Un Poco De "caffé" y "Amores"

Regreso a ¿Casa?....

Durante todo el vuelo, el celular de Marco sonó por los audífonos sin pausa alguna  a pesar de que el había entrado en un profundo sueño un rato después la música se vio interrumpida cuando sus audífonos fueron despojados de sus oídos por unos dedos delgados con cierta delicadeza, lo cual ocasiono que se despertará en un santiamén, confuso y con los ojos casi cegados  por la luz de las lamparas de los paneles que se encontraban arriba de sus cabezas, logro visualizar a una chica rubia de delicado rostro, a pesar de tener sus ojos rojos, su belleza era muy notable, la chica se sorprendió con la reacción de marcos tras quitarle los audífonos, la chica automáticamente se cubrió el rostro como si fuera un fallido intento de recibir un golpe, al ver que marco no hizo nada ella dijo sin pensarlo 2 veces.

-Perdona, pero la señorita aeromoza me dijo que si podía despertarte antes del aterrizaje....
- Ah vale- dijo marco sin aun entender porque- ¿pero... Porque tu?
-Bueno sonara incomodo pero....-dijo la chica,con su cara sonrojada al momento de recordar - Dormiste en mi hombro como por 2 horas y bueno yo no tenia inconveniente así que te deje descansar.

-Gracias supongo...
- No te preocupes, ademas estaba tan ocupada pensando en unas cosas.
- Vale...
>>No es muy comunicativo pero creo que si es simpático, ¿no?<< Pensó seriamente a chica haciendo muecas raras, las cuales marco no miró.

El avión arribo al aeropuerto de "Moonfield" a las 6 de la mañana, tras las indicaciones  de como bajar del avión y le entrega de equipaje y evitar a toda la gente que recoge a sus parientes con letreros hechos a mano, Marco se dirigió a la calle principal de su viejo hogar.

Pero, un momento de confusión y melancolía lleno su cuerpo, paralizandolo. Conocía esa calle el olor a humedad por las madrugadas no había cambiado, pero los edificios, las viviendas eran otras, nada era igual....

Un taxi arribo enfrente a Marco después de 5 minutos, reacciono un poco después de su llegada y lo abordo, primero aventó su pequeña mochila Verde de viajes hasta el otro extremo del taxi y después se subió sin ningún problema
- Al Parque del centro,Aún existe ¿Cierto?..-dijo con un humor que trataba de ocultar su preocupación por el cambio de todo.
- Imagino que es uno de los viejos habitantes de la pequeña Moonfield antes de que todas las bestias empresariales tomaran lugar ¿Verdad?-Marco no contesto pero su cara daba la afirmación a la despreocupada teoría del humilde y carismático chófer.

- Si...Bueno, no puedo creer que haya cambiado, creí que este pueblo estaba aislado de la urbanización , cuando tenia 12 años deseaba salir de este lugar por que jamas creí que cambiaría, pero... Veo que me equivoque...- El argumento depresivo  de Marco se vio interrumpido por la voz del chófer.- Bueno chico, no soy bueno en eso de seguir sueños, pero se muy bien que el hogar es el hogar no importa que con el tiempo se desgaste la memoria de uno la conserva como si fuese una pieza de oro.

 La conversación cesó, mientras el taxi se preparaba para arrancar con rumbo a su destino, Marco miro a la ventana y vio a la chica que lo despertó en el avión, supo al instante que ella lo buscaba y sin pensarlo dos veces se escondió resbalando todo su cuerpo por el asiento dejando visible su cabellera y la mitad de sus ojos para ver si ella se alejaba, pero ella seguía ahí, moviendo su cabeza de un lado a otro, creando olas de oro con cabello rubio y alborotado, tal vez luciría mejor si se quitara el gorro con orejas de gato que traía puesto en ese instante. A pesar de su indiferencia, Marco no odiaba a la chica, el solo le  tenia miedo... Su mayor conversación había sido hace años,una vez  con una Señora mayor de 60 que conoció una tarde en la plaza de su antigua ciudad, algo tenían las chicas que lo afectaba de manera drástica, el no era muy sociable y menos con las chicas...

Las calles pasaban rápido los negocios seguían cerrados, los parques habían sido re modelados, lo que fue en algun momento de la infancia de Marco un pequeño columpio rodeado de una área de arena artificial fue remplazado por mesas de madera rodeadas de asientos negros con estilo moderno.
Al llegar a su destino, marco salio del taxi tras pagar su servicio.
Su mirada quedo fija en una puerta de cristal la cual tenia pegada un letrero verde muy llamativo de color verde con la frase "Aperto per informazioni"  perteneciente a un edificio decorado con un estilo clásico veneciano.

Con un impulso de seguridad y de felicidad Marco empujo  la puerta haciendo sonar una campanilla que avisaba la llegada de cualquiera al pequeño local, al momento que la campanilla un hombre de pequeña estatura  salio disparado de una puerta color  se encontraba en la esquina de aquel local con cierto entusiasmo y se lanzo enfrente a Marco para darle un impredecible. 
- ¡Qualcuno mi pizzico!,¡Marco! has vuelto a casa, estoy felice que hayas llegado bien- El pequeño hombre recito las palabras  con acento italiano.  
- Cosimo!, ¿como sabias que estaba en el pueblo? no avise ni nada por ningún lado.

- il tuo babbo, me ha llamado hace unas horas, pregunto por ti y me pidió que te dejara vivir bajo mi techo.

Cosimo Androli, conoció a Marco y a su Padre desde hace años, cuando Marco aun estaba en su breve etapa de infancia, la pequeña familia solía concurrir cada miércoles a lo que fue en su tiempo la mejor pizzeria de Moonfield, sin embargo con la partida de los habitantes del pueblo hacia las grandes ciudades y  la llegada de las cadenas de comida rápida, el pequeño "Rincón de Viena." fue  poco a poco olvidado.

- No quiero ser una molestia para ti Cosimo, no te preocupes, buscare un lugar en algun motel cercano..- sus palabras fueron inmediatamente interrumpidas por Cosimo.
- ¡No, no no! Ningun motel ! ¿Tu siendo molestia?, Jamas!, tu y tu padre son el mismísimo ejemplo de que mi piccolo ristorante fue una maravilla para este pueblo... Tal vez no te pueda alojar en mi casa por mi numerosa famiglia.-dijo con cierto desanimo- ¡Pero! puedes ocupar este pequeño recuerdo- refiriéndose al lugar,mientras señalaba todo el espacio con sus brazos abiertos.-para poder descansar y quedarte el tiempo que quieras

Marco sin poder decir nada abrazo a su amigo con gran entusiasmo dándole entender u gran agradecimiento