Prologo

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- Por favor no, juro que yo no estaba involucrado en eso - dijo, tirado en el piso hechandose par atras con una mano en el estomago sujetandose la chaqueta sobre la herida de bala que acababa de hacerle

- Deja de quejarte para asi poder hacer mejor mi trabajo - dije, apuntadole con el arma en la cabeza, mientras ponia el dedo sobre el gatillo.

- Es que tu no lo entiendes, si me matas ellos sabran quien lo hizo, ellos vendran por ti - dijo alzando la mano hacia la pistola.

- Y crees que eso deberia de preocuparme, por favor he tratado con gente mas peligrosa - mi voz sonaba rasposa, fria, como siempre.

- No lo hagas, tengo una familia, una maravillosa familia, por favor... por favor - dijo entre suspiros.

- Oh callate, como si eso me importara, ¿Sabes cuantas veces me han dicho eso? ¿Crees que me apiadare de ti?, claro que no, asi que cierra la boca y dejame hacer mi trabajo - apunte el arma hacia el, el metal en mi mano se sentia frio, igual que siempre, no me importaba.

- Hazlo de una vez - dijo, mientras suspiraba agitadamente con los ojos cerrados.

-No ocupo que me den ordenes, yo lo voy a hacer cuando yo quiera, ¿entiendes? - le presione aun mas la pistola a su cabeza, escuche como sollozaba - Patetico - dije en una carcajada.

- ¿Que ganas con hacerme esto? - grito con desespero al saber que este era su fin.

-Me gusta hacer esto, me gusta escucharlos rogar por su vida, cuando ustedes mismos se metieron en este lio. Y no se dan cuenta hasta que ya es muy tarde.

Solo senti mi dedo jalando del gatillo, y el sonido de la bala impactando en su cabeza, la sangre se habia vuelto familiar para mi, todo se habia vuelto tan familiar para mi, hasta la muerte. Y no me arrepiento

Matame con tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora