada palabra, cada gesto.
Y es entonces que me doy cuenta que hablar de este modo es hablar por hablar.
Es hablar sin voz.
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Escritos improvisados por una escritora improvisada.
Short StoryExpresando el sentir.