1. Algo Bonito Para Comenzar, ¿No?

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Esta es la historia de... Eh... Pues... De... Mira, tenía un nombre para el personaje, sabes, era ¿Bonito?, no, así que lo llamaremos... Eh... ¡Mario,  si, Mario!, ¿Te parece? ¿No? ¡Pues no importa!, el escritor en este momento soy yo, ¿vale?

Pues mira, te contaré...

Mario era un buen sujeto (o por lo menos eso dicen) bastante sincero, aunque no lo parezca, un individuo con una vida normal, con cosas normales, monótonas y aburridas, llena de desventuras y uno que otro sin sentido provocado por la compañía de algunos otros.

No necesita mucha explicación ¿Verdad?, digo, solo otro humano más robando oxígeno para subsistir.

Aún así, Mario era difer... ¡No, aquí no hablaremos de esas patrañas aburridas y comunes, tan comunes como un maldito y vil Tsuru pintado de taxi en la CDMX! Si, así de comunes son, piénsalo la próxima vez que leas un libro (o cualquier otra historia de esta página), vamos, que Mario no pasaba de ser otra persona más.

Tenía sueños y metas (que en el transcurso de su vida no cumpliría), pero aun así lo querían.

Aveces parecía un maldito loco (aunque todos ahora digan que lo están, auto denominándose "enfermos mentales que quieren ver sangre", no lo son) , hablando cosas que nadie de interesaría en hablar, aveces se le veía caminar solo, hablando con sus sombras, llegando a su penumbra.

Con eso último parecería que Mario es un depresivo más, pero no lo es (lo se señor lector, a mi también me sorprende, o no), solo conoció una cosa que era magnífica, increíble y exorbitante, era algo que el no había visto, eso se llamaba Internet.

Pero ¿Qué pasó para que terminara así?, abajo de una pantalla, viendo las letras aparecer cada vez que teclea las teclas del teclado mientras piensa el por qué está escribiendo.

Bueno, pues...

El Cuento Sin Nombre... (Otra Historia Sin Sentido) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora