Actor Porno.

OO8

Íbamos de camino a casa; en el camino no hubo ruido de ningún tipo, ni siquiera quise encender la radio y mis manos se aferraban con fuerza al volante. Aún me sentía furioso por lo que había sucedido, es decir, mi cabeza no dejaba de revivir esa escena. A esos dos tocando a Denis, mi chico, era mío ¡no debían tocarlo! de solo pensar en que volvería al estudio de grabación, me purgaba el hecho de que los vería y querría matarlos, aunque no puedo pelear, me correrían de inmediato... sin embargo ¿a quién coño le importa? yo ya no quería trabajar ahí, quería sacar a Denis de esa mierda antes de que lo tocasen de nuevo y pasase lo inevitable. No, no lo permitiría, prefiero que me follen a mí antes que a él.

Cuando llegamos a casa, ambos nos dirigimos a la sala y nos sentamos guardando silencio por unos segundos, ya que Denis se acercó a recostar su cabeza en mi hombro y yo aclaré mi garganta.
ㅡ Denis, yo... lo siento, debí cuidarte más ㅡ dije un tanto triste y decepcionado de mí mismo ㅡ ojala hubiese llegado antes de que te pusiesen sus asquerosas manos encima. Lo lamento tanto...

Él no me respondió; no con palabras. Sus manos tomaron mi rostro y me besó los labios de una forma tan lenta que, el tiempo al rededor mío se congeló y mi corazón comenzó a latir con mucha fuerza. Por supuesto que no tardé en responder, llevando mis manos a su cintura y ladeé mi cabeza, para que nuestro beso encajase mejor. Cerré mis ojos y ambos nos dejamos llevar, nuestros labios se movían sobre los otros a un ritmo suave y continuo, pronto sentí la punta de su lengua que se unía a medida que nos poníamos mucho más intensos, inclusive, no tardé en unir la mía a estas acciones, sintiendo como ambos comenzábamos a entrelazar las nuestras de esa manera tan desesperada.

Ahora mis manos se encargaban de desabrochar sus pantalones y el hacia lo mismo con los míos.  Sin embargo, tuve que detenerme, para verlo a los ojos cuando ambos los abrimos.

ㅡDenis, no puedo... yo, quiero hacerlo pero no siento que tu estés listo para esto, sé que suena bobo y cursi pero de verdad quiero que sea más especial para ti.

Su mirada pareció sorprendida, entonces empujó mi cuerpo con fuerza, al sofá y se encargó de bajarme los pantalones; en ese momento no sabia como reaccionar, no quería que esto pasase de esa forma, no quería.

ㅡ Deja de sentir pena por mí Benjamín, no me importa si me cojes en la playa, en París o en el sofá de tu hogar, mientras seas tú quien lo hagaㅡ, sus palabras me hicieron guardar un silencio realmente incómodo, me había estado portando muy ridículo con él. ¿Es especial solo si yo se lo hago? ¿De verdad da igual el lugar? ㅡBenjamín, mírame... por favorㅡ.

Denis lucia hermoso, su mirada estaba totalmente clavada en mis ojos, sus labios estaban rojos, sus manos se sostenían sobre mis rodillas mientras las acariciaba de una manera muy lenta, mi pantalón a pensaste pasaba la mitad de mis muslos pero era obvio notar que el placer de aquel beso me había ganado. Me costaba pensar en ese momento pero, si ya estaba seguro de lo que sentía,  daba igual el momento, daba igual el cómo iba a acabar siempre y cuando fuese dormir al lado del otro.

Me senté y me levante del sofá,  quitándome mis botas y mis pantalones, luego,  hice lo mismo con Denis, despojandonos después a ambos de nuestras camisetas; mis ojos inevitablemente se clavaron sobre su delgado y tatuado cuerpo, deseaba besar y marcar cada parte, claro que esta vez no me iba a quedar con las ganas. Entonces lo tomé de la mano y lo lleve a la habitación que juntos compartíamos, nuestros pasos fueron rápido; no nos dimos cuenta cuando fue que ya estábamos sobre la cama, yo me encontraba entre sus piernas, besando sus labios con desesperación, mientras él me tocaba el pene sobre la delgada tela de mis interiores color negro. Pronto mis labios bajaron a besar húmedamente la tersa piel de su cuello mientras que mi olfato se deleitaba con el aroma tan propio y único que Denis poseía; mis dientes se enterraron, de manera lenta, y luego succioné con mucha fuerza, tanta que al separarme note esa marca en su blanquecina piel.

Mis manos viajaron por su cintura ye aparté de su cuerpo para deshacerme de su ropa interior, dejando al descubierto su pene, mismo que yacía plenamente erecto ante mis ojos; extrañamente, eso causó cierto espasmo de excitado en mi pelvis, misma que acabó en la punta de mi pene, causando que de mis labios escapase un gemido pesado, siendo un indirecto grito de auxilio que pedía ser estimulado.

No obstante, mire mi mesa de noche, recordando que había acabado con el lubricante hace tiempo, no tenía y de ser así tendría que usar otro método menos convencional, al menos a mi no me gustaba pero visto que ya comenzaba a dolerme el no atenderme... lleve mis dedos índice y medio a mi boca, para comenzar a humedecerlos con mi saliva, sin embargo, Denis me detuvo. Pensé que en ese momento se negaría a que lo hiciésemos pero al sacar mis dedos de mi boca, los llevo a la suya para comenzar a chuparlos. 

ㅡMierda... Denisㅡsolté ligeramente agitado, observando sus acciones como si se tratase del mejor porno que había vivido en mi vida, esta sensación de excitación  y placer, no podían compararse de ninguna manera con lo que había vivido, este era mejor, este me hacia más feliz.

Mi mano libre tomó uno de los muslos de Denis, y alcé su pierna para tener mejor vista de su entrada, misma a la que, luego de que Denis se detuviese, llevé esos dos mojados dedos para introducirlos en su interior, comenzando por el medio y luego el indice. Su expresión era indescriptible, parecía doloroso pero a la vez tenía una expresión de "continúa".
Rompiamos las "reglas", y su actor virgen había dejado de serlo.
Mis dedos comenzaron a entrar y salir, cada vez eran más rápidos, y los abría dentro, luego los cerraba; hasta sentir que cada vez era más fácil, que cada vez se sentía más dilatado aquel lugar tan cálido. Pronto, me acomodé mejor, me quite mi prenda sobrante y volví a alzar su pierna; ahora mi pene lo sostenía con mi mano mientras frotaba el glande en su entrada y poco a poco lo hundí en su interior.
Sin dudarlo, antes el sexo anal no era lo mio y menos con mujeres tan usadas como las que me tocaban en mis escenas pornográficas. Nada que ver en lo absoluto, Denis estaba muy apretado y el calor que envolvía mi pene me hacia gemir, inclusive no pude aguantar mucho cuando comencé a moverme, apoyando mis manos a los lados de su cabeza, sobre la cama, él... él gemía y se retorcía, sus manos se aferraban a la cama, tensaba la tela de las sábanas. Cada reacción de su cuerpo y él, me hacían ir mucho más rápido, al punto de perder el control y hacerlo fuertemente; la habitación se perdía entre gemidos, el rechinar de la cama y nuestras pieles chocando.

ㅡ¡BEN! ㅡgimió Denis mientras me abrazaba por el cuello, y yo sin dudarlo lo abrace por la cintura, atrayendo su delgada anatomía contra la mía, entonces lo hice sentarse a horcajadas sobre mí, y de manera inexperta comenzó a saltar, autopenetrandose una y otra vez, mientras yo besaba su cuello, y lamía su pecho. Después solo movía sus caderas y yo aprovechaba para lamer sus pezones, y apretar sus glúteos... Hasta que él acabo por correrse, derramando toda su esencia entre nosotros, y luego de unos movimientos más,  yo me vine dentro de él; notando su estremecimiento, y la fuerza con la que apretaba mis hombros.

Denis... finalmente era mío...

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Lo sé, dije que la semana pasada pero no he tenido mucha inspiración la verdad.  Sin embargo les traigo esta... sensual parte????
Ya era hora ¿ustedes qué piensan?

ㅡCR.E