El chico perfecto

Cap 19

Cuando ray me dice que soy una celosa me molesto y me encierro en la habitación, al cabo de uno minutos tocan se que es el pero abro como quiera no se dará por vencido, lo conozco y es capas de quedarse hasta mañana aquí.

Yo: que quieres ray- espeto molesta.

Ray: ami por favor no me trates así- pide el triste.

Yo: ray no es que sea celosa es que ella todavía te quiere y tu eres mío. No quiero que me pase como con- se me hace un nudo en la garganta y tengo los ojos cristalizados- con André- término y se me sale una lagrime, miro a ray que aprieta los puños haciendo que sus nudillos sean blancos.

Ray: ami yo te amooo. No te haría algo así nunca, primero por que te conozco y se que no soportarías perderme como amigo y como algo más y segundo por que odias que te mientan y engañen- el me conoce mejor que nadie sabe que por lo que me hizo André estoy mal y no confió en nadie- yo te quiero princesa- me sonrojo al instante, me encanta que me diga así, el y mi mama son los únicos que me llaman de esa. Manera.

Ray: yo también te quieroooo ray mucho. Espero poder enamorarme de ti y ...- el no me deja terminar y me besa con un deseo que a mi me enciende quiero que me embista, quiero sentirlo en mi.

Ray: ami quiero hacerlo- su voz es ronca y sus ojos están oscuros lo desea tanto como yo. Besa mi cuello haciéndome jadear y luego el lóbulo de mi oreja yo suspiro y el me quita la camiseta yo hago lo mismo y el me mira embobado. Llevo un sostén negro translucido, bajo mis manos hasta su pantalón donde está su erección más potente que la otra vez, yo le desajusto el cinturón, quitó el botón y bajo la cremallera y dejo que caiga al suelo y el hace lo mismo con mis vaqueros pero el bajá con ellos y me besa mi intimidad por encima de las bragas negras que llevo.

Yo: ray...- jadeo con deseo de más el entra una mano por mi braga y me masajea el clítoris rápidamente- ray por favor- suplicó por que no quiero correme parada.

Ray: que quieres nena?- dice acelerando aún más y yo ya estoy al borde y entonces para- no quiero que te corras todavía princesa- su voz es ronca y sexy yo gimo frustrada deseo que me posea ahora. Me besa y caminamos hasta la cama sin separarnos, nos tumbamos y el se desase de mi sostén y mis bragas en un abrir y cerrar de ojos. Sus labios vuelven a los míos pero no se entretiene hay baja poco a poco torturandome de placer.