Chicas

Invítame a salir

 Ha pasado una semana, ellos siguen juntos, se les ve tan felices, ella ya no se acerca tanto a mi, mientras tanto él sigue ignorándome. Creo que estoy empezando a extrañarlo.

-Hola- era ella de nuevo

-Hola- por algún motivo no pude evitar sonreír

-¿Oye quieres salir después de clases?

Su pregunta me tomó por sorpresa, no entendía por qué me invitaba a salir.

-Lo siento no puedo

-Okey esta bien.- Me sonrío y volvió a sentarse en su banco de siempre, la seguí con la mirada, ella me miraba a mi de una forma un poco extraña, una forma en la que nadie me había mirado antes.

Entonces sucedió algo que no esperaba, mi ex se acercó a mi.

-Hola- él se sentó al lado mio, dejé de mirarla y voltee hacia el.

-Hola- fueron las únicas palabras que nos cruzamos ese día, pero no pude evitar ver que él me miraba como al inicio de nuestra relación, extrañaba esa mirada.

En la salida Cristina volvió a acercarse a mi

-Hola ¿te puedo acompañar?

-Si claro- ¿Por qué siempre cedo?

Íbamos caminando entonces ella me preguntó:

-¿Extrañas a tu ex?

-Un poco- No tenía idea por qué me preguntaba eso, me quede callada por unos segundos, luego me atreví a preguntar

-¿estás saliendo con él?- ella se quedo observándome por unos segundos

-No, él no es el tipo de persona que me gusta.

¿a qué se refería con eso? ¿estaba insinuando que él fuera una mala persona?

-¿qué quieres decir con eso?- me atreví a preguntarle

-No me mal interpretes, él es una buena persona, pero simplemente no es mi tipo nunca podría fijarme en él, además aún le gustas, me lo ha dicho.

Por fin habíamos llegado a la parada del autobús, ella se despidió de mi, estaba a punto de marcharse cuando...

-¿qué tal mañana?- No respondí a su pregunta, simplemente la miré, ella volvió a preguntar

-¿mañana si puedes salir conmigo?- tarde un poco en responder, me quedé mirando lo tierna que se veía invitándome a salir

-Si claro- no pude evitar sonreír

Ella se marchó y me quedé esperando el autobús, durante todo el trayecto me sentía tan aliviada de que ellos no estuvieran saliendo, y que él aún estuviera interesado en mi o por lo menos eso era lo que ella me había dicho, de repente me encontraba dudando un poco en sus palabras, -no ella no me puede estar mintiendo- me dije a mi misma, ella se veía tan inocente no sería capaz de engañarme.