Cumpliendo lo que perdí 『Destiel』

Parte 6

A causa de la atenta mirada de la chica, ya que por supuesto estaba a la espera de alguna respuesta, Castiel tuvo que contestar. Ciertamente aquello era una molestia, no le agradaba tomar decisiones tan a la ligera, pero igualmente lo hizo, al deducir que no era un asunto serio.

"Está bien, pero sólo por un momento".
"Genial, tú te pones acá y yo allá". Le explicó de inmediato la chica, bastante entusiasmada por empezar el juego. Además por unos segundos, creyó que iba a obtener una segunda negación como respuesta.

Castiel esperaba que Dean no se molestara, por dejar las cosas solas por un breve momento. Eso sí, tampoco estaría desatento mientras compartía con la chica que acababa de conocer. 
No pasó mucho tiempo y se dio inicio al juego. La joven lanzó la pelota hacia el perrito, pero como él no la alcanzó a atrapar, Castiel lo hizo por lo que fue su turno de lanzar. 

En algunos ratos corrieron, bromearon y rieron. La estaba pasando bastante bien, hasta que escuchó unas palabras.

"Oye, ¿tú vienes con él?". La joven le preguntó, luego de que ella viera a un hombre, en el mismo lugar donde había estado sentado Castiel.

"Dean...". Murmuró, en el instante en que se volteó a observar y comprobar lo que la joven cuestionó. 
"Creo que es mejor que vayas, aunque yo no quiero, pero hace bastante rato que lo veo allí. No te avisé porque nos divertíamos mucho". 

Hace bastante rato. Castiel estaba más que seguro de que Dean iba a estar molesto, y con justa razón. Se culpaba de cierta manera, de no haber prestado atención a si él volvía del negocio. 
Luego de despedirse, ya que no lo dudó ni una sola vez, Castiel caminó hacia el sitio que anteriormente ocupó. 

"Hola, aquí estoy". Dijo, formando una sonrisa en sus labios, con el fin de descubrir de esa manera, la actitud que tendría Dean.
"Te hubieses quedado jugando. Toma, tu helado está algo derretido". 

"Oh...gracias".

"Iré al mar, vuelvo no sé, en un rato".

Dean se levantó de la arena, limpiando rápido la prenda que utilizaba, debido a que no quería estar más tiempo ahí y continuó por alejarse, deseando solamente nadar. 

Castiel no quería quedarse solo, no le gustaba, quería la compañía de Dean. Por lo que se puso de pie y caminó rápido hacia un basurero, donde botó los restos del helado derretido. 

"Dean, espérame".

Castiel trató de apurarse para alcanzarlo antes de que ingresara al mar. Pero lamentablemente no lo logró. 
Dean lo había escuchado, sabía que venía caminando a pocos metros atrás, sin embargo prefirió ignorarlo, porque se lo merecía.