II

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Luego de haberse dirigido la palabra, ambos chicos al final de la clase se dieron el gusto de ir a por un helado.

Y es que la verdad, se habían llevado muy bien.

Hablaron de todo un poco; música, intereses en común, comida, etcétera.

Eran tal para cual.

El tiempo pasaba y se volvían cada vez más cercanos.

Pasó un año de su amistad, y los sentimientos que tenía el pelinegro hacia su amigo no habían saciado.

Según Jimin, parecían dos amigos enamorados.

Pero YoonGi lo sentía como si fuese su hermano menor.

Y eso le dolió demasiado. El pelinegro ya no soportaba más la presión.

Quería decirle que lo amaba.

Quería decirle lo mucho que lo quería y respetaba.

Pero sólo salían lágrimas.

Lágrimas que con el tiempo Jimin supo lidiar. En el día bromeando, con aquella sonrisa pacífica en su rostro.

Pero luego, a la noche, podía verse claramente como se dirigía al baño a llorar y provocarse vómitos.

Él agarraba una cuchilla y se la pasaba suavemente por las muñecas.

Por las piernas.

Por el estomago.

Jimin no sabía si el dolor que sentía era por su amigo -y así era, sólo su amigo- o si el dolor provenía de aquellos cortes.

La cuchilla danzaba sobre su cuerpo, dejándole profundas marcas llenas de sangre.

Parecía una obra de arte, su cuerpo extendiéndose por el suelo y tiñendo la blanca toalla de un rojo vivo, un rojo tan intenso que a cualquiera podría cautivar si se tratase de un lienzo.

A Jimin ya no le quedaba más por hacer.

Estaba perdido, totalmente perdido.

¿La causa de su perdición?

Es simple, aquello tenía nombre y apellido. Min YoonGi.

¿Acaso no era obvio?

~
espero que les esté gustando.
si ven que estoy actualizando a cada rato es porque a Jimin le daba una imagen de "pelirrojo" y pues la portada tiene pelo negro, así que no si me entienden.

if you ; y.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora