Estúpido desastre

Parte 7

Me preguntaba qué tan doloroso sería caminar por un lugar así. Se veían algunos gusanos y se movía algo debajo de todo, seguro era desagradable.

-Vamos a la ceremonia, todos nos esperan.

-Si- camine de lado de Tonio y Rose todo el tiempo, era bastante gracioso todo esto, mi primer juego y ganamos.

-Gabriela, nos iremos a sentar ¿vienes?- mire a Tonio- el vendrá en un momento, tiene que ir para ver que Andy no haga nada raro.

-Esta bien, vamos- caminamos hacía una camioneta donde encontré a dos chavas más sentados mirando a todo, hasta que vieron a Rose y gritaron para que las viéramos.

-Hola chicas, ella es Gabriela, es nueva y hoy ganamos gracias a ella- me miro divertida- mira Gabriela, ella es Emily -señalo a una pequeña jovencita rubia y linda- y ella es Cindy- señalo a la otra más pequeña, eran realmente lindas y parecía ser simpáticas.

-Mucho gusto- extendí mi mano- soy Gabriela.

***

Pasó el restó de la noche escuchando historias de cómo todos son amigos desde hace años y que les he caído bien y de quien anda con quien y mil historias de un Alexander que ama Emily en secreto, hasta ahora que se empiezan a hablar y de cómo un perfecto chavo de ojos miel trae loca a Cindy pero ella no tiene ni la menor idea de cómo se llama.

-¡Oh por Dios!- grito Cindy de la nada- ¡ahí esta!

Vi que señalo a un joven, este parecía de unos ¿15 o 17? Años no soy muy buena diciendo la edad de la gente. Tenía unos ojos realmente lindos y unos labios rosados, muy definidos. Su cabello era obscuro como para perderse y cuando sonrió prometo que tenía el mundo a sus pies.

-Muy lindo- logre articular- ¿cómo se llama?

-No tengo idea, nunca hemos hablado- lo miro con extrema tristeza- pero me encanta.

Esta es la parte en donde tomo una decisión que ayuda a mi nueva amiga.

-Ahorita vengo...- dije y me pare caminando hacía él.

Escuche más de mil gritos, pero todos los ignore, camine hacía él y lo mire, realmente era guapo pero no me llamo la atención, no como Tonio.

-Hey, hola- dije pero ni siquiera volteo- este, hola...- sin reacción- oye me gusta...-nada- ¡te estoy hablando!- lo vi saltar y casi caer del carro en el que estaba recargado.

-¿Disculpa?- se quito los audífonos, ¡ups!

-Hola, mi nombre es Gabriela y vengo porque me gustaría saber cual es tu nombre.

-¿Hola?- dijo mirándome fijamente- ¿por qué quieres saber mi nombre? Nunca te había visto por aquí ¿eres nueva?

-Mis primos se acaban de mudar ¿cuál es tu nombre?

-¿Quiénes son tus primos?

-Jared, Andrés y Miranda.

-Conozco a Andrés, es buen chavo. ¿Es la primera vez que vienes a la unidad?

-No, es la primera vez que salgo a jugar policías y ladrones- me reí.

-¿Y te duelen los pies?- se burlo.

-No, entregue la llave justo a tiempo- sonreí con autosuficiencia.

-¿Tu diste la llave en tu primer juego?

-Así es- le sonreí.

-Tan pequeña que te vez- volvió a reír.

Sentí que jalaban mi sueter y mire abajo para encontrarme a mi pequeña prima, por un momento me olvide hasta para lo que había venido.

-Ya llegó tu mamá Gabriela- dijo algo apenada- hola Santiago- le dijo al chico de ojos miel.

-¿Con qué Santiago?- sonreí- bueno, espero volver a encontrarnos, fue un placer pero mi madre llama.

-Igualmente Gabriela, cuidate- sonrió y camino hacía una pequña casa de cortinas lilas.

Este joven me hizo sonreir más que cualquier otro amigo que hice hoy. Santiago.

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