Little Prey

Prologo. Wendy

La chica rubia corría por las calles. Se escuchaban sus pisadas contra el húmedo pavimento. El olor a lluvia que siempre le fascinaba esa vez no tuvo ninguna importancia. Wendy corría para sobrevivir. Quería escapar del cazador. ¿Como podía esa persona querer matarla? Se suponía que era su amiga. Wendy corría y corría. No podía parar si quería sobrevivir, aunque en el fondo sabia que iba a ser imposible que pasara. Giró una esquina y dió con un callejón oscuro. Era su fin. Se giró lentamente y ante ella estaba quien seria su verdugo. Cerro los ojos y espero a que sucediera. Pero no sintió nada. Abrió de nuevo lentamente los ojos y allí estaba su asesino. Instantes después sintió el filo del cuchillo hundirse lentamente en la piel de su estómago.

-Manten tus ojos abiertos, quiero que veas como acabo con tu vida.

Wendy asintió lentamente dejando salir las lágrimas que estaba aguantando. La herida de su estomago ardía. Sintió como el cuchillo que estaba clavado en su piel salia lentamente haciendo que un grito desgarrador saliese de su garganta.

-¿Voy a tener que arrancarte las cuerdas vocales para que no grites?- Negó lentamente, pero eso no le impidió a su asesino para hacer lo contrario y rajarle la garganta. Cada vez que intentaba gritar borbotones de sangre salían de su garganta. Caían por su blanca blusa dejándola color carmesí. Poco a poco su vista se nublaba. El asesino pasaba su cuchillo por distintas zonas de su cuerpo dejando pequeños cortes. Subió lentamente hasta su cara y paso el filo por debajo de sus ojos.

-¿Deberia de sacártelos?

"No importa ya". Penso Wendy. Su vista cada vez se nublaba mas por na perdida de sangre. Sintió una punzada en su ojo izquierdo y como su cuenca se vaciaba. Intento gritar pero solo logro que mas sangre saliera de su garganta. Entonces todo se nubló para Wendy. Pero al asesino no le importó que ya hubiese muerto. Descargo toda su furia apuñalando y rajando el cuerpo inerte de la chica. Furia acumulada. Cuando se canso de apuñalarla y dejó el cuchillo enterrado en la cuenca del ojo de la chica. Se alejó caminando como si nada hubiese pasado. Como si no hubiese asesinado a su amiga.